Frases de fortaleza ante la muerte. Encuentra docenas de frases de fortaleza ante la muerte con fotos para copiar y compartir.
Mi fe no es muy de iglesia, es una cosa muy íntima y personal ha sido una gran fuente de fortaleza en los momentos de la vida y la muerte.
Ante el inminente peligro, la fortaleza es lo que cuenta.
La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
Somos débiles, la escritura es difícil, pero por amor a mí mismo no me arrepiento de este viaje, que ha demostrado que los ingleses puede soportar dificultades, ayudarnos unos a otros, y conocer a ...
La eternidad es solo eso: perenne rebeldía ante la muerte.
Debo perchance todavía se siente después de mi muerte, yo ya no tengo ninguna duda, pero yo sin duda le dará a la mentira a nadie afirmando ante mí que estaba muerto.
Los animales tienen una mejor actitud ante la vida y la muerte que nosotros. Ellos saben cuando su tiempo ha llegado. Nosotros somos los que sufren al pasar, pero es una especie de curación del dolor...
Los muros levantados por los Estados, la furia racista, la cortina de fuego de la artillería pesada no significaban nada, eran impotentes ante la fuerza del amor... Daba gracias al destino porque, a ...
Es que el amor abre el entendimiento, revela lo invisible, y el seudo amante ignora que ante el amor la muerte es pequeña y transitoria.
Quien se manifiesta indiferente ante la vida y la muerte es que no ama.
Recuerda el asombro general ante la extrañeza de una noche de la que se hablaba como de algo que hay que fijar fuera de la muerte para más adelante poder contarlo a los niños. Y también que ella h...
La guerra implica un esfuerzo físico y un sufrimiento. Para no verse desbordados por ellos se necesita cierta fortaleza de cuerpo y de espíritu que, de manera natural o adquirida, produzca indiferen...
Pero la cuestión no es solo la vida y la muerte, sino nuestra existencia ante Dios y nuestro ser juzgado por él. Todos nosotros éramos pecadores ante él y digno de condena.
En realidad, la condición de la humanidad es una sola, la que nos une, a pesar de nuestras diferentes formas de pensar, en este lugar sombrío y húmedo. El Hermano, el comunista, el borracho, el lad...
Feliz el hombre que ha pisoteado todos sus temores y puede reír ante la proximidad de la muerte que todo lo vence.
Para todo hay un signo. El signo del amor es la fortaleza ante mi decreto y la paciencia ante mis pruebas.
cuando se es valiente, esto no ocurre ni ante un ataque, ni ante la muerte inevitable, ni ante todas las formas conocidas de peligro: ocurre en ciertas circunstancias anormales, bajo ciertas influenci...
¡Destruir su condicionamiento ante la muerte con aquella indecente explosión de dolor, como si la muerte fuese algo horrible, como si la vida de una persona pudiera llegar a importar tanto!
La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.
Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
El viejo tiene la muerte ante sus ojos, el joven a su espalda.
Aquellos a quienes se condena al suplicio manifiestan a veces una fortaleza y un desprecio a la muerte que en realidad no es más que el temor a mirarla cara a cara; de modo que puede decirse que esa ...
No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
La muerte es un momento, la vida muchos.
Vivir no es otra cosa que una resistencia inútil. El hombre sabio sabe que va a morir, pero vive y se resiste a la muerte tanto como puede..
La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje.
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿Cómo puede inquietarnos el conocer la esencia de la muerte?.
Después de todo la muerte es solo un síntoma de que hubo vida.
La muerte no es más que un sueño y un olvido.
No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.
Con la muerte todo se acaba.
No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.
La muerte es el puerto de todos los dolores.
Sí, en el toreo está presente la muerte, pero como aliada, como cómplice de la vida: la muerte hace de comparsa para que la vida se afirme.
La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la humanidad; por tanto nunca mandes a nadie a preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.
Y he aquí la muerte, la muerte que siempre vuelve a empezar...