La propaganda desvirtúa el producto que, vendido a voces, pierde el silencio de su calidad.
Juan Benet
La clemencia de los príncipes a menudo no es más que política para ganarse el afecto de los pueblos.
No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
Amigo que no da, y navaja que no corta, si se pierden poco importa.
Tranquilizar el espíritu es la mejor manera de curar el cuerpo.