Después de largos años de vida, he hallado en usted lo que buscaba. La amo y le ofrezco mi nombre.» Así
León Tolstói
Así sucedió, que a eso de la una me escabullí para marcharme, era una derrota, un retroceso al lobo estepario.
¡Dios de los pobres!" suspiró el general. "Estamos llegando". Y así era. Pues ahí estaba el mar, y del otro lado del mar estaba el mundo.
Las minitas aman los payasos y la pasta de campeón.
¡Qué hermoso, cuando una muchacha olvida su buena educación