Frases de Intimidad
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Desprecia la literatura en la que los autores delatan todas sus intimidades y las de sus amigos. La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo.
Milan Kundera
El más humilde libertino ha soñado con sultanas, y todo notario lleva en su intimidad las ruinas de un poeta
Gustave Flaubert
La relación sexual da esa intimidad que solamente tiene la madre con el recién nacido.
Isabel Allende
En ninguna parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma.
Marco Aurelio
Me parece, Golan, que el avance de la civilización no es más que un ejercicio en la limitación de la intimidad
Isaac Asimov
Mi afectuoso saludo se dirige ante todo al querido Padre Maciel. Este feliz aniversario invita a recordar los dones que él ha recibido del Señor. Es indispensable cultivar una constante intimidad con Cristo, esforzándose por seguirlo e imitarlo dócilmente
Juan Pablo II
En mayor o menor medida todos perseguimos la amistad con Dios, pero únicamente las almas generosas -y, por supuesto, en muy diversos grados- penetran en la intimidad de Dios. ¡Qué diferencia a este respecto, entre un cristiano corriente, que vive en estado de gracia pero con tibieza, y el santo que pone en sus obras un gran amor!
Francisco de Sales
No me interesa exponer mi vida privada a la gente. Creo que soy un artista transparente, de esos que cuelga la ropa en el frente y esas ropas son mis canciones, con ellas pueden descubrir toda la intimidad, mi alma al desnudo
Alejandro Sanz
Lo que llamamos nuestra intimidad ni es sino nuestro imaginario mundo, el mundo de nuestras ideas.
José Ortega y Gasset
Que eso no es un sombrero, que eso es el calor del secreto, que crece con cada palabra que echas al fuego, de tu de tu intimidad.
Paco Bello
... la isla lo invadía y lo gozaba con una tal intimidad que no era capaz de pensar o elegir. (La isla a mediodía)
Julio Cortázar
Hugo y yo nos entregamos totalmente el uno al otro. No podemos estar el uno sin el otro, no soportamos la discordia, la guerra, el alejamiento, no podemos dar paseos solos, no nos gusta viajar sin el otro. Nos hemos entregado a pesar de nuestro individualismo, de nuestra aversión a la intimidad. Nuestro amor ha absorbido nuestro egocentrismo. Nuestro amor es nuestro ego.
Anaïs Nin
Con la
práctica, podemos desarrollar una
intimidad basada en la cordialidad y
respeto mutuo mucho más libre que la
desesperación, necesidad o la locura
ciega de enamorarse
práctica, podemos desarrollar una
intimidad basada en la cordialidad y
respeto mutuo mucho más libre que la
desesperación, necesidad o la locura
ciega de enamorarse
Dossie Easton
Jesucristo, líbranos del culto a las fórmulas. Que comprendamos que lo esencial es encontrarte, y que los medios son lo de menos. No queremos unas estructuras que satisfagan nuestra rutina, y ya no nos lleven a Ti, Dios de la intimidad y del amor sin palabras.
LuÃs Espinal Camps
Cuando dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial.
Erich Fromm
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis brazos.
Jorge Luis Borges
Quiero al Sur, su buena gente, su dignidad, siento el Sur, como tu cuerpo en la intimidad.
Ãstor Piazzolla
Palabras
Fui lenta, vaporosa,
alegre espectadora
de un noctámbulo teatro
a mirar risueñamente
a la cantante calva
cuyos cabellos había dejado
suspendidos
en la intimidad del tiempo.
Fui lenta, vaporosa,
alegre espectadora
de un noctámbulo teatro
a mirar risueñamente
a la cantante calva
cuyos cabellos había dejado
suspendidos
en la intimidad del tiempo.
Orietta Lozano
Después de Nosotros
Mañana, después de nosotros,
volverá a la pradera, en dulce péndulo
a recorrer la música, un delirante festival.
Las alcobas cerradas
pasarán cabeceando hacia los arrecifes
de una ancha rosa azul.
¿Quién mirará en silencio
cruzar por los cristales detenidos
las cosas que terminan con la lluvia ?
¿Quién abrirá de noche la unánime
novela que se lee alma adentro,
para buscar el fuego de los días
en la ardorosa y blanca intimidad ?
¿Y, quién verá en las noches de diciembre
salir, al través de las ventanas,
la música delgada de Franz Schubert
que, sollozando, cae en los jardines?
¡Ah, mañana, después de nosotros!
Cuando la primavera alce sus hojas,
qué luminosas potras de topacio
se empinarán de amor
sobre nuestros sepulcros apagados!
Sobre nosotros pasarán en junio
misas de punta azul y espuma blanca,
los gaseosos orfebres del crepúsculo
y el agua circular de las carretas
que marchan a cambiar largas hileras
de música con pensativas cosas.
Oh, si esta tierra inexorable
que hoy me cose los párpados, amada;
si esta tierra, al fin, se aclarara,
lloraría, temblando, sobre tus manos blancas
como cuando la fiebre me adelgazaba el alma...
¡Pero esta honda noche, se hace tarde!
Ah, y otra vez, errantes, los gitanos
volverán una tarde a nuestra aldea.
Sé que preguntarán por nuestras manos...
Les dirán que ya nadie puede leer en ellas,
que tenemos la línea de la vida
borrada por dos años de azucenas.
Mañana, después de nosotros,
volverá a la pradera, en dulce péndulo
a recorrer la música, un delirante festival.
Las alcobas cerradas
pasarán cabeceando hacia los arrecifes
de una ancha rosa azul.
¿Quién mirará en silencio
cruzar por los cristales detenidos
las cosas que terminan con la lluvia ?
¿Quién abrirá de noche la unánime
novela que se lee alma adentro,
para buscar el fuego de los días
en la ardorosa y blanca intimidad ?
¿Y, quién verá en las noches de diciembre
salir, al través de las ventanas,
la música delgada de Franz Schubert
que, sollozando, cae en los jardines?
¡Ah, mañana, después de nosotros!
Cuando la primavera alce sus hojas,
qué luminosas potras de topacio
se empinarán de amor
sobre nuestros sepulcros apagados!
Sobre nosotros pasarán en junio
misas de punta azul y espuma blanca,
los gaseosos orfebres del crepúsculo
y el agua circular de las carretas
que marchan a cambiar largas hileras
de música con pensativas cosas.
Oh, si esta tierra inexorable
que hoy me cose los párpados, amada;
si esta tierra, al fin, se aclarara,
lloraría, temblando, sobre tus manos blancas
como cuando la fiebre me adelgazaba el alma...
¡Pero esta honda noche, se hace tarde!
Ah, y otra vez, errantes, los gitanos
volverán una tarde a nuestra aldea.
Sé que preguntarán por nuestras manos...
Les dirán que ya nadie puede leer en ellas,
que tenemos la línea de la vida
borrada por dos años de azucenas.
César Dávila Andrade
Amorosa Anticipación
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso
y tácito de niña,
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios
serán favor tan misterioso
como mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria
del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha que
la memoria elige,
me darás esa orilla de tu vida que tu misma no tienes.
Arrojado a quietud,
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré, por vez primera, quizá,
como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo,
sin el amor, sin mí.
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso
y tácito de niña,
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios
serán favor tan misterioso
como mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria
del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha que
la memoria elige,
me darás esa orilla de tu vida que tu misma no tienes.
Arrojado a quietud,
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré, por vez primera, quizá,
como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo,
sin el amor, sin mí.
Jorge Luis Borges
Una despedida
Tarde que socavó nuestro adiós.
Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos.
El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil.
Prodigábamos pasión juntamente, no para nosotros sino para la soledad ya inmediata.
Nos rechazó la luz; la noche había llegado con urgencia.
Fuimos hasta la verja en esa gravedad de la sombra que ya el lucero alivia.
Como quien vuelve de un perdido prado yo volví de tu abrazo.
Como quien vuelve de un país de espadas yo volví de tus lágrimas.
Tarde que dura vívida como un sueño
entre las otras tardes.
Después yo fui alcanzando y rebasando
noches y singladuras.
Tarde que socavó nuestro adiós.
Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos.
El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil.
Prodigábamos pasión juntamente, no para nosotros sino para la soledad ya inmediata.
Nos rechazó la luz; la noche había llegado con urgencia.
Fuimos hasta la verja en esa gravedad de la sombra que ya el lucero alivia.
Como quien vuelve de un perdido prado yo volví de tu abrazo.
Como quien vuelve de un país de espadas yo volví de tus lágrimas.
Tarde que dura vívida como un sueño
entre las otras tardes.
Después yo fui alcanzando y rebasando
noches y singladuras.
Jorge Luis Borges
Oficio de Amor
De la intimidad que ahora nos asusta
Sale el pasado,
Sale la espléndida nostalgia,
Ejercicio callado del ocaso;
De la valuación de Dios en la plegaria,
Para que no estemos uno fuera del otro,
Saldrá la amenaza,
Celosa corrosión de los gestos
Interrumpiendo nuestro abrazo.
¡Oh manoseados sentimientos!
Más y mejor seré yo mismo
Cuando guarde de tu boca la idea
Y aunque ya no pase del existir a la presencia
Igualmente me verás contra tu boca
Vigilando la mudanza de los días
Hasta que, siendo como yo reliquia,
Me ayudes a evitar esta agonía.
De "Obra poética IV"
De la intimidad que ahora nos asusta
Sale el pasado,
Sale la espléndida nostalgia,
Ejercicio callado del ocaso;
De la valuación de Dios en la plegaria,
Para que no estemos uno fuera del otro,
Saldrá la amenaza,
Celosa corrosión de los gestos
Interrumpiendo nuestro abrazo.
¡Oh manoseados sentimientos!
Más y mejor seré yo mismo
Cuando guarde de tu boca la idea
Y aunque ya no pase del existir a la presencia
Igualmente me verás contra tu boca
Vigilando la mudanza de los días
Hasta que, siendo como yo reliquia,
Me ayudes a evitar esta agonía.
De "Obra poética IV"
Alberto Girri
Intimidad
La noche vuelve secreta
a tantear mi cuerpo,
me penetra lenta y suave
me abro
como una flor nocturna.
La noche vuelve secreta
a tantear mi cuerpo,
me penetra lenta y suave
me abro
como una flor nocturna.
Orietta Lozano
Un filósofo es el hombre en quien la intimidad se eleva a categoría racional; sus conflictos sentimentales, su encuentro con el mundo, se resuelve y se transforma en una teoría.
MarÃa Zambrano
3. Treinta Pétalos Vacíos Para Tapar El Olvido...
Treinta pétalos vacíos para tapar el olvido.
Nos depara tosca nube el insomnio,
solitario infierno que anticipa la memoria.
Habito
en el suburbio amargo de la nada,
en la intimidad del desamparo,
en el cristal de los signos sin infancia.
Es el sonido que alumbra
la incesante tiniebla,
la agonía del agua,
el hábito inasible del miedo.
En las grietas del verbo
se repite la desidia de la espada.
Con prisa inútil
se desangra en música el intolerable infinito.
De "La vigilia del tiempo" 1996
Treinta pétalos vacíos para tapar el olvido.
Nos depara tosca nube el insomnio,
solitario infierno que anticipa la memoria.
Habito
en el suburbio amargo de la nada,
en la intimidad del desamparo,
en el cristal de los signos sin infancia.
Es el sonido que alumbra
la incesante tiniebla,
la agonía del agua,
el hábito inasible del miedo.
En las grietas del verbo
se repite la desidia de la espada.
Con prisa inútil
se desangra en música el intolerable infinito.
De "La vigilia del tiempo" 1996
Beatriz Hernanz
Las obras de arte hablan de sus autores, introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.
Juan Pablo II
TU
Tú que invades mis pensamientos, mis sueños, mi cama, mis iluciones,
Tú que vives, sueñas, compartes, que sientes, respiras y vuelas con la imaginación,
Tú que eres alto... Y te sientes alto...
Tú que me enseñas todo como buen maestro y yo que aprendo como buen aprendis.
Tú que invadiste por primera vez mi cuerpo, mis secretos, mi intimidad, mis actitudes, mis pensamientos
Tú que me enseñaste a volar, y crear imágenes vanas de un sentimiento profundo.
Tú que invadiste todo de mi.....
YO, YO QUE APRENDI... COMO BUEN APRENDIS.....
Tú que invades mis pensamientos, mis sueños, mi cama, mis iluciones,
Tú que vives, sueñas, compartes, que sientes, respiras y vuelas con la imaginación,
Tú que eres alto... Y te sientes alto...
Tú que me enseñas todo como buen maestro y yo que aprendo como buen aprendis.
Tú que invadiste por primera vez mi cuerpo, mis secretos, mi intimidad, mis actitudes, mis pensamientos
Tú que me enseñaste a volar, y crear imágenes vanas de un sentimiento profundo.
Tú que invadiste todo de mi.....
YO, YO QUE APRENDI... COMO BUEN APRENDIS.....
SONIA RIVERA
Jamás se me ha pasado por la mente decirte q me da risa esto q siento, sin embargo, se me parte el alma saber q tu pienses diferente, q mi debilidad t cause diversion y burla, jamas pense q eso seria para ti, se q tengo la culpa por ser muy confiado, jamas había sido asi con algien, como lo soy contigo, a nadie he dejado entrar en mi intimidad, como a ti.
josabe
Juntos
Por cauce horizontal y paralelo,
mi mano, cabalgando en tu figura,
baja de la cadera a la cintura,
ronda los senos y ensortija el pelo.
Tu intimidad sensual levanta el vuelo
descubriendo vibrante una estructura
con ansiedad de entrega y de aventura
y la agresión de una leona en celo.
He de hacer de tu cuerpo una mordaza,
y formarán tus labios un camino
de humedad, arrastrándose en mi piel.
Verás mi círculo de amor que abraza
tu temblor en furioso torbellino,
y plantaré mi flor en tu vergel.
Por cauce horizontal y paralelo,
mi mano, cabalgando en tu figura,
baja de la cadera a la cintura,
ronda los senos y ensortija el pelo.
Tu intimidad sensual levanta el vuelo
descubriendo vibrante una estructura
con ansiedad de entrega y de aventura
y la agresión de una leona en celo.
He de hacer de tu cuerpo una mordaza,
y formarán tus labios un camino
de humedad, arrastrándose en mi piel.
Verás mi círculo de amor que abraza
tu temblor en furioso torbellino,
y plantaré mi flor en tu vergel.
Francisco Alvarez
ARRULLA TU AMOR
Arrulla tu amor,
En la soledad de tu morada,
En la intimidad de tu habitación,
Arrulla a tu amor,
A pesar de tu almohada llena de recuerdos,
A pesar de la distancia que separa tus labios de los míos,
Arrulla a tu amor,
Aunque la brisa que rosa tu rostro quiera robarte una sonrisa,
Aunque mis brazos no te abriguen en la noche fría,
Arrulla a tu amor,
Si bien una lagrima señala el camino de la tristeza,
Si bien un suspiro quiebra el silencio,
Arrulla a tu amor,
Omitiendo la letra de una triste melodía,
Omitiendo mis palabras disfrazadas de nostalgia,
Arrulla a tu amor, con la calidez y la ternura de un corazón ilusionado y me sentirás cerca, aunque no esté a tu lado.
Arrulla tu amor,
En la soledad de tu morada,
En la intimidad de tu habitación,
Arrulla a tu amor,
A pesar de tu almohada llena de recuerdos,
A pesar de la distancia que separa tus labios de los míos,
Arrulla a tu amor,
Aunque la brisa que rosa tu rostro quiera robarte una sonrisa,
Aunque mis brazos no te abriguen en la noche fría,
Arrulla a tu amor,
Si bien una lagrima señala el camino de la tristeza,
Si bien un suspiro quiebra el silencio,
Arrulla a tu amor,
Omitiendo la letra de una triste melodía,
Omitiendo mis palabras disfrazadas de nostalgia,
Arrulla a tu amor, con la calidez y la ternura de un corazón ilusionado y me sentirás cerca, aunque no esté a tu lado.
Daniel Navarro
Lloro y lloro al negar tu amor,
lloro y lloro al no tenerte a mi lado
extraño tantas noñes de intimidad.
Si lloraria por ti no seria en vano
al final me di cuenta que te amo
lloro y lloro al no tenerte a mi lado
extraño tantas noñes de intimidad.
Si lloraria por ti no seria en vano
al final me di cuenta que te amo
sdz
Los apóstoles conocían a Dios: desde niños recibido las enseñanzas de la Biblia. Pero tal vez no lo descubrían presente en su propia vida, y rezaban como dirigiéndose a una persona lejana. Desde el momento que conviven con Jesús, entienden que hay algo excepcional en su persona. Especialmente los asombra la intimidad que existe entre él y Dios. Todo lo extraordinario que notan en la actuación de Jesús, parece que se debe a su unión estrecha y constante con su Padre. Al vivir con Jesús, desearán más conocer al Padre, un poco como él lo conoce.
Sagradas Escrituras
cuando estes en intimidad con un hombre que no sea yo; saca mi imagemn de tu mente para que no malogres el instante
jureme
Estoy seguro de que la mayoría de las parejas esperan encontrar intimidad en el matrimonio, pero de alguna manera se les escapa.
James Dobson
La verdadera intimidad solo es posible en la medida en que podemos ser honestos acerca de lo que estamos haciendo y sintiendo.
Joyce Brothers
La comunicación es un acto de equilibrio constante, haciendo malabares con las necesidades en conflicto de intimidad e independencia. Para sobrevivir en el mundo, tenemos que actuar en concierto con otros, sino para sobrevivir como a nosotros mismos, en lugar de simplemente como engranajes de una rueda, tenemos que actuar en solitario.
Deborah Tannen
No puedo en buena conciencia, permitir que el gobierno de EE.UU. para destruir la intimidad, la libertad de Internet y de las libertades fundamentales de las personas alrededor del mundo con este equipo de vigilancia masiva que están construyendo en secreto.
Edward Snowden