Hay mujeres que quieren tanto a sus maridos que, para no usarlos, toman el de sus amigas.
Alejandro Dumas
Cuanta más poesía leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficc...
¡A trabajar! Provoca una infinita alegría saber qu todavía tenemos las mejores cosa por hacer.
El que a los suyos menosprecia, a sí mismo se desprecia.
Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible.