Los hombres fácilmente se persuaden de que es falso, o al menos dudoso, aquello que no desearían que fuese verdadero.
A orillas del lago de Texcoco floreció el milagro. Pinceles que no eran de aquí abajo, dejaban pintada una imagen dulcísima, que la labor corrosiva de los siglos respetaría maravillosamente.
Lo que en tiempos de paz estaba reprimido, al estallar la guerra ha explotado en una triste serie de actos contrarios al espíritu humano y cristiano. Los acuerdos internacionales para hacer menos inh...