Entre un hombre y una mujer
Entre un hombre y una mujer la vida crece y crecen las lunas los techos la intemperie mientras se entrecruzan palabras halcones arañas zigzagueos del amor del odio de la sombra y el cielo.
Entre un hombre y una mujer la pasión crece el fugor de una lucidez relampagueante que traza entre las sombras sus arabescos y cada uno teme al otro y cada uno confia entrega una almendra al otro y cada uno confía espera y dice:Dios mío amor mío
Y cada uno quisiera un reino azul para el otro en cualquier parte del cielo o de la tierra y cada uno quisiera todo aquello que se oculta tras cercado:
una magnolia,una arcilla, el telón de un teatro de títeres
Una noche de navidad unos balcones que dan a un bosque espeso mientras oscurece.
Cada uno quisiera todo eso para dárselo al otro pero el otro no sabe nada y calla los dos callan.
Estos suele pasar entre un hombre y una mujer que se aman
Y apenas se conocen hasta que las caricias estallan y se dicen todo sin decírselo con las manos sus cuerpos con la respiracion entrecortada la misma de la tierra toda del granito la memoria los prostigos del sueño.
Edgar Bayley