Frases y poemas de José Marti ( 3 )
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Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero. Las palabras están de más, cuando no fundan, cuando no esclarecen, cuando no atraen, cuando no añaden.
José MartÃ
La única fuerza y la única verdad que hay en esta vida es el amor. El patriotismo no es más que amor, la amistad no es más que amor.
José MartÃ
Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose, porque la crítica es la salud; pero con un solo pecho y una sola mente. ¡bajarse hasta los infelices y alzarlos en los brazos !.
José MartÃ
El amor crece, crece como los pinos, crece como las palmas. Y desde lo alto de él, se ve pequeño el mundo.
José MartÃ
Los pueblos han de tener una picota para quien les azuza a odios inútiles; y otra para quien no les dice a tiempo la verdad.
José MartÃ
De hombres de sacrificio necesita la libertad: no de hombres que deshonren o mermen o abandonen a los que están prontos al sacrificio, al sacrificio racional y útil, al sacrificio de los de hoy, para la ventura de los de mañana.
José MartÃ
No desearlo todo para sí; quitarse algo de sí para que toquen a igual parte todos, es valor que parece heroico, a juzgar por el escaso número de los que dan prueba de él.
José MartÃ
Es adagio que río que crece de súbito, crece con aguas turbias. Y el torrente estruendoso deslumbra, se despeña, salta, devasta,-- más no hace buenas las tierras comarcanas, como el agua serena del arroyo. El azar, como saturno, devora a sus hijos. Los hijos de ceres y de jano, de la agricultura y la paz, duran más que los hijos de saturno.
José MartÃ
Los hombres políticos de estos tiempos han de tener dos épocas: la una, de derrumbe valeroso de la innecesario; la otra, de elaboración paciente de la sociedad futura con los residuos del derrumbe.
José MartÃ
. . . El mundo es un templo hermoso, donde caben en paz los hombres todos de la tierra, porque todos han querido conocer la verdad, y han escrito en sus libros que es útil ser bueno, y han padecido y peleado por ser libres, libres en su tierra, libres en el pensamiento.
José MartÃ
Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia, nada construyen, porque sus simientes son de odio.
José MartÃ
La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.
José MartÃ
La libertad no puede ser fecunda para los pueblos que tienen la frente manchada de sangre.
José MartÃ
No somos más ignorantes que ingenuos. Sabemos siempre lo que creemos que nos conviene saber.
José MartÃ
Patria es comunión de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanza.
José MartÃ
Buscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal.
José MartÃ
Se ha de tener fe en lo mejor del hombre, y desconfiar de lo peor de él. Hay que dar ocasión a lo mejor para que se revele. Si no, lo peor prevalece.
José MartÃ
Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma y antes de morirme quiero echar mis versos del alma.
José MartÃ
Es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y no lo ataca; quien se sienta a su mesa; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le sacan el sombrero interesado; quienes reciben de él el permiso de vivir.
José MartÃ
Lo pasado es la raíz de lo presente. Ha de saberse lo que fue, porque lo que fue está en lo que es
José MartÃ
Cultivo una rosa blanca. En julio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para cruel que me arranca el corazón con que vivo cardo ni ortiga cultivo; cultivo una rosa blanca.
José MartÃ
Todo ser humano tiene dentro de sí un hombre ideal, al igual que todas las piezas de mármol contiene en bruto una estatua tan bella como la que el griego Praxiteles hizo del dios Apolo.
José MartÃ
Al igual que el que da su vida a servir a una gran idea es admirable, el que se vale de una gran idea para servir a sus esperanzas personales de gloria y poder es abominable, aunque por ellas exponga la vida.
José MartÃ
Somos libres, pero no como malo, por no ser indiferentes al sufrimiento humano, no para aprovecharse de la gente, de la obra creada y sostenida por su espíritu de asociación política, mientras se niega a contribuir a la situación política que se benefician de .
José MartÃ
Pero cuando la mujer se estremece y se prestan ayuda, cuando las mujeres, que son, por naturaleza, tranquilo y controlado, dan ánimo y aplausos, cuando la mujer virtuosa y bien informado gracia el esfuerzo con su dulce amor, entonces es invencible.
José MartÃ
La felicidad existe sobre la tierra, y se ganó a través del ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica constante de la generosidad.
José MartÃ
El que recibe el dinero en un fideicomiso para administrar en beneficio de su dueño, y lo utiliza, ya sea para su propio beneficio o en contra de los deseos de su legítimo propietario, es un ladrón.
José MartÃ
La cultura, que hace brillar el talento, no es del todo nuestro bien, y no podremos colocarlo exclusivamente a nuestra disposición. Por el contrario, pertenece principalmente a nuestro país, que nos la dio, y para la humanidad, de la cual la recibimos como un derecho de nacimiento.
José MartÃ
Los hombres son como las estrellas, algunos generan su propia luz, mientras que otros reflejan el brillo que reciben.
José MartÃ
Un apetito insaciable de gloria lleva al sacrificio y la muerte, pero el instinto innato conduce a la auto-preservación y la vida.
José MartÃ
Un niño, desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe padecer por todos los que no pueden vivir con honradez, debe trabajar para que todos los hombres pueden ser honesto, y debe ser honesto sí mismo.
José MartÃ
Al igual que las piedras rodando por las colinas, las ideas justas alcanzan sus objetivos a pesar de todos los obstáculos y barreras. Puede ser posible para acelerar o dificultar, pero imposible de detener.
José MartÃ
El voto es un deber más delicado que cualquier otro, ya que no implica solo a los intereses de los votantes, pero su vida, honra y futuras.
José MartÃ
Todo lo que divide a los hombres, todo lo que especifica, aparta o acorrala es un pecado contra la humanidad.
José MartÃ
No hay perdón para los actos de odio. El puñal que se clava en nombre de la libertad, se clava en el pecho de la libertad.
José MartÃ
El hombre necesita sufrir. Cuando no tiene pesares reales los crea. Los pesares lo purifican y lo preparan
José MartÃ
El respeto a la libertad y al pensamiento ajenos, aun del ente más infeliz, es mi fanatismo: si muero, o me matan, será por eso.
José MartÃ
Mi verso al valiente agrada: mi verso breve y sincero, es del vigor del acero con que se funde la espada.
José MartÃ
Raro don es la justicia. Todo hombre tiene un poco de león, y quiere para sí en la vida la parte del león. Se queja de la opresión ajena; pero apenas puede oprimir, oprime. Clama contra el monopolio ajeno; pero apenas puede monopolizar, monopoliza: No en balde, cuando el libro de los hebreos quería dar nombre a un varón admirable lo llamaba un justo
José MartÃ