Cicatriz
Cicatriz. Encuentra docenas de cicatriz con fotos para copiar y compartir.
A los defectos de la mente debemos darles la importancia que le damos a las heridas del cuerpo. Porque no importa cuantos cuidados se dispensen, al final unos y otras dejan cicatriz.
Francisco de La Rochefoucauld
En el Puente de Carlos aprendí, a rimar cicatriz con epidemia [Cristales de Bohemia (J. Sabina)]
JoaquÃn Sabina
Donde Fuiste Feliz...
Donde fuiste feliz alguna vez
no debieras volver jamás: el tiempo
habrá hecho sus destrozos, levantando
su muro fronterizo
contra el que la ilusión chocará estupefacta.
El tiempo habrá labrado,
paciente, tu fracaso
mientras faltabas, mientras ibas
ingenuamente por el mundo
conservando como recuerdo
lo que era destrucción subterránea, ruina.
Si la felicidad te la dio una mujer
ahora habrá envejecido u olvidado
y solo sentirás asombro
-el anticipo de las maldiciones.
Si una taberna fue, habrá cambiado
de dueño o de clientes
y tu rincón se habrá ocupado
con intrusos fantasmagóricos
que con su ajeneidad, te empujan a la calle, al vacío.
Si fue un barrio, hallarás
entre los cambios del urbano progreso
tu cadáver diseminado.
No debieras volver jamás a nada, a nadie,
pues toda historia interrumpida
tan solo sobrevive
para vengarse en la ilusión, clavarle
su cuchillo desesperado,
morir asesinando.
Mas sabes que la dicha es como un criminal
que seduce a su victima
que la reclama con atroz dulzura
mientras esconde la mano homicida.
Sabes que volverás, que te hallas condenado
a regresar, humilde, donde fuiste feliz.
Sabes que volverás
porque la dicha consistió en marcarte
con la nostalgia, convertirte
la vida en cicatriz;
y si has de ser leal, girarás errabundo
alrededor del desastre entrañable
como girase un perro ante la tumba
de su dueño... su dueño... su dueño...
Donde fuiste feliz alguna vez
no debieras volver jamás: el tiempo
habrá hecho sus destrozos, levantando
su muro fronterizo
contra el que la ilusión chocará estupefacta.
El tiempo habrá labrado,
paciente, tu fracaso
mientras faltabas, mientras ibas
ingenuamente por el mundo
conservando como recuerdo
lo que era destrucción subterránea, ruina.
Si la felicidad te la dio una mujer
ahora habrá envejecido u olvidado
y solo sentirás asombro
-el anticipo de las maldiciones.
Si una taberna fue, habrá cambiado
de dueño o de clientes
y tu rincón se habrá ocupado
con intrusos fantasmagóricos
que con su ajeneidad, te empujan a la calle, al vacío.
Si fue un barrio, hallarás
entre los cambios del urbano progreso
tu cadáver diseminado.
No debieras volver jamás a nada, a nadie,
pues toda historia interrumpida
tan solo sobrevive
para vengarse en la ilusión, clavarle
su cuchillo desesperado,
morir asesinando.
Mas sabes que la dicha es como un criminal
que seduce a su victima
que la reclama con atroz dulzura
mientras esconde la mano homicida.
Sabes que volverás, que te hallas condenado
a regresar, humilde, donde fuiste feliz.
Sabes que volverás
porque la dicha consistió en marcarte
con la nostalgia, convertirte
la vida en cicatriz;
y si has de ser leal, girarás errabundo
alrededor del desastre entrañable
como girase un perro ante la tumba
de su dueño... su dueño... su dueño...
Félix Grande
Qué Son Las Islas
Esto tienen de bueno los poetas,
Que han dicho lo que uno quería decir.
¿Dé que otra manera comunicarle lo que sintió
Al ver desde el aire los islotes verdes desparramados por el mar,
y cuando ya en el barco contempló a lo lejos el borde agreste
de la isla,
Sino como ya lo escribió la poeta:
¿Qué son las islas si no estás tú?
Eso es lo que gritó al aire luminoso de la tarde
Y lo que musitó después en la atormentada noche,
Añadiendo un nombre que en la cabina sonaba extraño
Como una flor de otro planeta.
¿Y podrá creer que la playa maravillosa,
Con su cadera de oro mordida por un ávido mar,
y la planicie del centro echada como un manto
No han podido ser gran cosa no estando ella,
Que ha dejado despoblada y silenciosa
Esa ciudad, ojo de la violencia, que ella hechizara
Marcando los lugares de encuentros y despedidas
Con una nostalgia como una cicatriz?
Esto tienen de bueno los poetas,
Que han dicho lo que uno quería decir.
¿Dé que otra manera comunicarle lo que sintió
Al ver desde el aire los islotes verdes desparramados por el mar,
y cuando ya en el barco contempló a lo lejos el borde agreste
de la isla,
Sino como ya lo escribió la poeta:
¿Qué son las islas si no estás tú?
Eso es lo que gritó al aire luminoso de la tarde
Y lo que musitó después en la atormentada noche,
Añadiendo un nombre que en la cabina sonaba extraño
Como una flor de otro planeta.
¿Y podrá creer que la playa maravillosa,
Con su cadera de oro mordida por un ávido mar,
y la planicie del centro echada como un manto
No han podido ser gran cosa no estando ella,
Que ha dejado despoblada y silenciosa
Esa ciudad, ojo de la violencia, que ella hechizara
Marcando los lugares de encuentros y despedidas
Con una nostalgia como una cicatriz?
Roberto Fernández Retamar
Herida Fui En El Gozo, En El Olvido
Libre me vi, desnuda y desolada.
¿Para qué libertad abandonada
Y palabras de amor en ciego oído?
¿Para quién hambre y sed en el sentido
Si me abraza la sombra demudada?
¿Para quién alma y boca enamorada
Si tengo el corazón de ausencia herido?
No hay cicatriz en esta piel serena
Que manifieste con su oscuro sello
La fiera luz que arde en cada vena.
Íntimo fuego del que soy destello:
A brasa fiel mi boca se condena
Para mirar arder tu fino cuello.
Libre me vi, desnuda y desolada.
¿Para qué libertad abandonada
Y palabras de amor en ciego oído?
¿Para quién hambre y sed en el sentido
Si me abraza la sombra demudada?
¿Para quién alma y boca enamorada
Si tengo el corazón de ausencia herido?
No hay cicatriz en esta piel serena
Que manifieste con su oscuro sello
La fiera luz que arde en cada vena.
Íntimo fuego del que soy destello:
A brasa fiel mi boca se condena
Para mirar arder tu fino cuello.
Carmen González Huguet
Poema
Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.
Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.
Julio Cortázar
Sin Razón
He interrogado hasta el amanecer al pozo
de las preguntas. Es mentira que el corazón
sepa decirse mejor en esa sombra.
He interrogado a la memoria y al camino,
y al cielo turbio que coagulaba dudas.
Pero no bastaba crecer en los escombros
del verbo, ni formular la cicatriz reciente.
Un paisaje de puertas: entran y salen
las mascarillas de la muerte. Un paisaje
de paredes que respiran, de paredes
taladradas por sus ojos insomnes.
Busca inútilmente
el rostro y su verdad, para que el miedo
aprenda a descifrar más despacio los pasos.
Una respuesta bastaría para narcotizar
la angustia, o el sopor de ser
gota a gota un espectro.
Buscas las piezas del puzzle
que faltaban, amontonas los trozos
pero se quedan fuera los detalles.
Una respuesta solo bastaría...
Pero en los pasillos de la noche
sólo escuchas ese ruido de pies
acostumbrados a arrastrarse
hacia los desiertos.
Inédito
He interrogado hasta el amanecer al pozo
de las preguntas. Es mentira que el corazón
sepa decirse mejor en esa sombra.
He interrogado a la memoria y al camino,
y al cielo turbio que coagulaba dudas.
Pero no bastaba crecer en los escombros
del verbo, ni formular la cicatriz reciente.
Un paisaje de puertas: entran y salen
las mascarillas de la muerte. Un paisaje
de paredes que respiran, de paredes
taladradas por sus ojos insomnes.
Busca inútilmente
el rostro y su verdad, para que el miedo
aprenda a descifrar más despacio los pasos.
Una respuesta bastaría para narcotizar
la angustia, o el sopor de ser
gota a gota un espectro.
Buscas las piezas del puzzle
que faltaban, amontonas los trozos
pero se quedan fuera los detalles.
Una respuesta solo bastaría...
Pero en los pasillos de la noche
sólo escuchas ese ruido de pies
acostumbrados a arrastrarse
hacia los desiertos.
Inédito
Amalia Iglesias
Poema Del Amor Ajeno
Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo
como queda un perfume donde había una flor.
Tú sabes que te quiero, pero no te lo digo;
y yo sé que eres mía, sin ser mío tu amor.
La vida nos acerca y a la vez nos separa,
como el día y la noche en el amanecer...
Mi corazón sediento ansía tu agua clara,
pero es un agua ajena que no debo beber...
Por eso puedes irte, porque, aunque no te sigo,
nunca te vas del todo, como una cicatriz;
y mi alma es como un surco cuando se corta el trigo,
pues al perder la espiga retiene la raíz.
Tu amor es como un río, que parece más hondo,
inexplicablemente, cuando el agua se va.
Y yo estoy en la orilla, pero mirando al fondo,
pues tu amor y la muerte tienen un más allá.
Para un deseo así, toda la vida es poca;
toda la vida es poca para un ensueño así...
Pensando en ti, esta noche, yo besaré otra boca;
y tú estarás con otro... ¡pero pensando en mí!
Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo
como queda un perfume donde había una flor.
Tú sabes que te quiero, pero no te lo digo;
y yo sé que eres mía, sin ser mío tu amor.
La vida nos acerca y a la vez nos separa,
como el día y la noche en el amanecer...
Mi corazón sediento ansía tu agua clara,
pero es un agua ajena que no debo beber...
Por eso puedes irte, porque, aunque no te sigo,
nunca te vas del todo, como una cicatriz;
y mi alma es como un surco cuando se corta el trigo,
pues al perder la espiga retiene la raíz.
Tu amor es como un río, que parece más hondo,
inexplicablemente, cuando el agua se va.
Y yo estoy en la orilla, pero mirando al fondo,
pues tu amor y la muerte tienen un más allá.
Para un deseo así, toda la vida es poca;
toda la vida es poca para un ensueño así...
Pensando en ti, esta noche, yo besaré otra boca;
y tú estarás con otro... ¡pero pensando en mí!
José Angel Buesa
Hay algo hermoso en todas las cicatrices de cualquier naturaleza. Una cicatriz significa que el dolor es más, la herida se cierra y se curó, hecho con.
Harry Crews
Después
Hace ya tantos años…
Que te conozco
Solo el tiempo sabe…
Lo mucho que he pensado en ti
A cada momento…en todo instante
Dándole razones a las estrellas…
Razones por las que te quiero
Vivo una agonía…
Tan funesta que crece más
Más cuanto más cerca estoy de ti…
Pensar en el hecho de que no estoy contigo
Me impide respirar…y lo sabes…
Soy prisionero del beso…
De aquel beso que nunca debiste haberme dado
Mis manos tiemblan…
Mi mente se nubla…mi corazón llora y late…
Late con intensidad esperando…
Que ese beso no deje cicatriz alguna
Eres la única y…no entiendes…
Estás muy dentro de mi alma
Atormentándome… ¿qué puedo hacer?
Cualquier cosa…lo que quieras…
Si estas sufriendo tanto como yo…dímelo
Hace ya tantos años…
Que te conozco
Solo el tiempo sabe…
Lo mucho que he pensado en ti
A cada momento…en todo instante
Dándole razones a las estrellas…
Razones por las que te quiero
Vivo una agonía…
Tan funesta que crece más
Más cuanto más cerca estoy de ti…
Pensar en el hecho de que no estoy contigo
Me impide respirar…y lo sabes…
Soy prisionero del beso…
De aquel beso que nunca debiste haberme dado
Mis manos tiemblan…
Mi mente se nubla…mi corazón llora y late…
Late con intensidad esperando…
Que ese beso no deje cicatriz alguna
Eres la única y…no entiendes…
Estás muy dentro de mi alma
Atormentándome… ¿qué puedo hacer?
Cualquier cosa…lo que quieras…
Si estas sufriendo tanto como yo…dímelo
Diego E. Loayza G.
Me siento aquí agarrando listas inútiles
y llaves de puertas que no existen
i crack mi teet de perlas
y lágrimas en la historia
solo muestrame lo que significo yo en este mundo
Porque yo soy un milagro por eso
Estoy esperando una señal
Voy a mirar directamente al sol
y no voy a cerrar los ojos
hasta que yo entienda o se quede ciego
Veo las piezas pero no el conjunto
santos estudio y académicos ambos
y no despliega plan perfecto
y confio en el corazon de solo mi mente
para escucharque es verdad y poder encontrar el para que de este mundo
sí en este mundo
Porque estoy en deuda por un milagro
Sé que hay un punto que he perdido
un santuario o una piedra que no he besado
una cicatriz que nunca honro mi muñeca
un espejo que no ha cumplido con el puño
pero no puedo evitar sentir que estoy
Por un milagro
y llaves de puertas que no existen
i crack mi teet de perlas
y lágrimas en la historia
solo muestrame lo que significo yo en este mundo
Porque yo soy un milagro por eso
Estoy esperando una señal
Voy a mirar directamente al sol
y no voy a cerrar los ojos
hasta que yo entienda o se quede ciego
Veo las piezas pero no el conjunto
santos estudio y académicos ambos
y no despliega plan perfecto
y confio en el corazon de solo mi mente
para escucharque es verdad y poder encontrar el para que de este mundo
sí en este mundo
Porque estoy en deuda por un milagro
Sé que hay un punto que he perdido
un santuario o una piedra que no he besado
una cicatriz que nunca honro mi muñeca
un espejo que no ha cumplido con el puño
pero no puedo evitar sentir que estoy
Por un milagro
Lobo
Desde el nacimiento de nuestra nación, ningún otro derecho ha sido más importante que tener la capacidad de votar. Por desgracia, como ha demostrado la historia, la negación de este derecho a las minorías es una cicatriz en nuestro sistema de la democracia.
Jan Schakowsky
Es absurdo pretender que uno está totalmente recuperado de una pasión decepcionado. Tales heridas siempre dejan una cicatriz.
Henry Wadsworth Longfellow
La desilusión repentina de una esperanza deja una cicatriz que el cumplimiento último de la esperanza que nunca se elimina por completo.
Thomas Hardy
Pérdida de material puede estar compuesto por el trabajo renovada, pero el daño moral que se ha infligido a los pueblos conquistados, en el que dicta la paz, deja una cicatriz ardiendo en la conciencia de la gente.
Hjalmar Schacht
Los niños muestran cicatrices como medallas. Lovers los utilizan como secretos que revelar. Una cicatriz es lo que sucede cuando la palabra se hizo carne.
Leonard Cohen
La pena de muerte, creo, es una terrible cicatriz en la justicia de Estados Unidos, especialmente el concepto de igualdad ante la ley, sino también del debido proceso. Y no hace falta un estado a otro, y es diferente en los distintos estados.
Burke Marshall
Notaba las cicatrices de ella bajo los dedos, y quiso decirle que para él eran como adornos, testimonios de su valentía que sólo la hacían más hermosa.
Cassandra Clare
Del sufrimiento han emergido las almas más fuertes. Los caracteres más fuertes se forjan a base de cicatrices
Khalil Gibran
Y llegará el día en el que los momentos difíciles serán sólo historias que contarán, orgullosos, a aquellos que quieran escuchar. Y todos los oirán con respeto y aprenderán tres cosas importantes:
A tener paciencia para esperar el momento justo de actuar.
Sabiduría para no dejar escapar la siguiente oportunidad.
Y orgullo de sus cicatrices.
A tener paciencia para esperar el momento justo de actuar.
Sabiduría para no dejar escapar la siguiente oportunidad.
Y orgullo de sus cicatrices.
Paulo Coelho