Todo amante es un soldado en guerra.
Ovidio
Nadie abandona el cargo de presidente con el mismo prestigio y respeto que le llevo ahí.
Cuando la soledad se me volvió un rito sin sentido, y el mar y el universo me negaron su sal y sus estrellas, desembarqué en este pequeño recodo donde abril come astros a falta de miel y primaveras...
Cuando estés en Roma, compórtate como los romanos.
La primera felicidad de un niño es saber que es amado.