Nada enriquece tanto los sentidos, la sensibilidad, los deseos humanos, como la lectura. Estoy completamente convencido de que una persona que lee, y que lee bien, disfruta muchísimo mejor de la vida...
La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar.
Mi salvación fue leer, leer los buenos libros, refugiarme en esos mundos donde vivir era exaltante, intenso, una aventura tras otra, donde podía sentirme libre y volvía a ser feliz
El amor al país en que uno nació no puede ser obligatorio, sino, al igual que cualquier otro amor, un movimiento espontáneo del corazón
La política saca a flote lo peor del ser humano.
Solo un idiota puede ser totalmente feliz.
A lo largo de la historia, la democracia y la felicidad no han producido nunca gran literatura.
Todas las dictaduras, de derechas y de izquierdas, practican la censura y usan el chantaje, la intimidación o el soborno para controlar el flujo de información. Se puede medir la salud democrática ...
Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida.
Hay que protestar, denunciar, movilizar a la opinión pública. Los medios independientes del mundo se sienten amenazados cuando un medio es clausurado de manera autoritaria. Cuando se cierran los med...
La utopía no es realizable, la sociedad perfecta no existe ni va a existir, básicamente porque es imposible que la idea de la sociedad perfecta coincida en dos seres humanos. Varía con cada individ...
Es tan generosa que hasta cuando cree que me riñe me hace el mejor de los elogios: ‘Mario, para lo único que tú sirves es para escribir’
Padecemos menos dictaduras que antaño, solo Cuba y su candidata a secundarla, Venezuela, y algunas seudodemocracias populistas y payasas, como las de Bolivia y Nicaragua
Como todas las épocas han tenido sus espantos, la nuestra es la de los fanáticos, la de los terroristas suicidas, antigua especie convencida de que matando se gana el paraíso
Las amenazas a la democracia en América Latina: terrorismo, debilidad del estado de derecho y neopopulismo.
La pasión por la literatura, como todos los buenos vicios, se acrecienta con el paso de los años.
Sin ella, mi vida se hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico y no hubieran nacido Álvaro, Gonzalo y Morgana y los seis nietos que nos prolongan y alegran la existencia
Vale la pena vivir, aunque fuera solo porque sin la vida no podríamos leer ni fantasear historias
Mantener la democracia o ir a la dictadura: eso es lo que está en juego en estas elecciones.
El genio artístico o literario, no es -en ningún caso- garantía de lucidez política.