Frases de consuelo por muerte ( 5 )
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La muerte puede consistir en ir perdiendo la costumbre de vivir.
Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.
Inmortales, mortales, inmortales. Nuestra vida es la muerte de los primeros y su vida es nuestra muerte.
La satisfacción es la muerte.
Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
Diferentes en la vida, los hombres son semejantes en la muerte.
Cuando la muerte ha igualado las fortunas, las pompas fúnebres no deberían diferenciarlas.
Aprendí a considerar más el aspecto brillante de mi situación que lo que me faltaba, y este recurso, a veces, me proporcionó tan inefable consuelo, que apenas puedo expresarlo.
Ni temas ni desees la muerte.
Una muerte bella honra toda la vida.
Vivir es sentir, sin amarguras, todas las edades, hasta que llega la muerte.
Si Dios existe, le voy a pedir cuentas de lo absurdo de la vida, del dolor, de la muerte, de haber dado a unos la razón y a otros la estupidez... y de tantas otras cosas.
Me anuncian la muerte de uno cuya presencia no me entusiasmaba y pienso: yo no pedía tanto.
La vida seria intolerable si la muerte no fuera peor.
Sabemos tan poco acerca de la vida. ¿Cómo podremos saber algo acerca de la muerte?
La muerte es la mayor patada de todas, por eso se guarda para el final.
La muerte solo será triste para los que no han pensado en ella.
La muerte es algo tan tremendamente airado, que solo la desnudez, la elemental desnudez, puede escindirla del ridículo.
La muerte llegará, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
No hay nada tan cierto en el mundo como la muerte y los impuestos.
La muerte es el dulce sueño al que todos evitamos.
Es muy dulce ver llegar la muerte mecido por las plegarias de un hijo.
La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.
Inútil es matar. La muerte prueba que la vida existe.
El que viva después de la muerte de su enemigo, aunque solo fuese un día, ha alcanzado el fin deseado.
Aburrirse es besar a la muerte.
Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir... Los valientes ni se enteran de su muerte.
La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
La vida es nuestra condena y la muerte nuestra salvación.
Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.
Peor que la muerte, el miedo a morir. Peor que el miedo a morir, el miedo a vivir.
La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
Muerte es todo lo que vemos despiertos; sueño lo que vemos dormidos.
Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérela, pues, en todo lugar.
La muerte no piensa en ti hasta que tu piensas en ella.
La muerte tiene una sola cosa agradable: las viudas.
La muerte es el remedio de todos los males; pero no debemos echar mano de éste hasta última hora.
Con la invención de la bomba atómica he llegado a ser la muerte, el destructor de mundos.
Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte.
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.
