Frases de gabriel garca�a ma�crquez de miedo. Encuentra docenas de frases de gabriel garca�a ma�crquez de miedo con fotos para copiar y compartir.
Nunca releo mis libros, porque me da miedo.
Tengo miedo de tener miedo.
No creo en Dios, pero le tengo miedo
Contéstale que sí. Aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no
El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no solo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y solo queda la...
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía.
Tengo que correr riesgos. No tengo que tener miedo de la derrota.
El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.
El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.
El valor no es la ausencia del miedo, sino el miedo junto a la voluntad de seguir.
El hombre tiene miedo a la pérdida del poder, le asustan las mujeres que saben lo que quieren y están seguras de si mismas.
Un hombre tiene que tener siempre el nivel de la dignidad por encima del nivel del miedo.
Yo digo "el miedo te abraza como un amigo". Es un regalo de la naturaleza a nosotros. Es la mejor arma para la libertad... permite que nos escapemos o que luchemos con energía más allá de nuestra c...
Solo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidar�...
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto ...
No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo. . . . Del miedo al cambio.
¿Por qué hay miedo en tu corazón? detrás de tus pechos crecen flores, hueles a manzanas y eternidad.
El que tiene miedo de la pobreza no es digno de ser rico.
El miedo es una anticipación del sufrimiento.
El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.
Quien ha perdido la esperanza ha perdido también el miedo: tal significa la palabra "desesperado".
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
No tengas miedo a la verdad: puede doler mucho, pero es un dolor sano.
El propósito de la vida es vivirla, disfrutar de la experiencia al extremo, extender la mano con impaciencia y sin miedo a vivir experiencias más nuevas y más enriquecedoras.