Más abominable aún que los imperialistas son los hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos
Eva Perón
...si lo que dices ni es necesario, ni provechoso, ni apacible, ¿para qué lo dices?
La costumbre es falaz y nuestros pasos mecánicos no nos conducen siempre a la misma realidad.
Fui elegido porque era el único veterano entre los candidatos, y si mi hermano Joe no hubiera muerto, él habría sido el miembro del Congreso.
El encanto es una cualidad de los demás que nos hace más satisfechos de nosotros mismos