Ninguno de mis sueños voy a abandonar siempre habrá un camino abierto en esta ciudad iré creando espejos que me ayuden a mirar y a seguir amando la vida.
Celeste Carballo
Los dioses ayudan a los hombres que se ayudan a sí mismos, y esto es mediante el trabajo.
El odio tiene su cristalización; en cuanto uno puede esperar vengarse, vuelve a empezar a odiar
El que quiere ser opositor y el que dice ser un revolucionario, todos entran y salen de esta ciudad Valiente, que en definitiva es Bendita, por su gente. Ciudad Bendita.
El amor hace que todo lo amargo se le haga a uno dulce y sabroso