José Angel Buesa: Pero, ¿cómo no amarla señor...
Pero, ¿cómo no amarla señor, si tú hiciste que fuera turbadora y fragante como la primavera?.
José Angel Buesa
Pero, ¿cómo no amarla señor, si tú hiciste que fuera turbadora y fragante como la primavera?.
José Angel Buesa