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Llanto

Llanto. Encuentra docenas de llanto con fotos para copiar y compartir.


El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras.


Concepción Arenal


A veces el llanto hace más beneficio que la risa.


Pedro Muñoz Seca




No ves el río de llanto porque le falta una lágrima tuya.


Antonio Porchia


Solo tú salvas el llanto y de mendigo oscuro lo haces rey coronado por tu mano.


Vicente Huidobro


Tengo los ojos vacíos de un largo llanto...!
Ni en mil noches; Ni en mil lunas, podrían hablarte de mi tristeza por esa ausencia...


Jackselins Arteaga


No hay mayor causa de llanto que no poder llorar.


Séneca




Sudor, sudor, sudor! El trabajo y el sudor, el llanto y el sudor, rezar y sudar!


Zora Neale Hurston


El llanto del heredero es una risa enmascarada


Publilio Siro


No es impropio el llanto en las grandes almas, antes bien indica el consorcio fecundo de la delicadeza en sentimientos con la energía de carácter.


Benito Pérez Galdós




El llanto es el refugio de las mujeres feas y la ruina de algunas bonitas.


Oscar Wilde


La risa se oye a mayor distancia que el llanto.




(...) Pero si no voy a tener a Corrina, la vida no significa nada para mí. Corrina, Corrina, chica, tú estás en mi pensamiento. Corrina, Corrina, chica, tú estás en mi pensamiento. Estoy cantándote y pensando en ti, nena, no puedo ocultar mi llanto.


Bob Dylan


Llorando más allá de lo debido, con ese inmenso dolor te vas marchitando, sin que tu llanto se vea como solución a la desgracia.


Sófocles




El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto


Lord Byron


¿Quién ha mirado mi oculto llanto? / ¿Quién mis amores pudo advertir? / padezco a solas y sufro tanto / que, de callarlo, voy a morir.


Alfred de Musset


Para ablandar lo duro del destino ha dado Dios a la mujer el llanto, que es lo que hay en lo humano de divino


Ramón de Campoamor


Te estoy llamando con la voz, con el cuerpo, con la vida, con todo lo que tengo y que no tengo, con la desesperación, con sed, con llanto como si fueras aire y yo me ahogara como si fueras luz y me muriera


Idea Vilariño


El llanto del hombre en Dios, y en el hombre la alegría, lo cual del uno y del otro tan ajeno ser solía


Juan de la Cruz


Hasta después del llanto más sublime siempre acaba uno por sonarse.


Heinrich Heine


Sin risa y sin llanto la vida no tendría sentido.


Ramón J. Sender


Doctor Roda.- El llanto es tan saludable como el sudor y más poético.


Alejandro Casona


Tal como dijo Aretino, «el llanto desconsolado resulta aceptable solo cuando la viuda que lo produce es dueña de un poder que influye, o más aún, es crucial en la vida de los cortesanos. Pero si quien gobierna ha perdido la mayor parte de su poder, el lamento se convierte en una queja insoportable». Lucrecia


Dario Fo


Inclusive se convertían en motivo de diversión, a tal grado que durante su niñez Tita no diferenciaba bien las lágrimas de la risa de las del llanto. Para ella reír era una manera de llorar.


Laura Esquivel


Me bautizaron como Sonia Mercedes Valcárcel Álvarez pero, a los cinco años, me peleé con una niña del nido que se llamaba Sonia y decidí que solo me iba a llamar Mercedes. Para mi mala suerte, llegó una frutera a la esquina llamada igual. Me empezaron a decir, Mechita la del poro, Mechita la del apio. Les dije a mis hermanas que ya no tenía nombre y, después de tres días de llanto, una de ellas trajo un diccionario de nombres y, en la G, encontré Giselle. Mi padre era abogado, y en la partida de nacimiento quedó un espacio chiquito; por eso solo entró Gisela. Yo escogí mi nombre


Gisela Valcárcel


Ni su pueblo ni su familia, que tanto lo amaban, lloraron su muerte, porque creían que el llanto obliga el espíritu a quedarse en el mundo para consolar a los vivos. Lo correcto era demostrar alegría para que el espíritu se fuera contento a cumplir otro ciclos en la rueda de la reencarnación, evolucionado en cada vida hasta alcanzar finalmente la iluminación y el cielo, o Nirvana


Isabel Allende


A menos que hayáis sido muy, muy afortunados, habréis experimentado sucesos en vuestra vida que os habrán hecho llorar. Así pues, a menos que hayáis sido muy, muy afortunados, sabréis que una buena y larga sesión de llanto a menudo puede haceros sentir mejor, aunque vuestras circunstancias no hayan cambiado lo más mínimo.


Lemony Snicket




Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!.


Gustavo Adolfo Bécquer


Voy a llorar sin prisa. voy a llorar hasta olvidar el llanto y lograr la sonrisa.


Sara De Ibáñez


Naufragio

El mar en Santa Bárbara es un claro
mastín de espuma. Ladra entre las rocas,
lame las finas manos de la arena,
va y viene por las conchas,
y a los lentos corderos de la tarde
hasta el redil del horizonte acosa.

Trae en los dientes algas, juega
con viejos corchos, con maderas rotas...
Acaso son oscuros, pobres restos
de un naufragio remoto. Por las olas
viene en la triste tabla carcomida,
hecha frío despojo, una congoja
humana, un pulso a flote
de corazón cegado, una memoria
de vidas por un mar ya sin orilla
hacia un día que ya no tiene aurora.

Contemplamos el mar. y nos miramos.
Tal vez aquí solloza,
en esas tablas, un amor, un sueño
que aún el olvido arrostra.

Y miramos el mar, cual si sintiéramos
que un oscuro naufragio nos convoca,
que olas del tiempo y soledad nos lanzan
contra arrecifes de tristeza, contra
mares de llanto sobre los que pasa
su helada mano un cielo sin memoria.


Leopoldo de Luis


Tu Corazón, Una Naranja Helada...

Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.

Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.

¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!

Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.


Miguel Hernández


El Arroyo

¿Te acuerdas?
El arroyo fue la serpiente buena...
Yo muero extrañamente...
No me mata la Vida,
¿Te acuerdas?
El arroyo fue la serpiente buena...
Fluía triste y triste como un llanto de ciego
cuando en las piedras grises
donde arraiga la pena
como un inmenso lirio se levantó tu ruego.
Mi corazón, la piedra más gris y más serena,
despertó en la caricia de la corriente y luego
sintió cómo la tarde, con manos de agarena,
prendía sobre él una rosa de fuego.
Y mientras la serpiente del arroyo blandía
el veneno divino de la melancolía,
tocada de crepúsculo me abrumó tu cabeza,
la coroné de un beso fatal, en la corriente
vi pasar un cadáver de fuego... Y locamente
me derrumbó en tu abrazo profundo la tristeza.


Delmira Agustini


Morir

¡Ay tú, siempre lejana!
(Tu cuerpo poseído
me parece aún intacto.)
¡Ay, tu sonrisa esquiva!
¡Ay, tus palabras vagas!
Todo tan sin sentido
(adorable, imposible!)
que no eres tú, no es nada,
es la nada lo que amo
revestida de luces
que en suave piel resbalan.

Desnúdate, ¿qué importa?
Ya solo sé morirme
y no mirarte. Canto
cierto nácar cambiante,
deseo con mil nombres
que aquí brilla variando,
ternura, o llanto, o dicha,
o -querida, querida, querida-
no saber qué se dice,
morir tu misma muerte,
rozarte así imposible.


Gabriel Celaya


Geografía Humana

Mirad mi continente contenido
brazos, piernas y tronco inmesurado,
pequeños son mis pies, chicas mis manos,
hondos mis ojos, bastante bien mis senos.
Tengo un lago debajo de la frente,
a veces se desborda y por las cuencas,
donde se bañan las niñas de mis ojos,
cuando el llanto me llega hasta las piernas
y mis volcanes tiemblan en la danza.
Por el norte limito con la duda,
por el este limito con el otro,
por el oeste Corazón Abierto
y por el sur con tierra castellana.
Dentro del continente hay contenido,
los estados unidos de mi cuerpo,
el estado de pena por la noche,
el estado de risa por el alma
-estado de soltera todo el día-.
Al mediodía tengo terremotos
si el viento de una carta no me llega,
el fuego se enfurece y va y me arrasa
las cosechas de trigo de mi pecho.
El bosque de mis pelos mal peinados
se eriza cuando el río de la sangre
recorre el continente,
y por no haber pecado me perdona.
El mar que me rodea es muy variable,
se llama Mar Mayor o Mar de Gente
a veces me sacude los costados,
a veces me acaricia suavemente;
depende de las brisas o del tiempo,
del ciclo o del ciclón, tal vez depende,
el caso es que mi caso es ser la isla
llamada a sumergirse o sumergerse
en las aguas del océano humano
conocido por vulgo vulgarmente.
Acabo mi lección de geografía.
Mirad mi contenido continente.


Gloria Fuertes


El humor no debe ser risa. Sí, sonrisa. Y, de ser posible, llanto amargo.


Ernesto Esteban Echenique


Primer llanto del bebé y los fuegos artificiales. Los enmarco juntos.


Niji Fuyuno


Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía!.


Gustavo Adolfo Bécquer


El llanto es tan saludable como el sudor y más poético.


Alejandro Casona


El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto.


Ovidio


¿quién Arde En Ti, Chiltota, Quién Te Hiere?

¿Quién arde en ti, chiltota, quién te hiere?
¿Quién tuerce el derrotero de tu vuelo?
¿Quién te regala el llanto y el consuelo?
¿Quién hay que de tu canto se apodere?

¿Quién abandona el trino, quién lo quiere?
¿Quién alimenta su tenaz desvelo?
¿Quién eleva sus alas hasta el cielo
y salva a la ilusión que desespere?

Encuentras el desdén, gesto vencido,
rota la fe, sin fuerza el ala inerte,
en el páramo frío del olvido,

Y vas, confiada al rumbo de la suerte,
sin mí, que doy tu cielo por perdido,
y consumí la luz por comprenderte.


Carmen González Huguet


Cuestiones Fúnebres

¿Quién regará mis huesos con su llanto?
¿Quién tocará mi pelo, seco y rubio?
¿ Quién irá a ver caer las paletadas
sobre mi caja de tercera?
¿Quién de vosotros cantará mis líneas?
¿Quién por la noche me arderá una vela?
Quién pudiera saber con adelanto,
quién coserá mis senos entre tanto.


Gloria Fuertes