Frases emotivas
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Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.
Las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.
El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad.
La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hemano complaciente.
La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.
Hay mujeres que quieren tanto a sus maridos que, para no usarlos, toman el de sus amigas.
La família está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.
La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?
No hay gente ineducada. Todo el mundo lo está; solo que mucha gente está mal educada.
Ningún hombre es tan tonto como para desear la guerra y no la paz; pues en la paz los hijos llevan a sus padres a la tumba, en la guerra son los padres quienes llevan a los hijos a la tumba.
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.
Bien sé que las mujeres aman, por lo regular, a quienes lo merecen menos. Es que las mujeres prefieren hacer limosnas a dar premios.
El legislador no debe proponerse la felicidad de cierto orden de cuidadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos.
La amistad entre dos mujeres comienza o acaba por ser un complot contra una tercera.
Quienes hablan contra la família no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen.
La ambición de poder es una mala hierba que solo crece en el solar abandonado de una mente vacía.
La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir.
Para liberarse, la mujer debe sentirse libre, no para rivalizar con los hombres, sino libres en sus capacidades y personalidad.
La família es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida.
Cómo tener confianza de una mujer que le dice a uno su verdadera edad. Una mujer capaz de decir esto es capaz de decirlo todo.
Las mujeres con pasado y los hombres con futuro son las personas más interesantes.
Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual.
El objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para se gobernados por los demás.
Quienes creen que el dinero lo hace todo terminan haciendo todo por dinero.
Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía.
Cada hombre lleva un fantasma de mujer, no en la imaginación que entonces sería fácil de expulsarle; sino circulando en su sangre, y cada mujer un fantasma más o menos concreto de hombre.
El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Sino, ésta establecerá un fin para la humanidad.
Perder el dinero es a menudo un delito; adquirirlo por malas artes es aún peor, y malgastarlo es lo peor de todo.
De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.
¿cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres?. Debe ser el fruto de la educación.
El trabajo endulza siempre la vida, pero los dulces no le gustan a todo el mundo.
Las mujeres no son otra cosa que máquinas de producir hijos.
Nada destruye más el respeto por el Gobierno y por la ley de un país que la aprobación de leyes que no pueden ponerse en ejecución.
La guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos.
Nunca se tendrá un mundo tranquilo hasta que se extirpe el patriotismo en la raza humana.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
Es más necesario estudiar a los hombres que a los libros.
