El gato y el perro
El gato y el perro. Encuentra docenas de el gato y el perro con fotos para copiar y compartir.
El mamut se convirtió en perro, el perro en gato y el gato en ratón. -Batazo que parecía irse de Home Run-
Alfonso Lanzagorta
El lógico (al Señor anciano):
Aquí tiene un silogismo ejemplar. El gato tiene cuatro patas. Isidoro y Fricot tienen cada uno cuatro patas. Por lo tanto Isidoro y Fricot son gatos.
El señor anciano (al Lógico):
Mi perro también tiene cuatro patas.
El lógico (al Señor anciano):
Entonces es un gato.
Aquí tiene un silogismo ejemplar. El gato tiene cuatro patas. Isidoro y Fricot tienen cada uno cuatro patas. Por lo tanto Isidoro y Fricot son gatos.
El señor anciano (al Lógico):
Mi perro también tiene cuatro patas.
El lógico (al Señor anciano):
Entonces es un gato.
Eugéne Ionesco
Le pregunté cómo se llamaba el gato y contestó que los gatos no se llaman porque no son cristianos como los perros
Umberto Eco
El Día Se Ha Ido
Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
-ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.
(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.)
Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.
Pero no será igual. Será otro día.
Será otro perro de la misma raza.
Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
-ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.
(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.)
Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.
Pero no será igual. Será otro día.
Será otro perro de la misma raza.
Ãngel González
Recogéis a un perro que anda muerto de hambre, lo engordáis y no os morderá. Esa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre.
Mark Twain
No importa lo elocuente que ladre un perro; nunca podrá decirte que sus padres fueron pobres pero honestos.
Bertrand Russell
¡no venga más a mi casa!,¡es un perro falso y a los perros falsos los lleve el desollador!.
Ludwig Van Beethoven
Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la posibilidad de beber algo a media noche sin peligro de pisar al gato.
Groucho Marx
Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía.
Jonathan Swift
Rima del gato bigotes.
El gato bigotes no puede comer, una astilla en la
pata le impide correr.
No puede ratones salir a cazar, tendido en su cama
se pone a llorar.
El gato bigotes no puede comer, una astilla en la
pata le impide correr.
No puede ratones salir a cazar, tendido en su cama
se pone a llorar.
Gaby Higashionna
Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte.
Johann Wolfgang Von Goethe
Cuando veo una gaviota volar sobre el mar estoy viva, cuando escucho un gato maullar, un perro ladrar, las aves cantar o la risa de un bebe estoy viva, mas cuando veo la humanidad hiriéndose sin piedad, hiriendo de muerte a la madre naturaleza me siento muerta en vida y deseo llorar...
Isabel Gaviota
Si dejamos de pelearnos como perro y gato, poco a poco avanzaremos en pos de la Inmensidad que nos rodea.
dochanlu
No puede compartir su vida con un perro, como lo había hecho en Bournemouth, o un gato, y no sé muy bien que los animales tienen personalidades, mentes y sentimientos.
Jane Goodall
Todos los animales en fábrica se explote como una práctica, se trata de una manera que sería ilegal si se tratara de un perro o un gato.
Jonathan Safran Foer
Somos más que la suma de nuestras funciones bioquímicas. Incluso el más pequeño de pulgas es un ser vivo muy compleja, con la boca-partes adaptadas para alimentarse de la sangre de su gato o perro.
Robert Lanza
Un actor no es tan grande como cuando se le recuerda a un animal - que cae como un gato, mintiendo como un perro, moviéndose como un zorro.
Francois Truffaut
Déle a su perro o gato respeto, la paciencia, la comprensión y el amor. Y si lo que cambia a un día vegetariano a la semana, eso es un paso maravilloso que salvará vidas animales. Esto significa que usted ha elegido algo bueno en lugar de algo cruel.
Ingrid Newkirk
No me importa mucho por la religión de un hombre cuyo perro y el gato no son el mejor para él.
Abraham Lincoln
Michín dijo a su mamá:
"Voy a volverme Pateta,
y el que a impedirlo se meta
en el acto morirá.
Ya le he robado a papá
daga y pistolas; ya estoy
armado y listo; y me voy
a robar y matar gente,
y nunca más (¡ten presente!)
verás a Michín desde hoy".
Yéndose al monte, encontró
a un gallo por el camino,
y dijo: "A ver qué tal tino
para matar tengo yo".
Puesto en facha disparó,
retumba el monte al estallo,
Michín maltrátase un callo
y se chamusca el bigote;
pero tronchado el cogote,
cayó de redondo el gallo.
Luego a robar se encarama,
tentado de la gazuza,
al nido de una lechuza
que en furia al verlo se inflama,
mas se le rompe la rama,
vuelan chambergo y puñal,
y al son de silba infernal
que taladra los oídos
cae dando vueltas y aullidos
el prófugo criminal.
Repuesto de su caída
ve otro gato, y da el asalto
"¡Tocayito, haga usted alto!
¡Déme la bolsa o la vida!"
El otro no se intimida
y antes grita: "¡Alto el ladrón!"
Tira el pillo, hace explosión
el arma por la culata,
y casi se desbarata
Michín de la contusión.
Topando armado otro día
a un perro, gran bandolero,
se le acercó el marrullero
con cariño y cortesía:
"Camarada, le decía,
celebremos nuestra alianza";
y así fue: diéronse chanza,
baile y brandy, hasta que al fin
cayó rendido Michín
y se rascaba la panza.
"Compañero", dijo el perro,
"debemos juntar caudales
y asegurar los reales
haciéndoles un entierro".
Hubo al contar cierto yerro
y grita y gresca se armó,
hasta que el perro empuñó
a dos manos el garrote:
Zumba, cae, y el amigote
medio muerto se tendió.
Con la fresca matinal
Michín recobró el sentido
y se halló manco, impedido,
tuerto, hambriento y sin un
real.
Y en tanto que su rival
va ladrando a carcajadas,
con orejas agachadas
y con el rabo entre piernas,
Michín llora en voces tiernas
todas sus barrabasadas.
Recoge su sombrerito,
y bajo un sol que lo abrasa,
paso a paso vuelve a casa
con aire humilde y contrito.
"Confieso mi gran delito
y purgarlo es menester",
dice a la madre; "has de ver
que nunca más seré malo,
¡oh mamita! dame palo
¡pero dame qué comer!"
"Voy a volverme Pateta,
y el que a impedirlo se meta
en el acto morirá.
Ya le he robado a papá
daga y pistolas; ya estoy
armado y listo; y me voy
a robar y matar gente,
y nunca más (¡ten presente!)
verás a Michín desde hoy".
Yéndose al monte, encontró
a un gallo por el camino,
y dijo: "A ver qué tal tino
para matar tengo yo".
Puesto en facha disparó,
retumba el monte al estallo,
Michín maltrátase un callo
y se chamusca el bigote;
pero tronchado el cogote,
cayó de redondo el gallo.
Luego a robar se encarama,
tentado de la gazuza,
al nido de una lechuza
que en furia al verlo se inflama,
mas se le rompe la rama,
vuelan chambergo y puñal,
y al son de silba infernal
que taladra los oídos
cae dando vueltas y aullidos
el prófugo criminal.
Repuesto de su caída
ve otro gato, y da el asalto
"¡Tocayito, haga usted alto!
¡Déme la bolsa o la vida!"
El otro no se intimida
y antes grita: "¡Alto el ladrón!"
Tira el pillo, hace explosión
el arma por la culata,
y casi se desbarata
Michín de la contusión.
Topando armado otro día
a un perro, gran bandolero,
se le acercó el marrullero
con cariño y cortesía:
"Camarada, le decía,
celebremos nuestra alianza";
y así fue: diéronse chanza,
baile y brandy, hasta que al fin
cayó rendido Michín
y se rascaba la panza.
"Compañero", dijo el perro,
"debemos juntar caudales
y asegurar los reales
haciéndoles un entierro".
Hubo al contar cierto yerro
y grita y gresca se armó,
hasta que el perro empuñó
a dos manos el garrote:
Zumba, cae, y el amigote
medio muerto se tendió.
Con la fresca matinal
Michín recobró el sentido
y se halló manco, impedido,
tuerto, hambriento y sin un
real.
Y en tanto que su rival
va ladrando a carcajadas,
con orejas agachadas
y con el rabo entre piernas,
Michín llora en voces tiernas
todas sus barrabasadas.
Recoge su sombrerito,
y bajo un sol que lo abrasa,
paso a paso vuelve a casa
con aire humilde y contrito.
"Confieso mi gran delito
y purgarlo es menester",
dice a la madre; "has de ver
que nunca más seré malo,
¡oh mamita! dame palo
¡pero dame qué comer!"
Rafael Pombo
Hay tres amigos fieles; una esposa anciana, un perro viejo y dinero contante y sonante.
Benjamin Franklin
En materia de partidos políticos, que el perro coma al cerdo o que el cerdo coma al perro me tiene por completo sin cuidado.
Henrik Johan Ibsen