Frases de consuelo por la muerte de un ser querido. Encuentra docenas de frases de consuelo por la muerte de un ser querido con fotos para copiar y compartir.
La muerte no espera a ninguno.
Humana cosa es tener compasión de los afligidos; y esto, que en toda persona parece bien, debe máximamente exigirse a quienes hubieron menester consuelo y lo encontraron en los demás.
Ver a menudo la muerte de cerca le quita mucho prestigio.
No es necesario matar a un hombre en la víspera de su muerte.
La muerte llama, uno a uno, a todos los hombres y a las mujeres todas, sin olvidarse de uno solo -¡dios, qué fatal memoria!-, y los que por ahora vamos librando, saltando de bache en bache como mari...
Cuanto más hacienda dejes, más esperada es tu muerte.
Ni boda sin canto, ni muerte sin llanto.
La constante conciencia de la inevitabilidad de la muerte es el único medio para adquirir la urgencia para redefinir al hombre.
La pena de muerte es signo peculiar de la barbarie.
Algo hay tan evidente como la muerte y es la vida.
Esta paz tan estimable se compra al duro precio de la sangre y de la muerte.
¡Cuánto le costó a la muerte apagarte los ojos!.
Debe esperarse la muerte que la naturaleza ordena.
Es más fácil soportar la muerte sin pensar en ella, que soportar el pensamiento de la muerte.
Tu palabra fue más que una palabra y te hice ídolo en mi templo en llamas, donde estaremos hasta siempre... la muerte!.
Es imposible que una cosa tan natural, tan necesaria y tan universal como la muerte pueda haber sido destinada a la humanidad, por la providencia, como un mal.
A mí, cuando veo un muerto, la muerte me parece una partida. El cadáver me da la impresión de un traje abandonado. Alguien se fue y no necesitó llevar aquel traje único que había vestido.
No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente, y aun si los hombres la conocen y la aceptan, es u...
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
La vida es agradable. La muerte es pacífica. Lo problemático es la transición.
Porque eso es la muerte: vivir ese instante dominado tan solo por ese instante.
Cuando dos personas están bajo la influencia de la más violenta, la más insana, la más ilusoria y la más fugaz de las pasiones, se les pide que juren que seguirán continuamente en esa condición...
Cuando el hombre se halla cerca de la muerte, sus palabras son sinceras y veraces.
La muerte es dulce; pero su antesala, cruel.
Se alegraron con tu nacimiento, tú llorabas; vive de manera que puedas jusgarte realizado en el momento de tu muerte, pra ver llorar a los otros.
El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido.
La fuente de todas las miserias para el hombre no es la muerte, sino el miedo a la muerte.
El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado.
¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.
Cuando eres consciente de la muerte, acabas asumiendo tu propia soledad.
La muerte es una traición de Dios.
La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte porque no han hecho nada de su vida.
¡Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de su muerte!.
Cuando no se teme a la muerte, se la hace penetrar en las filas enemigas.
Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.
La muerte no os concierne ni vivo ni muerto: vivo, porque sois; muerto porque ya no sois.
Nuestra naturaleza está en la acción. El reposo presagia la muerte.
Una vida ociosa es una muerte anticipada.
No se puede juzgar la vida de un hombre hasta que la muerte le ha puesto término.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.