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Gustavo flauber

Gustavo flauber. Encuentra docenas de gustavo flauber con fotos para copiar y compartir.


En "Despedazado por mil partes" primero pensamos en otros productores, uno de ellos Gustavo Santaolalla. Nunca habíamos trabajado con uno, así que le fuimos a preguntar a Ricardo Mollo. Nos contó lo disciplinado que era, de la cantidad de temas que te pedía...


Gustavo Nápoli


Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!.


Gustavo Adolfo Bécquer




Y el pensamiento es necesario ejercitarlo, se debe cada día y de nuevo y de nuevo pensar, para conservar la vida del pensamiento.


Gustavo Adolfo Bécquer


La soledad es el imperio de la conciencia.


Gustavo Adolfo Bécquer


Liii

Sobre la falda tenía
el libro abierto,
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros:
no veíamos las letras
ninguno, creo,
mas guardábamos ambos
hondo silencio.

¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pude saberlo.
Solo sé que no se oía
más que el aliento,
que apresurado escapaba
del labio seco.
Solo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo
y nuestros ojos se hallaron
y sonó un beso.

Creación de Dante era el libro,
era su Infierno.
Cuando a él bajamos los ojos
yo dije trémulo:
¿Comprendes ya que un poema
cabe en un verso?
Y ella respondió encendida:
¡Ya lo comprendo!


Gustavo Adolfo Becquer


Despierta ríes y al reír tus labios inquietos me parecen relámpagos de grana que serpean sobre un cielo de nieve.


Gustavo Adolfo Bécquer




Llevadme, por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria. ¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!.


Gustavo Adolfo Bécquer


La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma,


Gustavo Adolfo Bécquer


Xviii

¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!

¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste Otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!

¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!

¡Qué hermoso es cuando hay sueño
dormir bien... y roncar como un sochantre...
y comer... y engordar... ¡y qué fortuna
que esto solo no baste!


Gustavo Adolfo Becquer




Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía!.


Gustavo Adolfo Bécquer


Todo es mentira: la gloria, el oro. Lo que yo adoro solo es verdad: ¡la Libertad!.


Gustavo Adolfo Bécquer


¡Llora!, no te avergüences de confesar que me has querido un poco.


Gustavo Adolfo Bécquer


El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.


Gustavo Adolfo Bécquer




Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual!, un cielo gris, un horizonte eterno y andar..., andar.


Gustavo Adolfo Bécquer


En el majestuoso conjunto de la creacion, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasia como la luz apacible y desmayada de la luna.


Gustavo Adolfo Bécquer


Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar, dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes a donde va?.


Gustavo Adolfo Bécquer


AMOR INFINITO

Cuan grande es tu conciencia Jesús,
Como infinito es tu amor en la cruz.
Cuando dices, mientras tu cuerpo yace;
"¡Perdonalos! No saben lo que hacen".

Inmensa es tu conciencia Señor,
Que puedes comprender al hombre,
Cegado por su propia mente,
y el corazón vacio de amor.

Como llegar a tu altura,
Donde mas alla del odio,
Solo encuentras ternura
y nos miras con perdón.

Como algún día poder ver,
Como tu lo haces Señor,
Sin juicios ni pretenciones,
Sino a traves del amor.

¿Como? es la pregunta necia.
La respuesta siempre es ¡Dios!
Dios que vive en nuestra esencia
Y que es infinito amor.

En el silencio de tu alma..
Olvida, perdona y ama.
Renaceras de tus cenizas
Y encontraras la paz.

¡Dios! te veo en mi y en todo.. ¡gritaras!


Gustavo Estrada Luque


Por una mirada, un mundo; / por una sonrisa, un cielo; / por un beso... yo no sé /qué te diera por un beso.


Gustavo Adolfo Bécquer


El alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada.


Gustavo Adolfo Bécquer


Para salir del laberinto del mundo solo hay una puerta, está dentro de tí, es tu conciencia.


Gustavo Estrada Luque


VER EL AMOR


Entre mas intento saber de mí, mas me doy cuenta que soy el gran desconocido de mi mismo.

Existe en mi tal mecanicidad que pareciera que mi conciencia solo existe por destellos y soy mas una máquina que un ser conciente.

La lucha entre mi Yo esencial y mi Yo programado parece interminable y creo que mas que luchar necesito aceptar que soy una máquina y que entre mas uso mi mente para razonar este dilema mas me alejo de mi propia conciencia.

La vida me ha insertado en un laberinto de conocimiento que al final soy un ser imaginario creado por las circunstancias y estoy ciego, sordo y loco. Esa locura que está en mi memoria y que es el gran obstaculo para saber quien soy en realidad.

He sido tan bien educado que el trabajo será arduo y requerirá de un gran esfuerzo.

¡Dios! sé que estas en mi esencia y que eres total amor en espera de ser liberado, ten paciencia que voy camino a ti.

Solo te pido que tu también emprendas el camino hacia mí para que ese encuentro sea pronto y pueda junto contigo ver la realidad, la verdad y el amor infinito que existe en la tierra y que es la antesala de tu reino.


Gustavo Estrada Luque


Cuando lo que haces te provoca dar lo mejor de ti sin esperar recompensa, haz encontrado tu vocación.


Gustavo Estrada Luque


tu ya no eres para mi,
tus mentiras, tus engaños,
tu me ahs hecho sufrir

ahora vienes aqui diciendo,
que me quieres, que me amas,
pero alejate de mi,
yo se que me engañas
asi que basta ya
de tus malditas palabras...

eh sido un idiota
al creer en tus mentiras,
pero ahs sido tu la mas idiota,
por no haber querido entrar a mi vida,
la vida que tanto querias.

ha sido un error conocerte,
talves lo vuelva a cometer,
pero sera distinto esta vez...


cesar gustavo benitez


¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor?, pues amémonos hoy mucho y mañana ¡digámonos, adiós!.


Gustavo Adolfo Bécquer


El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo.


Gustavo Adolfo Bécquer


MONTAÑA

Viento suave de montaña que me abrazas al pasar

Perfúmame con tu aroma y asilencia mi pensar.

Detén mi prisa incesante, sosiega mi ansiedad.

Envuélveme en tu andar paciente donde no existe la edad.

Absórbeme en tu belleza y embriágame los sentidos.

Quiero que mi conciencia viva el momento infinito.


Gustavo Estrada Luque




DESPERTAR

La vida espera paciente el despertar de mi conciencia,

inigualables paisajes me muestra incesante,

universos infinitos cruza a diario en mis caminos.

Ay de mi si no despierto pues vivo, estaré muerto.


Gustavo Estrada Luque


La teología es una reflexión sobre la fe y la fe lo que tiene que hacer es movilizar a las personas para cambiar.


Gustavo Gutierrez Merino


Somos amor en esencia, solo falta la conciencia de ello.


Gustavo Estrada Luque


DIOS

Dios fuente de vida
Mi gran tesoro perdido
Has tocado hoy a mi puerta
Y el corazón me has movido

Hace mucho te esperaba
Qué bueno que has venido
Inunda de amor esta casa
y déjame sentir tu alivio

Pon tu mano en mi frente
Limpia mi alma de miedo
Quiero dejar de estar ciego
Y así poder al fin verte

Dios amor esencia mía
Hoy solo por hoy te pido
Dame la inmensa gracia
De amarte como un niño

Mantén mi mente bien fresca
Libre de todo prejuicio
Para encontrarte en lo cerca
Y descubrirte en lo escondido


Gustavo Estrada Luque


X

Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?
¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.


Gustavo Adolfo Becquer


Xliv

Dices que tienes corazón, y solo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón... es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.


Gustavo Adolfo Becquer


Lo que seduce nunca suele estar donde se piensa.


Gustavo Cerati


Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados una a arrollar, el otro a no ceder; la senda estrecha, inevitable el choque.


Gustavo Adolfo Bécquer


Lxxix

Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las hurís del Profeta.

El verde es gala y ornato
del bosque en la primavera.
Entre sus siete colores
brillante el Iris lo ostenta.
Las esmeraldas son verdes,
verde el color del que espera
y las ondas del Océano
y el laurel de los poetas.

Es tu mejilla temprana
rosa de escarcha cubierta,
en que el carmín de los pétalos
se ve al través de las perlas.
Y sin embargo,
sé que te quejas,
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.

Que parecen sus pupilas,
húmedas, verdes e inquietas,
tempranas hojas de almendro
que al soplo del aire tiemblan.
Es tu boca de rubíes
purpúrea granada abierta
que en el estío convida
a apagar la sed con ella.

Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.
Que parecen, si enojada
tus pupilas centellean,
las olas del mar que rompen
en las cantábricas peñas.

Es tu frente que corona
crespo el oro en ancha trenza,
nevada cumbre en que el día
su postrera luz refleja.
Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.

Que, entre las rubias pestañas,
junto a las sienes, semejan
broches de esmeralda y oro
que un blanco armiño sujetan.
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
quizás si negros o azules
se tornasen lo sintieras.


Gustavo Adolfo Becquer


Xxxviii

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
nadie así te amará.


Gustavo Adolfo Becquer


¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¡Que es poesía!, Y tú me lo preguntas?. Poesía... eres tú.


Gustavo Adolfo Bécquer


Xc

¿No has sentido en la noche,
cuando reina la sombra
una voz apagada que canta
y una inmensa tristeza que llora?

¿No sentiste en tu oído de virgen
las silentes y trágicas notas
que mis dedos de muerto arrancaban
a la lira rota?

¿No sentiste una lágrima mía
deslizarse en tu boca,
ni sentiste mi mano de nieve
estrechar a la tuya de rosa?

¿No viste entre sueños
por el aire vagar una sombra,
ni sintieron tus labios un beso
que estalló misterioso en la alcoba?

Pues yo juro por ti, vida mía,
que te vi entre mis brazos, miedosa;
que sentí tu aliento de jazmín y nardo
y tu boca pegada a mi boca.


Gustavo Adolfo Becquer


Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos; tan corto es el vivir.


Gustavo Adolfo Bécquer


Mientras sentirse puedan en un beso dos almas confundidas, ¡habrá poesía!.


Gustavo Adolfo Bécquer