No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz esta Dios y donde está dios no falta nada.
Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna.
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Hay que estar de buen humor y no guardar rencor tenemos que amar y así enamorar tenemos que jugar y así bailar
A través de la paz interior se puede conseguir la paz mundial. Aquí la responsabilidad individual es bastante clara ya que la atmósfera de paz debe ser creada dentro de uno mismo, entonces se podrá cr...
Ningún hombre es tan tonto como para desear la guerra y no la paz; pues en la paz los hijos llevan a sus padres a la tumba, en la guerra son los padres quienes llevan a los hijos a la tumba.
Idiota: Del griego idiotés, utilizado para referirse a quien no se metía en política, preocupado tan solo en lo suyo, incapaz de ofrecer nada a los demás.
Cómo tener confianza de una mujer que le dice a uno su verdadera edad. Una mujer capaz de decir esto es capaz de decirlo todo.
Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día. La paz sin la cual el pan es amargo.
¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu.
Se disfruta más haciendo disfrutar a otros. Debería pensar más en la felicidad que es capaz de causar.
De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.
La paz es más difícil que la guerra. Se necesitan dos para hacer una paz, y solamente uno para hacer una guerra.
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad , verdad, justicia, y ...
La paz hace crecer las cosas pequeñas, la guerra arruina las grandes.
Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.
Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.
Hay que darle la palabra al filósofo especializado en ética, capaz de dotar de contenido humano a la ciencia.