Frases de culpar a otros. Encuentra docenas de frases de culpar a otros con fotos para copiar y compartir.
Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
Todos sentimos la necesidad de condenar a nosotros mismos la culpa, culpar a otros de nuestras desgracias y para fantasear desastre total.
El mundo musulmán y su subconjunto de los países de Oriente Medio se han quedado atrás en la maratón del desarrollo político, económico y humano. Para ello, existe una tendencia a culpar a otros...
Informado de decisión proviene de una larga tradición de adivinar y luego culpar a otros por los resultados inadecuados.
No creo que podamos culpar a la genética para el adulterio, la homosexualidad, la deshonestidad y otros defectos de carácter.
El espíritu que arrastra al Ser Humano fuera de la vida, buscando completarse solo en si mismo es un falso espíritu, aunque es al Ser Humano a quien hay que culpar, ya que él puede elegir si entreg...
Jugar limpio es no culpar a los demás de nuestros errores.
Hacer dieta significa ver que otros se terminen tu comida favorita,
Nos enseñan que debemos culpar a nuestros padres, hermanos, a la escuela, los maestros pero nunca a nosotros. La culpa nunca es nuestra. Pero siempre es culpa nuestra, porque si queremos cambiar debe...
Él siempre será inocente, no se puede culpar a los inocentes, son siempre inocentes. Todo lo que podemos hacer es controlarlos o eliminarlos. La locura es una especie de inocencia.
A menos que se observe auténtica y no falsamente el principio de no culpar al que habla, será imposible lograr que se diga todo lo que se sabe, y sin reservas.
La guerra es entre nosotros y los judíos. Cualquier país que siga los pasos en la misma trinchera que los judíos solo se puede culpar a sí mismo.
Errar es humano. Culpar a otra persona es política».
La excusa más cobarde es culpar al destino.
La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.
Se disfruta más haciendo disfrutar a otros. Debería pensar más en la felicidad que es capaz de causar.
La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes.
El sufrimiento de unos puede ser provocado por la ambición de otros.
La única cosa agradable sobre ser imperfecto es la alegría que trae a otros.
Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.
Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.
El deber es lo que esperamos que hagan los otros.
El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año.
No hay amores viles, sino físicos, y no constantes, y hay otros amores estables.
Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad.
Hay otros mundos pero están en éste.
Dichoso es el que no lo parece a los otros, sino a sí.
Es mucho más fácil, en general, morir por los otros que saber vivir para ellos.
Hay dos clases de revolucionarios; los unos desean la revolución y la libertad: son los menos; los otros quieren la revolución y el poder: son la inmensa mayoría.
De muchas ideas nuestras no nos habríamos enterado jamás, si no hubiésemos sostenido largas conversaciones con los otros.
No puedo tomar mi libertad como fin sino tomando igualmente por fin la de los otros.
Nuestros defectos nos imitan más cuando los observamos en otros.
No me creas demasiado optimista; conozco a mi país, y a muchos otros que lo rodean. Pero hay signos, hay signos.
Creo que nos habitamos unos a otros, pero no habitados. Porque no podríamos habitarnos unos a otros, habitados.
Días se fueron y días vendrán; lo que unos trajeron, los otros se llevarán.
Hay algunos hombres que no dicen lo que piensan y otros que piensan demasiado lo que dicen.
Media humanidad se ríe de la otra media, pero unos tienen gracia y los otros no.
Y si quieres saber lo que a uno deleita, sin necesidad de que te lo diga, háblale de diversos asuntos, y cuando lo observes escuchando atento, sin bostezos ni fruncimiento de cejas, ni otros signos s...