Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

El angel de los astros ( 4 )

El angel de los astros. Encuentra docenas de el angel de los astros con fotos para copiar y compartir.


Madre, te bendigo porque supiste hacer de tu hijo un hombre real y enteramente humano.


Miguel Ángel Asturias


y siento celos al pensar que un día, alguien, que no te ha visto todavía, verá tus ojos por primera vez


José Angel Buesa




Solo es grande en la vida quien sabe ser pequeño.


José Angel Buesa


Más vale un minuto de vida franca y sincera que cien años de hipocresía.


Ángel Ganivet


De tu estado de animo depende el mio, de tus palabras depende mi alegria y de tu amor... depende mi Felicidad


Angel G. Márquez Fiscal


Poema Del Secreto

Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía,
y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
y no puedo olvidar.

Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,
casi aburridamente, sobre un tema vulgar,
puedo decir tu nombre con voz indiferente...
y no puedo olvidar.

Puedo estar a tu lado como si no estuviera,
y encontrarte cien veces, así como al azar....
puedo verte con otro, sin suspirar siquiera,
y no puedo olvidar.

Ya ves: tú no sospechas este secreto amargo,
más amargo y profundo que el secreto del mar...
porque puedo dejarte de amar, y sin embargo...
no te puedo olvidar!


José Angel Buesa




Quisiera despertar por las mañanas y mirar tu bello rostro mientras qe la hermosa luz del día deslumbre tu ESPLENDOR


Angel Guillén


No es necesario demostrar el amor que sientes por alguien cuando el alma habla por ti, si no habla no hay amor solo miedo a la separabilidad.


Luis Angel H.C


quisiera gritar tu nombre pero no puedo xq no te tengo, quiero olvidarte pero no puedo xq te quiero tener.. solo tu sabes lo q siento x ti es verdadero y si no lo sabes q pena q no me hayas escuchado las mil veces q te dije te amo ..


angel escalante




Pero, ¿cómo no amarla señor, si tú hiciste que fuera turbadora y fragante como la primavera?.


José Angel Buesa


El Pedregal

¿Son alas deshojadas, huesos, tristes
restos de algún naufragio,
trances sin nombre,
tiempo derrumbado
-o no son más que piedras?
Detrás de ellas habrá un paisaje abierto
o soledad tan solo;
habrá un vuelo, un tumulto acre de plumas,
un fragor de olas contra el casco vivo,
o una muralla, por la que pasean
centinelas y brumas
y el mediodía se alzará lo mismo
que una rama que crece.

O tal vez no.

Me paro junto a este
pedregal: no me atrevo
a dar un paso más
hacia lo que me engaña revelándose.


Ángel Crespo


Cita

Cómo era de hermoso el albo cuello
al quitarte la marta cibelina.
Cómo era la espalda de divina.
Cómo el hombro en su albor era de bello.
Emuló con sus uñas el destello
del diamante nupcial tu mano fina,
y cayó con la marta cibelina
tu pudor a mis manos desde el cuello.
Te cercaban batistas y pecados
y a un tiempo con tu veste descendía
mi caricia inicial por tus collados.
La tarde aún en tu diamante ardía,
pero al vagar por tus oscuros prados
la noche negra comenzó en tu umbría.


Alberto Angel Montoya


Por más que ambiciones, humilde o arrogante, solo has de ser el dueño de lo que eres esclavo.


José Angel Buesa




Soy el amor que pasa… pero soy el amor


José Angel Buesa


Para Nada

Trabajé el aire
se lo entregué al viento:
voló, se deshizo,
se volvió silencio.

Por el ancho mar,
por los altos cielos,
trabajé la nada,
realicé el esfuerzo,
perforé la luz
ahondé el misterio.

Para nada, ahora,
para nada, luego;
humo son mis obras,
cenizas mis hechos.

...Y mi corazón
que se queda en ellos.


Ángel González


Cena

Una historia de ayer traza tu fino
labio en carmín, y es hoy en tus ojeras.
Y hay un collar de olvidos y de esperas
si se yergue tu cuello alabastrino.
Las orquídeas ensayan tu destino
en un haz de fugaces primaveras,
y se curvan tu labio y tus ojeras
a la vez sobre el llanto y sobre el vino.
Pero no lloras. Elegante y ducha
en el amor, sonríes a la pena.
Un llanto oculto con tu risa lucha,
y así bebes y ríes. Mas la cena
es ya el recuerdo de otra cena. Escucha:
son los "Cuentos de los bosques de Viena".


Alberto Angel Montoya


Madrigales

III
La mano que besé ayer
ya libre del fino guante,
leve, transida y fragante,
comenzaba a florecer.
Yo buscaba en su color
algo que nieve no fuera,
mientras abrió primavera
cinco pétalos de amor.
Que por verla florecer,
leve, transida y fragante,
yo misma libré del guante
la mano que besé ayer.

VI
Para el trigo de tu voz,
trémula espiga en sonido,
tienes el labio teñido
en curva como una hoz.
Yo he escuchado ese teñir
gemir de amor, y he mirado
tu grito en él desmayado
que es igual mirar que oír,
si en curva como una hoz
tu rojo labio teñido
siega la espiga en gemido
que es el trigo de tu voz.

VII
Cubre de nuevo el carmín
tu boca en alba de huida
y ya de pieles ceñida
pones a la noche fin.
Ah, que asombrada visión
mirarte otra vez desnuda.
Del raso que el cuerpo escuda
va surgiendo la visión.
La luz te sorprende al fin
toda desnuda y transida,
y solo queda vestida
tu boca bajo el carmín.

IX
Dicen mis labios "jamás",
y "siempre" dice tu boca.
Yo orgullo de enhiesta boca,
tú espuma y brisa no más.
Qué extraña y fugaz pasión
la que soñamos eterna:
curva del seno y la pierna
en moldes de corazón.
Mañana otro amor tendrás
y hoy otro amor mi ansia invoca,
pero mi nombre tu boca
pintó de siempre y jamás.


Alberto Angel Montoya


Ella

Ella está aquí, presente en la distancia
que separa su nombre de mi oído
y está aquí en el espacio estremecido
que hay entre mi recuerdo y su fragancia.

Ella se fue, y aún yerra por mi estancia
su nombre en su perfume diluido,
que por marcarle un límite al olvido
se hizo nombre y perfume la distancia.

Ella está aquí, presente en el abismo
de su ausencia en aroma. En el amargo
acento de su nombre en mi mutismo.

Que de tan corto amor, dolor tan largo,
solo es nombre y perfume... Y sin embargo
yo pude acompañarla hasta mí mismo.


Alberto Angel Montoya


Si me muriera sin poder olvidarte y después de la muerte se llega a alguna parte, preguntaré si hay sitio para mí junto a ti, y Dios seguramente responderá que sí.


José Angel Buesa


Después de haber besado sus cabellos de trigo, nada importa la culpa, pues no importa el castigo.


José Angel Buesa


Además de perdonar a tus enemigos, ríete de ellos. La risa es el gran antídoto contra los venenos del espíritu.


Angel Osorio


La síntesis espiritual de un pais es su arte.


Angel Ganivet


No diré que esa noche que solo a ti te digo se me encendió en la sangre lo que soñé contigo


José Angel Buesa


En Esta Lluvia

Os palpé en esta lluvia,
no en el aire,
sino en la tierra, tras haber caído
-entre la hierba fría
y caliente, como una boca
grande y verde que no devora tiempos:
mis manos ahora huelen
a aceite de podrido
y lujuriante azahar (mis dedos,
ya planetas del árbol)
y también a una axila rosa
y al escozor de un vientre
no virgen, tras la lluvia.

Estabais allí tras el agua
-o sea, allí en la lluvia-
como jugando a ser espejos
más que su fibra ambigua,

pero era vuestro el aire.


Ángel Crespo


Puedo estar a tu lado como si no estuviera, y encontrarte cien veces, así como al azar... puedo verte con otro, sin suspirar siquiera, y no puedo olvidar.


José Angel Buesa


El hombre es el más misterioso y el más desconcertante de los objetos descubiertos por la ciencia.


Angel Ganivet




Tal ves mires a otro, igual que a mí aquel día y yo aquí recordándote a la orilla del mar.


José Angel Buesa


El camino nace del caminante.


José Angel Buesa


No, nada llega tarde, porque todas las cosas tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas


José Angel Buesa


Y así brota en el alma la rebelión de un sueño que es como un perro arisco que le gruñe a su dueño


José Angel Buesa


Hace calor de Dios, amor.


Miguel Ángel Asturias


Toda obra, cualquiera que sea, literaria, política, científica, debe estar respaldada por una conducta.


Miguel Ángel Asturias


El amor florece tierra movediza, y es ley de la llama trocarse en cenizas


José Angel Buesa


Tal vez nadie lo sepa... Como tal vez un día todos irán sabiendo lo que nadie sabía


José Angel Buesa


El horizonte está en los ojos y no en la realidad.


Angel Ganivet


En términos éticos cabria describirse tal cesión una actitud de fundamental pereza o cobardía. Desde un punto de vista social debe explicarse así: los hombres ceden a determinados individuos el derecho de defenderse y de usar sus energías físicas, a cambio de ser eximidos del deber de hacerlo. Nace así el poder militar. Ceden también el derecho de pensar, de usar su capacidad intelectual, de forjar su concepción de la realidad y su escala de valores, a cambio de ser relevados de la pesada obligación y del duro deber de hacerlo. Nace entonces el poder intelectual y sacerdotal, guerreros y sacerdotes exigen al mismo tiempo una partición de los bienes económicos y ante, todo, de la tierra. Para hacer respetar los derechos que se les han cedido y las propiedades que ipso facto han adquirido, instituyen al estado y la ley, y eligen de su propio seno al gobernante o los gobernantes.


Angel Cappelletti


Pero no olvido aquel deslumbramiento, aquella gloria del primer momento, al ver tus ojos por primera vez


José Angel Buesa


Y que un beso... uno solo puede más que el olvido si se juntan dos bocas en un beso prohibido


José Angel Buesa


O acaso cierta noche de amor y de locura yo vivía un ensueño y... y usted una aventura


José Angel Buesa


La sinceridad no obliga a decirlo todo, sino a lo que se diga sea lo que se piense.


Angel Ganivet