Le dijo que el amor era un sentimiento contra natura, que condenaba a dos desconocidos a una dependencia mezquina e insalubre, tanto más efímera cuanto más intensa.
Gabriel García Márquez
Pueden ustedes reírse de mí, cuando les dé la espalda.
Caminaba por un sendero solitario en una noche sin estrellas
?"Hay que agradecer a Maquiavelo y a los escritores de este género que digan abiertamente y sin disimulos lo que los hombres acostumbran hacer, no lo que deben hacer.
De todas las bajas pasiones, el miedo es sin duda la más maldita.