No busco el concepto de nadie, sino el de mi propia conciencia, que al fin es con la que vivo en todos los instantes y no quiero que me remuerda.
Manuel Belgrano
Le hablo a dios pero el cielo está vacío.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata.
El amor y la poesía me embriagan, inocentemente, como al tigre la sangre.
En el país de las palmeras se alimenta el asno de dátiles.