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Canta ( 3 )

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Nace la aurora resplandeciente, clara mañana, bello rosal, brilla la estrella, canta la fuente, ríe la vida, porque tú estás.


Alfredo Le Pera


Joplin canta por la radio, seguro que con los ojos cerrados para ver mejor.


Ivan Malinowski




¿cómo Era?

¿Cómo era Dios mío, cómo era?
Juan Ramón Jiménez

La puerta franca.
Vino queda y suave.
Ni materia ni espíritu. Traía
una ligera inclinación de nave
y una luz matinal de claro día.

No era de ritmo, no era de armonía
ni de color. El corazón la sabe,
pero decir cómo era no podría
porque no es forma, ni en la forma cabe.

Lengua, barro mortal, cincel inepto
deja la flor intacta del concepto
en esta clara noche de mi boda,

y canta mansamente, humildemente,
la sensación, la sombra, el accidente,
mientras Ella me llena el alma toda.


Dámaso Alonso


Lastres

Canta el mar a mis pies, canta y resuena,
y dice su mensaje apresurado
hasta escalar la soledad del prado
donde otra playa de verdor se estrena.

Se ve en la hondura el oro de la arena,
la sangre de la ola, en el tejado,
ya allá, el azul del cielo, traspasado
por la niebla que al monte se encadena.

Amor del que nací, vuelve y empieza
de nuevo donde surge la belleza
y hace jugoso todo cuanto toca.

Corazón enredado, sal si puedes,
o besa entre los hilos de estas redes
la misma sal de aquella antigua boca.


José García Nieto


Sequía

Porque la sed había herido toda cosa,
todo ser, toda tierra de hombres…
Y nunca más volvería la lluvia.

Y moría la aldea en el silencio de bronce.
Los flacos perros alargaban sus lenguas hasta las
galaxias.
¿Y solo en secreto saben hablar los bosques?

Y la sed enseñaba palabras procaces,
era un recuerdo de savias y frutas,
era un lirio de hielo abierto en todo el cielo.
y dijo el hombre: aquí junto a mi lecho
perros de sed y fuego saltan a mi garganta...
Pero más allá de las lontananzas
oigo venir la lluvia danzando jubilosa
con violetas y rosas,
la siento venir en distancias de años,
sus pies menudos, finos y saltarines.

Si lloviera en la aldea,
sobre los valles que bostezan secos,
si lloviera sobre las alfombras
del monte,
sobre la noche de rocas amarillas.

Una delgada aguja había,
perdida,
en la profusa sombra,
una agujita de agua.

Y la joven madre cobriza
inclinada y desnuda como hoja de plátano,
prendido de sus senos
tiene un hijo de barro,
otros días los cielos tímidos descendían
a picotear los granos en su palma de greda.

¿Dónde el agua desnuda,
el agua que brilla y canta?

El agua es en la noche como una luz opaca.

Y esa palabra húmeda sonando lejos en el monte.
Ese fresco tambor no se sabe en dónde.


Aurelio Arturo


La Inquietud Fugaz

He mordido manzanas y he besado tus labios.
Me he abrazado a los pinos olorosos y negros.
Hundí, inquieta, mis manos en el agua que corre.
He huroneado en la selva milenaria de cedros
que cruza la pradera como una serpie grave,
y he corrido por todos los pedrosos caminos
que ciñen como fajas la ventruda montaña.

¡Oh amado, no te irrites por mi inquietud sin tregua!
¡Oh amado, no me riñas porque cante y me ría!
Ha de llegar un día en que he de estarme quieta,
¡ay, por siempre, por siempre!
con las manos cruzadas y apagados los ojos;
con los oídos sordos y con la boca muda,
y los pies andariegos en reposo perpetuo
sobre la tierra negra.
¡Y estará roto el vaso de cristal de mi risa
En la grieta obstinada de mis labios cerrados!

Entonces, aunque digas: -¡Anda!, ya no andaré.
Y aunque me digas: -¡Canta!, no volveré a cantar.
Me iré desmenuzando en quietud y en silencio
bajo la tierra negra,
mientras encima mío se oirá zumbar la vida
como una abeja ebria.

¡Oh, déjame que guste el dulzor del momento
fugitivo e inquieto!

¡Oh, deja que la rosa desnuda de mi boca
se te oprima a los labios!

Después será ceniza sobre la tierra negra.


Juana de Ibarbourou




Tono de Conjuro

Cada grito que pide un lunar eco
es la sed que atormenta a un árbol seco.

Cada piedra que sola se levanta
es la estela de un dios que nadie canta.

Cada surco de cal, cada amargura
es el muro sin luz de mi locura.

Cada rosa de vidrio, cada llama
es la voz de un temblor que me reclama.

Cada playa sin mar, cada desnudo
es el campo de sol que nunca eludo.

Cada sangre que sé, cada manzana
es la senda, del mundo, más lejana.

Cada verso que escribo, cada canto
es tan solo un conjuro; solo tanto.


Juan Eduardo Cirlot


Una Fragata, Con Las Velas Desplegadas

Las velas se vuelven
picoteadas por un dogo de niebla.
Giran hasta el guiñapo,
donde el gran viento les busca las hilachas.
Empieza a volver el círculo
de aullidos penetrantes,
los nombres se borran, un pedazo
de madera ablandada por las aguas,
contornea el sxo dormilón del alcatraz.
La proa fabrica un abismo
para que el gran viento le muerda los huesos.
Crecen los huesos abismados,
las arenas calientan
las piedras del cuerpo en su sueño
y los huevos con el reloj central.
El alción se envuelve en las velas,
entra y sale en la blasfemia neblinosa.
Parece con su pico
impulsar la rotación de la fragata.
Gira el barco hacia el centro
del guiñapo de seda.
Sopladas desde abajo
las velas se despedazan
en la blancura transparente del oleaje.
Una fragata
con todas sus velas presuntuosas,
gira golpeada por un grotesco Eolo,
hasta anclarse en un círculo,
azul inalterable con bordes amarillos,
en el lente cuadriculado de un prismático.
Allí se ve una fingida transparencia,
la fragata, amigada con el viento,
se desliza sobre un cordel de seda.
Los pájaros descansan
en el cobre tibio de la proa,
uno de ellos, el más provocativo,
aletea y canta.
Encantada cola de delfín
muestra la torrecilla en su creciente.
Hoy es un grabado
en el tenebrario de un aula nocturna.
Cuando se tachan las luces
comienza de nuevo su combate sin saciarse,
entre el dogo de nieblas y la blancura
desesperadamente sucesiva del oleaje.


José Lezama Lima


Por El Camino de Tu Lengua...

Por el camino de tu lengua yo podría llegar
hasta la negra Abisinia
o cabalgar hasta Bengala o Nankin
porque ella es sabia como un viejo maestro que
enseña sobre el cielo
las rutas de los pálidos cometas

porque tu lengua es poderosa como la de la mantis
que da vida y da muerte
y sabe tejer formas como la poesía
y es diestra en lides y ducha en argucias
y canta una canción remota y mágica que invita al extravío

Pero por el camino de tu lengua viajo más hondo
hasta el lugar donde naces gimiendo con un tremor antiguo
y me sientes flotar reciente y húmeda

hasta el origen
donde sueña la bestia su sueño más profundo
y el placer es un banco de peces que relumbra
entre sales marinas

hasta mi centro
donde veo lo que no ven mis ojos cegados por las
luces del mundo
donde no existe la palabra

la torpe mercenaria


Piedad Bonnett




L Enfermo

Por el amplio silencio del instante
pasa un vago temor.
Tal vez gira la puerta sin motivo
y se recoge una visión distante,
como si el alma fuese un mirador.

Afuera canta un pájaro cautivo,
y con gota fugaz el surtidor.

Tal vez fingen las cortinas altas
plegarse al toque de una mano intrusa,
y el incierto rumor
a las pupilas del enfermo acusa
un camino de llanto en derredor.

En sus ojos opacos, mortecinos,
se reflejan las cosas con candor,
mientras la queja fluye
a los labios exangües de dolor.

Cuenta la Hermana cuentas de rosario
y piensa en el Calvario
del Señor.

Pero invade la sombra vespertina
un extraño temor,
y en el péndulo inmóvil se adivina
la séptima caída del amor.

Tal vez gira la puerta sin motivo.
Afuera canta un pájaro cautivo,
y con gota fugaz el surtidor.


José Gorostiza


Sombra

La sombra es un pedazo que se aleja
Camino de otras playas

En mi memoria un ruiseñor se queja
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas

Hasta cuando sangrarán la vida

La misma luna herida
No tiene sino una ala
El corazón hizo su nido
En medio del vacío

Sin embargo
Al borde del mundo florecen las encinas
Y la primavera viene sobre las golondrinas


Vicente Huidobro


Amanecer

Una vez más reaparece
el día de ayer, ya dado
por muerto y por enterrado.
Otra vez desaparece

el silencio y me amanece
otra vez a nuestro lado.
No sé si será pecado.
A mí no me lo parece.

En este día cualquiera
párate a ver cómo canta,
antes que me vaya fuera,

mi corazón en tu mano
y tu boca en mi garganta
por la mañana temprano.


Manuel Alcántara


Marina Del Color Del Amor

Eres la estrofa azul, el poema verde
que mi amor me recita con su sonrisa roja
que me canta mi amor
con alma gigantesca y dedos negros.

Eres el verso azul inacabable
hecho de estrellas y de cielo líquido
sembrado de naranjas y de lunas
donde ata mi amor sus pensamientos.

"El sueño oscuro" 1994


Blanca Andreu




Pájaro de fuego

¿Desde qué paraíso o raro sueño
desciendes hasta mí para mirarme?
Un pájaro que canta hay en tus ojos,
de brillante plumaje y negro pico
y poderosas garras que desgarran
mi pecho con fiereza. Y canta el pájaro
al ritmo de mi sangre que se escapa
con esa misma vida que me das
cuando me hieres tú que eres mi vida.
Canta, pájaro mío, y picotea
mi corazón, tan parecido a un fruto,
cúbreme con tus alas luminosas,
estréchame sin miedo y que tu abrazo
purifique mi alma con su fuego.
Tan solo así será mía mi vida
y aprenderé tu canto y el secreto
que un día ha de saber aquel que ama.

De "Espejos" 1986 - 1991
Pre-Textos, 1991 Valencia-España


Abelardo Linares


de Pronto En Una Playa Interminable

Toco en la oscuridad las cerraduras.
¿Cómo llegué hasta aquí?
Es una extraña casa
que rodean tinieblas, y me llaman.
¿Quién eres tú, la que me canta?
Recuerdo ahora el mar. ¡El mar! Si yo pudiera
volver al mar a aquella playa
donde llovía siempre. Allá arriba las verdes colinas
y más allá la tierra escarlata, y la Gran Cordillera
que vigila volcanes, el viento que sopla desde allí,
y el cielo de cristal.
Nadie en las dunas.
La lluvia ahuyenta
y me deja solo en esta playa de pronto interminable.

Como el mar es la casa, como la lluvia sus muros.
Siento mis pasos: ya están aquí, y abro la puerta.
¿Cómo cruzar el fuego que arde entre tus pasos y los míos?
¿Quién me trajo a estos muros que se encienden y se apagan?

Y entro en otros cuartos que se abren a otros cuartos,
y el silencio es un cíngulo dormido en los dinteles.
La imperceptible niebla empapa las recámaras,
pisa los zócalos, roza ventanas, hunde los lechos.

Mis pasos se adelantan al llegar a la sala, al llegar a la mesa,
al llegar al libro abierto de polvo,
al libro y a la mesa que nadie ha tocado en mil años,
y nadie vendrá.
Pero ahora la niebla
toca con su frente los umbrales.
Ya no hay nadie en la casa. (Si hubiera alguien,
¿a quién amar ahora?). Toco la mesa
y la mesa se ilumina.
Toco las cerraduras
y las cerraduras se abren.
Toco en la oscuridad los muros,
y los muros se apartan,
y escucho en el silencio de la sangre el río que me habla
sobre esta oscuridad.


Miguel Arteche


Señora

Señora hay demasiados pájaros
En vuestro piano
Que atrae el otoño sobre una selva
Espesa de nervios palpitantes y libélulas

Los árboles en arpegios insospechados
A veces pierden la orientación del globo

Señora lo soporto todo. Sin cloroformo
Desciendo al fondo del alba
El ruiseñor rey de setiembre me informa
Que la noche se deja caer entre la lluvia
Burlando la vigilancia de vuestras miradas
Y que una voz canta lejos de la vida
Para sostener el espacio desclavado
El espacio tan lleno de estrellas que se va a caer

Señora a las diez huele a tabaco de artista
Amáis el nadir a cuerpo de pájaro
Sois un fenómeno ligero
Me voy solitario hacia el ocaso de los turistas
Es mucho más bello


Vicente Huidobro


La Cuna

Estoy encinta, y vivo. Me preñó
igual que a las ovejas.
Ahora hace la cama
con madera de olivo,
y canta, y por primera vez
me llama por mi nombre.

Porque va a ser un niño
como su abuelo, dice,
“un hombre de verdad
que trabaje conmigo.

Pero de noche, carga
sobre mí su balumba
y se olvida del hijo.

Será para cantar, me digo, mientras abro
las piernas y me escoro
hacia un lado eludiendo
su peso porque duele.

¿Qué será lo que siente?


Juana Castro


Canción de La Noche Callada

En la noche balsámica, en la noche,
cuando suben las hojas hasta ser las estrellas,
oigo crecer las mujeres en la penumbra malva
y caer de sus párpados la sombra gota a gota.

Oigo engrosar sus brazos en las hondas penumbras
y podría oír el quebrarse de una espiga en el campo.

Una palabra canta en mi corazón, susurrante
hoja verde sin fin cayendo. En la noche balsámica,
cuando la sombra es el crecer desmesurado de los árboles,
me besa un largo sueño de viajes prodigiosos
y hay en mi corazón una gran luz de sol y maravilla.

En medio de una noche con rumor de floresta
como el ruido levísimo del caer de una estrella,
yo desperté en un sueño de espigas de oro trémulo
junto del cuerpo núbil de una mujer morena
y dulce, como a la orilla de un valle dormido.

Y en la noche de hojas y estrellas murmurantes
yo amé un país y es de su limo oscuro
parva porción el corazón acerbo;
yo amé un país que me es una doncella,
un rumor hondo, un fluir sin fin, un árbol suave.

Yo amé un país y de él traje una estrella
que me es herida en el costado, y traje
un grito de mujer entre mi carne.

En la noche balsámica, noche joven y suave,
cuando las altas hojas ya son de luz, eternas...

Mas si tu cuerpo es tierra donde la sombra crece,
si ya en tus ojos caen sin fin estrellas grandes,
¿qué encontraré en los valles que rizan alas breves?,
¿qué lumbre buscaré sin días y sin noches?


Aurelio Arturo


mar en las entrañas de la tierra (en los despliegues de
la tierra entre sus ancas) entre los verdes álgidos
del pasto con espinas (rosedal cubriendo mi canción de cuna)
canta mi canción mi madre entre los huesos púrpuras de restos de la noche en el montón de oleaje entre las ruinas
de los cuerpos despojados de belleza


Liliana María Celiz


yo no se de q mundo vino mi niño,yo no se de q mundo de fantasia,solo se q en sus manos aroma el pino y q el día amanece por sus pupilas,solo porq sonrie canta la brisa,y florecen las rosas sobre mi huerto,y la casa es un reino de maravillas y el pueblito un enorme libro de cuentos. principito,principito,mi principito,pule el pecho de las estrellas,porq siempre tendremos estrellas blancas,mientras dure el reinado de tu inocencia...eres como el pequeño niño dorado,q un poeta lejano guardo en un libro,por eso yo te siento como un milagro,por eso yo te llamo el principito.todos los niños saben donde has andado,asombrados del cielo de tu planeta,y tus pequeños astros de chocolate. ¨(esta dedicado a juan jesus de un padre q ya lo amaba antes q llegara a este mundo)


juan m


......LUNA LLENA......

que adorna el cielo, luna hermosa que alimenta lo que siento, aquella que retrata en su interior…… un reflejo innato de lo que seria mi amor, quizás están grande que se puede notar quizás dibujado sea algo parecido al mar o tal vez exagerando aun edificio que no se le vea final.
Constelaciones de pasión habitan en mi interior estrellas de ternura que invaden mi ilusión y un sol que explota en brillo y se convierte en mi horizonte fijo, a ese al cual me dirijo, las nubes me enseñan el camino la brisa canta y va armonizando lo vivido y enormes puentes de arco iris me dirigen hacia mi destino.


ROBISON DAVID LABARRERA QUINTERO


Lo Imposible

Por odio de lo fácil detesto la aventura.
¿Qué mayor aventura que abrir una ventana,
mirar pasar las nubes mientras pasa la tarde,
acariciar tu pelo, acostarse temprano,
escuchar una voz que canta en otro siglo?
Por odio de lo fácil. Déjame que sonría
ante tantos que anhelan lo que jamás les falta.
No se pisa dos veces en el mismo lugar.
Nadie abraza dos veces a la misma persona.
No se detiene nunca la nave que nos lleva,
incansable da vueltas en su viaje estelar.
Mírame: ya soy otro. Y te sigo queriendo
a ti que ya no eres quien ayer sonreía.
Cuatro estaciones tiene el tren en que viajamos
y en ninguna nos dejan detenernos.
Por odio de lo fácil detesto la aventura.
¿Qué mayor aventura que mirarte a los ojos
y ver en ellos juntas mi dicha y una lágrima?
¿Qué mayor aventura que no saber siquiera
si el día de mañana seguiremos con vida?
Aspiro a lo imposible: a la monotonía.

De "Principios y finales" 1997


José Luis García Martín


TU ERES EL MANANTIAL DE DONDE BROTA LA FUERZA,QUE ALIMENTA MI ENERGIA.TU ERES LA LUZ QUE HACE MI NOCHE DIA.TU ERES EL MANANTIAL QUE NO SE AGOTA,TU DERRAMAS ENTERA GOTA A GOTA RIEGA CON TANTO AMOR MI TIERRA UMBRIA QUE HA FLORECIDO EN ELLA, LA ALEGRIA Y EL SOL HACE LA SOMBRA YA REMOTA. TU ERES EL MANANTIAL YO LA FUENTE Y EL CAUCE DE TU RIO EXTREMECIDO,DONDE TU AGUA CANTA ENAMORADA.TU SACIANDO MI SED CONSTATEMENTE YO EN UN CONSTANTE ABRAZO CONVERTIDO,ZIÑENDO TU CARICIA DESBORDADA




En estos tiempos abunda la cultura del quejido, se propaga con peligrosidad, pareciera que estamos perdiendo sensibilidad para valorar a plenitud lo que la vida nos ofrece, las múltiples experiencias, el azul generoso del cielo, el canta amable de las aves, el follaje de los árboles, los colores de la naturaleza, la sonrisa de un nene, Acaso vale la pena quejarnos, cuando somos inmensamente ricos ?


Carlos Casanti


Puedo volar
¡¡Pero deseo sus akas!!
Puedo brillar incluso en la oscuridad,
pero reclamo la luz que él trae
me alegran las canciones que él canta.
¡¡MI ANGEL!!
¡¡Puedo amar!!
Pero necesito su corazon
yo soy fuerte por mi misma,
pero de él no quiero apartarme nunca
Él ha estado aqui desde el principio.
¡¡MI ANGEL !!
Bendigo el día en el que llegó a la existencia.
Las alas de un angelle trageron hasta mi,
celestialmente!!!
TU ERES MI ANGEL


DRMG


En una madrugada veraniega mientras que los zancudos siguen con su melodía y su tarea, el viejo avión limeño vuela , se escuchan suaves trinos de aves , el gallo canta en la lejanía, y cerca se escucha el motor de un vehículo que inicia el día.


dochanlu




Paseata Del Destronado

¿En qué jardín sembrar una rosa
de Francia? ¿A que follajes
confiar una estatua de Ceres la rubia,
un bronce del Verrocchio, una matita de verbena?

¿Puede ascender sobre estos pastos
un quinteto de oboes,
o bien una gentil perdiz
que podríamos llevar al lienzo?

¡Ah! ¿Dónde crece el laurel oloroso,
dónde canta al oído el agua,
dónde unas columnas caídas
que sonrían sin una mueca?

La distancia se me convierte
en un reino redondo y cristalino,
a través del cual una mano
ofrece a mi cansancio sus sortijas.


Ángel Crespo


La cigüeña canta en las sombras sus crías le siguen. Tengo una hermosa copa y la compartiré contigo. Así sucede con la respuesta del hombre de buena voluntad cuando escucha la clara expresión de la verdad.


I CHING


La vida es como una
obra de teatr0
que no permite ensayos... Por eso canta, rie, baila, llora y
vive intensamente cada momento de tu vida...... Antes de que el telon baje y la obra
termine sin aplausos.


EUGENIA HDEZ


Bienvenida



Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más docil
ni más cauta
tan solo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
cómo te pienso y te enumero

después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco

yo nostalgio
tu nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza

sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas.


ulises


DESCUBRO CAMINOS OCULTOS

Hoy como ayer,como siempre
no estás y me recorre el fantasma
de esas ausencias de ayer y hoy.

Y descubro caminos que ocultos me llevan
a fingir un olvido que nunca llegó.

Ausencia,melancolía
caricia,cofradía

Camino a ella,a la cofradía
en fastuoso recibimiento
canta
embriaga
abraza
envuelve
derrama quejidos de infierno,
callo
me entrego en tu olvido,
en ensueños de adioses
de ocultos signos
y bebo el vino con sabor a hiel
y tus manos no los hallo...


Miguel Visurraga Sosa


las olas del mar van vienen y van....mis caricias viene y van en tu pecho.....tu amor le da turbulencias a mis rodillas....mi corazon al sonido de un tambor te habla y hasta te canta....no lo cientes y pretendes q tus dudas también me agan creer q no siento esto k me mata.....


leandra garcia


Dios nos protege, todo tiene solución y mientras estemos vivos hay que seguir...
Deja el miedo, apártate de la gente envidiosa, busca gente linda de alma y de corazón y vive, vive para tí. No permitas que nadie entre en tu vida, ni en tu casa a dirigirte; ríe, canta, baila, viaja, come, has ejercicio, silva, llora y si es necesario defiéndete, dale vida a tu vida.
No le pares a nadie y esfuérzate por ser tú mismo.


Afife Touma


Mi sangre canta en mis venas. ¿Tendrá siempre ese efecto sobre mí? ¿Y yo sobre él?


Erika Leonard


Siempre he pensado que Dylan era un farsante. Desde luego no es un muchachito que canta canciones líricas. Es un oportunista que quiere hacer carrera y sabe muy bien dónde va. Además, es un hipócrita. Nunca he comprendido por qué le gusta a la gente. No sabe cantar.


Truman Capote


Malena canta el tango como ninguna y en cada verso pone su corazón.


Homero Manzi


El poeta no es ni mucho menos un místico o un ser especial sino es una persona que canta lo que a todos pertenece, y que a su manera está dotado de una cualidad que a él le pertenece, como el zapatero está dotado de otra cualidad o el panadero.


Hugo Gutierrez Vega


Naturalmente dibujé registro un poco exagerado, con el fin de crear algo nuevo en el sentido de una literatura sublime que canta la desesperación solo para oprimir al lector y le hace desear el bien como el remedio.


Comte de Lautreamont


Como cupido visionario,la primevera te entrega el amor.Sonríe gratamente,canta versos de amor,aprovecha ese tiempo estacionario de felicidad,que se convertirá en eternidad.


Miguel Visurraga Sosa


Vigilia

Esta puerta, tal vez cerrada al viento.
Todo parece -¿contra quién?- cerrado.
Hasta las nubes de la lejanía,
horizontal penumbra, y tantas rejas,

ventanales hostiles. Hace otoños,
la oscura chimenea, fuego ausente,
sólo ofrece cenizas para el frío
consuelo, antiguas lágrimas del aire,

y estas paredes blancas que me ciegan,
y la estancia en clausura y tantos pájaros
con alas nuevas, cántico en fervor
( quizá no estés cerrada, puerta. Cruje

tu madera nocturna en mi tristeza)
y sé que debo huir, no sé por dónde,
soledad de los límites murales,
cuando he de huir, amándote, naciente,

venciendo ventanales enrejados,
o por la siempre muerta chimenea
o por los muros íntimos de miedo:
¿por qué canta el olor primaveral

mientras yo sangro, herido, sin salida?
(La puerta, tan sencilla como el campo,
nadie ha intentado abrirla, y veo sangre
como espejos, amor hacia paredes,

hacia siempre, mi sangre inútil, tuya.)
La puerta cede, y todo, todo es mío,
y tus ojos mirando tan febriles
de ser futuro júbilo, inventando

primavera frutal para mañana,
tardío amanecer, mi flor o sangre
floreciendo ya impunemente tuya:
y qué cerca tus ojos siempre lejos,
toda tu ausencia azul en el paisaje,
joven muerte abrazándome, descalza.


Germán Bleiberg