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Llanto ( 2 )

Llanto. Encuentra docenas de llanto con fotos para copiar y compartir.


Isla En La Tierra

Al norte el frío y su jazmín quebrado.
Al este un ruiseñor lleno de espinas.
Al sur la rosa en sus aéreas minas,
y al oeste un camino ensimismado.

Al norte un ángel yace amordazado.
Al este el llanto ordena sus neblinas.
Al sur mi tierno haz de palmas finas,
y al oeste mi puerta y mi cuidado.

Pudo un vuelo de nube o de suspiro
trazar esta finísima frontera
que defiende sin mengua mi retiro.

Un lejano castigo de ola estalla
y muerde tus olvidos de extranjera,
mi isla seca en mitad de la batalla.


Sara de Ibáñez


Pasión Y Muerte de La Luz

VIII
Mi entraña mereció, panal mestizo,
la incorruptible ley de tu voluta.
En cada nervio de clavel o fruta
un embozado arroyo de granizo.

La abeja por mi sangre se deshizo.
Vi las raíces de tu isla enjuta,
y el atisbo tenaz de la cicuta
mezcló a tu piel su aroma fronterizo.

Tiendo la mano para recogerla
y el lento cáliz de una llaga fría
estanca el iris de tu simple perla.

Me ciño a su enlutada melodía
quemándome sin fin por retenerla
en el doble rumor de mi agonía.

X
El verano se agota en el racimo.
Ni avena, ni cigarra, ni amapola.
Ni el alga haciendo venas en la ola,
ni las tímidas ranas en el limo.

Ni la corteza que hasta el llanto oprimo
entre la tierna muchedumbre, sola,
hecha de sangre y labios la aureola
donde me corroboro y me lastimo.

Ni la centella que la liebre rubia
mueve entre los primores del rocío,
ni la humilde fragancia de la alubia.

Ni el caballo de sal que adiestra el río;
ni la múltiple espada de la lluvia,
dirán tu arisca huella, idioma frío.


Sara de Ibáñez




Hojas Secas

¡En vano fue buscar otros amores!
¡En vano fue correr tras los placeres,
que es el placer un áspid entre flores,
y son copos de nieve las mujeres!

Entre mi alma y las sombras del olvido
existe el valladar de su memoria:
que nunca olvida el pájaro su nido
ni los esclavos del amor su historia.

Con otras ilusiones engañarme
quise, y entre perfumes adormirme.
¡Y vino el desengaño a despertarme,
y vino su memoria para herirme!

¡Ay, mi pobre alma, cuál te destrozaron
y con cuánta inclemencia te vendieron!
Tú quisiste amar ¡y te mataron!
Tú quisiste ser buena ¡y te perdieron!

¡Tanto amor, y después olvido tanto!
¡Tanta esperanza convertida en humo!
Con razón en el fuego de mi llanto
como nieve a la lumbre me consumo.

¡Cómo olvidarla, si es la vida mía!
¡Cómo olvidarla, si por ella muero!
¡Si es mi existencia lúgubre agonía,
y con todo mi espíritu la quiero!

En holocausto dila mi existencia,
la di un amor purísimo y eterno,
y ella en cambio, manchando mi conciencia,
en pago del edén, diome el infierno.

¡Y mientras más me olvida, más la adoro!
¡Y mientras más me hiere, más la miro!
¡Y allá dentro del alma siempre lloro,
y allá dentro del alma siempre expiro!

El eterno llorar: tal es mi suerte;
nací para sufrir y para amarla.
¡Solo el hacha cortante de la muerte
podrá de mis recuerdos arrancarla!


Manuel Gutiérrez Nájera


Muerto Al Nacer

No aurora fue. Ni llanto. Ni un instante
bebió la luz. Sus ojos no tuvieron
color. Ni yo miré su boca tierna...

Ahora, ¿sabéis?, lo siento.
Debisteis dármelo. Yo hubiera debido
tenerle un breve tiempo entre mis brazos,
pues solo para mí fue cierto, vivo...

¡Cuántas veces me habló, desde la entraña,
bulléndome gozoso entre los flancos!...


Ángela Figuera Aymerich


Ladridos Jadeantes En El Césped

Ladridos jadeantes en el césped
le hacen mirar, con el calor el día
va rodando a su fin y de las rosas
sube un olor, y una inquietud constante.
En el silencio rueda la alegría
súbita de los perros. Y él entiende
esa felicidad, el desvarío
que ellos muestran. Hermosa fue la vida
cuando el cuerpo era joven, y el deseo
la costumbre inicial de cada hora.

Un aire corto llega desde el mar
y ha alargado la sombra de los montes.
Echa su vida atrás, desnuda el cuerpo
delante de otro cuerpo, y unos ojos
le buscan y él los busca.
En el amor era veloz el tiempo,
iba pronto a morir, y en vano el joven
pensaba detenerlo, se soñaba
vencido en la vejez y desamado.
Entonces su victoria
era querer aún más, con mayor fuerza.

Mira, desde su frente, con los ojos
fijos la línea de los montes, áspero
muro de plata que en el mar se hiela.
Ya no lucha la tarde y se hace rosa
la luz en su cabeza pensativa.
Llegan, desde el camino, frescas voces
llamándose. La casa, oscurecida,
se ha perdido en los árboles, y él oye
el dulce nacimiento del amor,
escucha su secreto. Ya de nuevo
vive su corazón, y el hombre tiembla,
siente cargado el pecho, y apresura
un llanto fervoroso.


Francisco Brines


Reproches

Como el cansancio se abandona al sueño
así mi vida a ti se confiaba...
Cuando estaba en tus brazos, dulce sueño,
te quería dejar ....y no acababa...

Y no acababa.....¡Y tú te desasiste,
sorda y ciega a mi llanto y a mi anhelo,
y me dejaste desolado y triste,
cual un campo sin flores y sin cielo!

¿Por qué huiste de mi? ¡Ay quién supiera
componer una rosa deshojada;
ver de nuevo, en la aurora verdadera,
la realidad de la ilusión soñada!

¿Adonde te llevaste, negro viento,
entre las hojas secas de la vida,
aquel nido de paz y sentimiento
que gorjeaba al alba estremecida?

¿En qué jardín, de qué rincón, de dónde
rosalearán aquellas manos bellas?
¿Cuál es la mano pérfida que esconde
los senos de celindas y de estrellas?

¡Ay quién pudiera hacer que el sueño fuese
la vida!, ¡Que esta vida fría y vana
que me anega de sombra, fuera ese
sueño que desbarata mi mañana!


Juan Ramón Jiménez




Canción

Canción para los que saben
lo que es llorar...
¿Quién pudiera darte al viento
e irse al viento en el cantar!

Canción como lluvia fina
sobre el mar,
que se disuelve y es nube
que sube y vuelve a llorar...

Canción que en el alma es lluvia,
canción que es llanto en el mar...
¡Quién pudiera darte al viento
e irse al viento en el cantar!


Enrique González Martínez


El Vampiro

En el regazo de la tarde triste
Yo invoqué tu dolor... Sentirlo era
Sentirte el corazón! Palideciste
Hasta la voz, tus párpados de cera,

Bajaron... y callaste... y pareciste
Oír pasar la Muerte... Yo que abriera
Tu herida mordí en ella -¿me sentiste?-
Como en el oro de un panal mordiera !

Y exprimí más, traidora, dulcemente
Tu corazón herido mortalmente,
Por la cruel daga rara y exquisita
De un mal sin nombre, hasta sangrarlo en llanto!
Y las mil bocas de mi sed maldita
Tendí á esa fuente abierta en tu quebranto.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

¿ Por qué fui tu vampiro de amargura ?...
¿ Soy flor ó estirpe de una especie obscura
Que come llagas y que bebe el llanto ?


Delmira Agustini


Soy Espejo

Brilla el agua
en mi piel
y no la siento
corre a chorros el agua
por mi espalda
no la siento
me froto con la toalla
me pellizco en un brazo
no me siento
comienzo a vestirme
a tropezones
de los rincones brotan
relámpagos de gritos
ojos desorbitados
ratas que corren
dientes
aún no siento nada
me extravío en las calles:
niños con caras sucias
pidiéndome limosna
muchachas prostitutas
que no tienen quince años
todo es llaga en las calles
tanques que se aproximan
bayonetas alzadas
cuerpos que caen
llanto
por fin siento mi brazo
dejé de ser fantasma
me duele
luego existo
vuelvo a mirar la escena:
muchachos que corren
desangrados
mujeres con pánico
en el rostro
esta vez duele menos
me pellizco de nuevo y ya no siento nada
simplemente reflejo
lo que pasa a mi lado
los tanques
no son tanques
ni los gritos
son gritos
soy un espejo plano
en que nada penetra
mi superficie
es dura
es brillante
es pulida
me convertí en espejo
y estoy descarnada
apenas si conservo
una memoria vaga
del dolor.


Claribel Alegría




La Entrega

Llegará para ti la suspirada
derrota, y una tarde florecida
la pasión morderá la pulpa henchida
de tus senos, como una llamarada.

Un velo cruzará por tu mirada
y sin memoria, contra mí ceñida,
sentirás el misterio de la vida
revelarse en tu carne desgonzada.

Ya vuelta al mundo me dirás: ¿Qué has hecho?
Restregarás los ojos, sobre el pecho
reanimarás tu deshojada rosa;

y, para más inenarrable encanto,
habrá un amago de temblor de llanto
en tu voz, casi, casi silenciosa.


Juan Lozano y Lozano


A Veces Una Hoja Desprendida

A veces una hoja desprendida
de lo alto de los árboles, un lloro
de las ninfas que pasan un sonoro
trino de ruiseñor, turban mi vida.

Vuelven a mí medrosos y lejanos
suaves deliquios, éxtasis supremos;
aquella estrella y yo nos conocemos,
ese árbol, esa flor son mis hermanos.

En el abismo del dolor penetra
mi espíritu, bucea, va hasta el fondo,
y es como un libro misterioso y hondo
en que puedo leer letra por letra.

Un ambiente sutil un aura triste
hacen correr mi silencioso llanto,
y soy como una nota de ese canto
doloroso de todo lo que existe.

Me cercan en bandada los delirios...
¿Es alucinación..., locura acaso?
Me saludan las nubes a su paso
y me besan las almas de los lirios.

¡Divina comunión!... Por un instante
son mis sentidos de agudeza rara...
Ya sé lo que murmuras, fuente clara;
ya sé lo que me dices, brisa errante.

De todo me liberto y me desligo
a vivir nueva vida, de tal modo,
que yo no sé si me difundo en todo
o todo me penetra y va conmigo.

Mas todo huye de mí y el alma vuela
con torpes alas por un aura fría,
en una inconsolable lejanía,
por una soledad que espanta y hiela.

Por eso en mis ahogos de tristeza,
mientras duermen en calma mis sentidos,
tendiendo a tus palabras mis oídos
tiemblo a cada rumor, naturaleza;

y a veces una hoja desprendida
de lo alto de los árboles, un lloro
de las linfas que pasan, un sonoro
trino de ruiseñor, turban mi vida.


Enrique González Martínez


Angustia

Yo me lleno de angustia mirándote la frente
porque estás más lejana cuando estás más presente.

Para que yo no pueda llegar hasta tu alma
tú me miras a veces con esa misma calma

con que miran los lagos una noche estrellada:
la miran hasta el alba y no le dicen nada.

Espadas de silencio guardan tu pensamiento
y yo me estoy muriendo de sentir lo que siento:

angustia de no verte los labios apretados
cuando nombro la historia de los besos robados,

angustia de mirarte las pestañas caídas
indiferentemente, como flores vencidas,

cuando me entrego y hablo de la virtud del trigo
y te pido amoroso que te vengas conmigo.

Nada te transparenta, hasta tu misma risa
relieva tus perfiles de mujer imprecisa.

Todos tus actos tienen profundidad de arcano,
hasta el acto sencillo de levantar la mano.

Me nombras y te salen despacio los sonidos,
como si no quisieran llegar a mis oídos.

En ti misma te escondes, yo te busco y el llanto
muchas veces me inunda y es de buscarte tanto.

Te fugas hacia adentro de ti misma obstinada
y yo sufro mirándote con la boca cerrada.

Tus dos labios sin música de palabras ardidas
se me antojan dos flautas por ti misma vencidas.

Vives en mi tan honda, desde hace tantos meses,
que si ahora muriera moriría dos veces.

Angustia de mis manos buscando en el vacío
tu corazón que ignora la soledad del mío.

Angustia de tus trenzas, que recortaste un día
y que tenían la forma de la tristeza mía.


Carlos Castro Saavedra


Rebelión

Miraba yo la pampa inmensa soñando con el mar.
Miraba yo la pampa tensa, tan alta, tan serena,
tocando con el cielo su frente de cristal;
un acorde de grises y violetas su manto,
que altura en la belleza!
que altura en la belleza!
que majestad estática en el día altiplánico!

De pronto un niño llora.
Entre la paja brava, con su ponchito viejo
llora un niño. Por que?
Quien sabe...

El indio aymará se lleva el grito en su raza,
y su clamor innato
desgarra la serena nobleza del paisaje.

Un niño, un llanto humano es una herida abierta
que ensangrienta este mundo.
Tiemblan y se estremecen los monolitos míticos:
se rompen y entreveran los caminos de paz.
Hay maldad en la tierra.
Arde lo que era de hielo.

Las palabras suaves se crispan en los puños
desafiando al relámpago.
Corro sobre la pampa desaforadamente;
me quema el corazón como una brasa.
Hay maldad en la tierra, hay injusticia.

Quizás mas lejos halle la bandera que busco.
Quiero la gleba abierta con sus labios de surcos
como un libro de música.
Quiero que se calme este llanto de niño
que es llanto del mundo.


Yolanda Bedregal




Aladas

Yo no soy esa muchacha
de pelo ensortijado y cintas en el pelo
que baila para ti en los antiguos salones del Coimbra.
Yo no soy esa otra que se desliza suavemente
por las gastadas alfombras del viejo comedor
-los brazos en alto como nubes o pájaros-
tarareando canciones que te dejan partido el corazón..
No te engañes, mi amor,
no confundas mi voz y mis canciones
con el tono ligero de las suyas.
Resucítame y créceme, amado, no te escondas.
Emerge de la lluvia, del mar, de las cenizas.
Resurge en llamaradas.
Que el brillo de tu rostro no lo empañe la noche
ni el llanto de mis ojos.
Acaricia mis hombros
con la suave ternura de otros tiempos
-la misma que utilizas con ella-
y di que aún soy hermosa
y que mi pelo brilla como si fueran alas.

No me hagas la muerte más difícil.

2002


Elsa López


Detras del llanto queda el silencio, detras del silencio queda el recuerdo y detras del recuerdo quedo el momento somos como aves y por naturaleza debemos emigrar asi como las piedras rodar, y cuando exista una despedida al final siempre la vida continua...


Alessandro Mazariegos


Me quiero enamorar d alguien
q no me dejhe mirar hacia otro lado mas q hacia sus ojos
q no me reclame por quererle tanto
pero q tampoco desespere
cuando necesite mi tiempo para relajarme a solas

Me quiero enamorar de alguien que ya conosca
y que sin darme cuenta sea el amor d mi vida,
que aunq quizas la aia perdido antes
la recupere y si no estubimos juntos antes
q me quiera y me espere por las mañanas que llegue tarde

Quiero que me quiera sin querer quererme
que lo haga por gusto, y no por que se lo pido
quiero que me ame y me haga sentir amado
que sin pedircelo me abrace cuando me sienta en un abismo
y que sin decirle que estoy mal me de palabras de aliento
quizas hasta me cambie el llanto por una sonrisa
y me elebe al cielo con una caricia

Quiero ser feliz con alguien sin saber que lo soy
descanzar a tu lado sin pensar en otros, mas q en tu amor
quiero ser feliz con alguien sin saber que lo soy
despertar por las mañanas y a mi lado su corazón.

Te amo, aunque aun no se quien eres
y tu no sabes que aquí estoy
esperandote tu amor.


Tovléz


Serás mi amor por siempre, no importa que el tiempo vaya en contra, que los días terminen en la ansiada espera, que tu boca desconozca el sendero de mi cuerpo, que tu calor no abrigue mi frío.
¡Si nos amamos que importa que nos separe el mismo cielo!
Caerán despacio las hojas del calendario, diciembre trae en sus pasos la melancolía que se abraza a la nostalgia, y querré tenerte entre mis brazos, besarte el alma con ternura, disipar aquella extraña soledad que envuelve tu figura, recorrerte con mi risa, llenarte la mirada con los detalles hermosos, mientras te llevo de la mano al mismo cielo.
Y no entenderás mis miedos, romperás entonces el encanto, cayendo aquel crudo llanto del mismo cielo.
La tristeza volverá conmigo, callaré y diré que ese es mi destino.
Se irá tu nombre escondido entre el sabor dulce de mis labios, se irán conmigo los tantos sueños que escribí por ti a diario, pasos lentos, mirada extraviada, disimulo obligado que solamente el corazón entenderá.
No he de negarte lo mucho que te amo, ¿acaso serviría a mi corazón la hipocresía? ¿Mitigaría el dolor? – sería una blasfemia a este amor.
Serás mi amor por siempre, el destino tejió nuestros caminos en un encuentro, mientras en mi bolsa de retazos una agenda escrita, cargada de años, hace tan lento mí andar hasta tus brazos.
Diré que te amo, lloraré lo mucho que te extraño, esperaré paciente y si te marchas y el olvido lo haces tuyo, escribiré poemas de amor en mi gastado calendario.


pacoyo


La Canción Almorávide

Quise buscar la oración almorávide
para llorar exactamente a la hora del desierto.
Quiero decirte ahora
que sigo amándote y que el avión se fue.
Tengo una carta
para ti:
te he querido y he muerto.
La oración de los viernes y el llanto de los viernes
se parecen a verte
y recordarte.


Manu Cáncer


HOLA CORAZON. ¿SABES?
Te extraño mucho¡¡¡
He querido olvidarte pero no he podido.
He intentado no pensar en ti pero más te recuerdo.
Cuando voy por las calles y miro las parejas caminando de la mano, no puedo evitar que los recuerdos invadan mi mente.
Hay ocasiones en las que me encuentro sola y no puedo evitar recordarte y preguntarme donde estarás y si todavía te acuerdas de mí.
En ocasiones en las que sin motivo alguno y sin perder evitarlo suelto el llanto abrazando tú fotografía y se me viene a la mente miles de bellos momentos que pasamos juntos, aquellos momentos en los que sin motivo alguno nos decíamos cuanto nos queríamos. En esos momentos en los que yo me sentía plena.
No sebes ¿cuánto te extraño? ¿Cuánto me haces falta?
A veces me gustaría regresar el tiempo y poderte decir cuánto te amo, y lo muy feliz que era al estar junto a ti¡¡¡
Hoy solo me queda tu recuerdo y mi triste realidad que es esta soledad.
Hay ocasiones en las que me reclamo a mi misma porque te sigo necesitando si tú almejar ya ni te acuerdas de mí, que si ya te has olvidado de todo lo que hemos pasado.
En ocasiones cuando mi corazón me exige que te busque mi conciencia me grita que no lo haga, que a lo mejor él ya no quiere saber más de mí.
Hoy en día creo que lo único que me queda es dejar que el tiempo haga lo suyo.
Dejar que el tiempo sane la herida que dejaste.
Que el lugar que tú ocupas en este momento, mañana lo ocupara otro que si lo quiera. Que el vacio que tengo hoy lo olvidare ya no lo sentiré así solo quedara como una experiencia de amor y desamor que por ti yo sentí.
Por último solo te quiero decir que no te guardo rencor, y que tampoco todo lo que te he dicho es un reproche solo es como me siento cada vez que me acuerdo de ti.
Que te deseo lo mejor en todo lo que hagas y que espero que seas muy feliz que siempre hagas lo que tu corazón te dicte, que él nunca se equivoca. Si ge tu camino que en el vienen muchas cosas buenas, que si en el te tropiezas levántate, que lo, que te haga caer te dejara una experiencia que te ara mejor persona.
Nomas te pido que no me olvides que tan siquiera me guardes como un lindo recuerdo por lo que algún día llegamos hacer.
Te amo y me haces falta pero no te preocupes que el tiempo ara lo suyo.
Atte.: tu chaparra


bbsolax100mpre


Me darás lo más dulce y más amargo: una breve alegría, un llanto largo... sé que voy al dolor. Inútilmente.


Julia Prilutzky


La Luna

A María Kodama

Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.


Jorge Luis Borges


Huésped Sin Sombra

Nada deja mi paso por la tierra.
En el momento del callado viaje
he de llevar lo que al nacer me traje:
el rostro en paz y el corazón en guerra.

Ninguna voz repetirá la mía
de nostálgico ardor y fiel asombro.
La voz estremecida con que nombro
el mar, la rosa, la melancolía.

No volverán mis ojos renacidos
de la noche a la vida siempre ilesa,
a beber como un vino la belleza
de los mágicos cielos encendidos.

Esta sangre sedienta de hermosura
por otras venas no será cobrada.
No habrá manos que tomen, de pasada,
la viva antorcha que en mis manos dura.

Ni frente que mi sueño mutilado
recoja y cumpla victoriosamente.
Conjuga mi existir tiempo presente
sin futuro después de su pasado.

Término de mí misma, me rodeo
con el anillo cegador del canto.
Vana marea de pasión y llanto
en mí naufraga cuanto miro y creo.

A nadie doy mi soledad. Conmigo
vuelve a la orilla del pavor, ignota.
Mido en silencio la final derrota.
Tiemblo del día. Pero no lo digo.


Meira Delmar


Apasionadamente

¡Y tanto, y tanto te amo
que mis palabras mueren
en un rumor de besos sin descanso!

¡Y tanto todavía que mis manos
no te hallan al tocarte!

¡Tanto y tan sin descanso,
que fluyo, y fluyo, y fluyo,
y es solamente llanto!


Gabriel Celaya


Todo te di, lo inverso recivi.

Sentado y pensando, recordando q ya no estas
solo alucinando en esta soledad
mirando a cada lado creyendo q volveras
encerrado soñando una vez mas
como cuando a tu lado podía volar
en ese tiempo todo carecía de un final

Tu nombre y tu voz mi única inspiración
tus ojos, mi sol a lo lejos mi valor
una tonta razón para morirme de amor

Pero ya no estas, ni siquiera tu sombra me puede levantar
hace tiempo q deje de escuchar tu voz, aquellas palabras de amor
todo eso q me dabas a tu lado se marcho, de mi se separo

Ya solo me queda esperar, soportar y llorar
en este abismo de soledad sin tus manos una vez mas
ya no puedo soñar, y aun asi quiero gritar
q te quiero hasta no poder mas
aunq no vuelvas siempre sabras
q mi amor nunca te dejará.

Tolere y soporte, te extrañe y regrese, te quise y amé
y lo único q me diste fue dolor, algo d llanto y falta de calor
solo me dejaste, solo una vez mas, abandonado sin piedad.


Tovléz


A los poetas.
Por Efrén Romero Acuña 2010

La palabra se vuelve verso,
el verso se convierte en poesía,
el poete la traga, bebe ese universo,
y en mieles placenteras regurgita.

Condena a esa palabra a ser su esclava,
y su voz embajadora de armonías,
que dictan sensaciones en escalas.
que conllevan los matices de la vida.

Así surge el poeta cortesano,
de lamentos de risas y del llanto,
de un sinfín de de sentimientos artesano,
que se nutre de la crítica y el aplauso.

Vas poeta en el mundo trashumante,
Del sentir de todos inferido,
Nada es nuevo seguid siempre adelante,
Que lo que dices hoy ya se había dicho.

Mas tu palabra es fina es subyugante,
eres un dios por la poesía bendecido,
¿mas dime poeta? si en un instante ,
No te hiere la intriga del olvido..


Efren Romero Acuña


tocarte con mi cuerpo
tocarte la piel
tocarte el alma con mi cuerpo
tocarte piel a piel
con mi tibieza
con mis manos
tocarte sintiendo
tocarte con suavidad
tocar tu boca con mis labios
humedecer tu boca con mi besos
tocar tu mejilla con mis caricias
unir tu confianza con la mía
Sentir tu ausencia con mi llanto
tocar tus recuerdos con las fotografías
tocar tu sonrisa con mi humor.
tocar tu mirada con mis ojos
tocar tu corazón con mi amor
tocar mi vida con tu tiempo
Tocar mis ganas de ti con tus ganas de mi.


nachitha




Los Relicarios Dulces

Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mía.
Se nutrió de mi sombra... Siempre que yo quería
el abanico de oro de su risa se abría,
o su llanto sangraba una corriente más;

alma que yo ondulaba, tal una cabellera
derramada en mis manos... Flor del fuego y la cera,
murió de una tristeza mía... Tan dúctil era,
tan fiel, que a veces dudo si pudo ser jamás...


Delmira Agustini


Más Mojado Que El Rostro de Mi Llanto

Más mojado que el rostro de mi llanto,
cuando el vidrio lanar del hielo bala,
cuando el invierno tu ventana cierra
bajo a tus pies un gavilán de ala,

de ala manchada y corazón de tierra.
Bajo a tus pies un ramo derretido
de humilde miel pataleada y sola,
un despreciado corazón caído

en forma de alga y en figura de ola.
Barro en vano me invisto de amapola,
barro en vano vertiendo voy mis brazos,

barro en vano te muerdo los talones,
dándole a malheridos aletazos
sapos como convulsos corazones.


Miguel Hernández


Cena

Una historia de ayer traza tu fino
labio en carmín, y es hoy en tus ojeras.
Y hay un collar de olvidos y de esperas
si se yergue tu cuello alabastrino.
Las orquídeas ensayan tu destino
en un haz de fugaces primaveras,
y se curvan tu labio y tus ojeras
a la vez sobre el llanto y sobre el vino.
Pero no lloras. Elegante y ducha
en el amor, sonríes a la pena.
Un llanto oculto con tu risa lucha,
y así bebes y ríes. Mas la cena
es ya el recuerdo de otra cena. Escucha:
son los "Cuentos de los bosques de Viena".


Alberto Angel Montoya


Eres, Amor...

Eres, amor, el brazo con heridas
y la pisada en falso sobre un cielo.
Eres el que se duerme, solitario,
en el pequeño bosque de mi pecho.
Eres, amor, la flor del falso nombre.

Eres el viejo llanto y la tristeza,
la soledad y el río de la virtud,
el brutal aletazo del insomnio
y el sacrificio de una noche ciega.
Eres, amor, la flor del falso nombre.

Eres un frágil nido, recinto de veneno,
despiadada piedad, ángel caído,
enlutado candor de adolescencia
que hubiese transcurrido como un sueño.
Eres, amor, la flor del falso nombre.

Eres lo que me mata, lo que ahoga
el pequeño ideal de ir viviendo.
Eres desesperanza, triste estatua
de polvo nada más, de envidia sorda.
Eres, amor, la flor del falso nombre.


Efraín Huerta


Mientras de Luz Y de Esperanza Herido

Mientras de luz y de esperanza herido
mi corazón te piensa y te edifica,
un llanto luminoso purifica
tu cielo claro en claridad crecido.

Las aves hacia ti me han conducido,
cuando el silencio el cántico amplifica,
que en ti las luces íntimas explica,
y esta pasión, primaveral latido.

El alma te construye entre azucenas
sobre el paisaje que la brisa hiere,
donde los aires tiemblan en tu ensueño.

Tu nombre vivo fluye por mis venas,
y toda mi nostalgia te prefiere
en la espiga y la hierba de mi sueño.


Germán Bleiberg


El acento dulce de tu voz amada, me parece una ola de llanto que besa las playas.


Salvador Rueda


Ahora

Me has enseñado a respirar
Juan Gelman

Porque ahora paso mi mano sobe el envés de las hojas y sé leer su alfabeto
y si cierro los ojos oigo correr un río y es tu voz que despierta

porque mi cuerpo comienza ahora en ti y acaba más allá de la lluvia
donde alcanzan tus brazos y el miedo acuartelado no vigila

y sé llamar las cosas
de modo que éstas salten se desnuden
y todo sea reciente
para mis ojos que aman en tus ojos

porque en mi llanto crecen blandas plantas carnívoras
y mi sangre palpita como una iguana abierta

porque ahora mi cuerpo recupera sus partes
y nace una piel nueva que derrota el verano

porque me has enseñado a respirar.


Piedad Bonnett


Mejor aplicar el llanto siempre que sea posible, como la medicina antigua aplicaba la sangría.


Alejandro Casona


No es muda la muerte. Escucho el canto de los enlutados sellar las hendiduras del silencio. Escucho tu dulcísimo llanto florecer mi silencio gris.


Alejandra Pizarnik


Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan.


Gustavo Adolfo Bécquer


Antes, Después...

Como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio

aunque no haya huella ni presagio
como la caricia a la mano
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede el amor
pero inevitablemente
el amor sobrevive al amante
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna

como la caricia a la mano
aunque no haya huella ni presagio
el amante precede al amor
el perfume dibuja el jazmín
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente...


Julio Cortázar


Ni boda sin canto, ni muerte sin llanto.


Refrán


Duermes, mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto, ajena a tu sueño. Qué pena que este milagro de verte dormida en paz no desborde el muro de esta habitación.


Ismael Serrano


Tus ojos son las fuentes del llanto y de la luz.


León Felipe