Palabras a una mujer admirable ( 3 )
Palabras a una mujer admirable. Encuentra docenas de palabras a una mujer admirable con fotos para copiar y compartir.
La mujer es un vulgar animal del que el hombre se ha formado un ideal demasiado bello.
Gustave Flaubert
El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere.
Honoré de Balzac
El hombre que se ríe de todo es que todo lo desprecia. La mujer que se ríe de todo es que sabe que tiene una dentadura bonita.
Enrique Jardiel Poncela
En Oriente la mujer no suele ver al hombre antes de casarse. En Occidente, después.
Alvaro de la Iglesia
El hogar es un santuario doméstico, en el que la mujer cumple el papel de sacerdotisa.
Juana de Ibarbourou
Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar, dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes a donde va?.
Gustavo Adolfo Bécquer
Es curioso este juego del matrimonio. La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida.
Oscar Wilde
Mi amor
Mi amor, nunca entenderás lo mucho que te quiero. Haga lo que haga, diga lo que diga.
Te lo di todo, lo hice todo por ti. Di la cara cuando otros te criticaban y respondí en tu nombre. Te amé como nadie llegó a hacerlo, con el alma.
La gente me decía que te dejara por que creían que eras arrogante, superficial y ególatra. Pero no, para mí eras la perfección personificada, con un halo sobre tu cabeza.Tu rostro era joven, inocente y pícaro a la vez. Tu pelo era brillante, lacio y suave como la seda.Tu cuerpo era perfecto, esbelto, ligero y delicado.Tu voz, un dulce susurro como el de un ángel.Y lo que más he querido nunca de ti, lo que me hace sentir un electrizante escalofrío por la espalda, tus ojos. Verdes con tonos marrones, mágicos, hermosos, tuyos. Cuando los vi por primera vez sentí que tenían que ser míos.Pero a mí no me hubiera importado tu aspecto con esa personalidad: cariñosa, fiel, educada, inteligente y sobre todo, como todo tu ser, dulce.
Siempre estuve a tu vera aguardando el momento en que me dijeras esas palabras que tanto deseaba al oído y me hicieras todo lo feliz que podría llegar a ser. Solo te pedí una cosa: que estuvieras conmigo. Pero ese día se me partió el corazón en mil pedazos cuando me dijeron la espantosa noticia.
“No prestó atención y un coche acabó con su vida”.Solo te pedí una cosa, tú me pedías muchas y todas te las di. En cambio tú, solo pensaste en ti.
Mi amor, nunca entenderás lo mucho que te quiero. Haga lo que haga, diga lo que diga.
Te lo di todo, lo hice todo por ti. Di la cara cuando otros te criticaban y respondí en tu nombre. Te amé como nadie llegó a hacerlo, con el alma.
La gente me decía que te dejara por que creían que eras arrogante, superficial y ególatra. Pero no, para mí eras la perfección personificada, con un halo sobre tu cabeza.Tu rostro era joven, inocente y pícaro a la vez. Tu pelo era brillante, lacio y suave como la seda.Tu cuerpo era perfecto, esbelto, ligero y delicado.Tu voz, un dulce susurro como el de un ángel.Y lo que más he querido nunca de ti, lo que me hace sentir un electrizante escalofrío por la espalda, tus ojos. Verdes con tonos marrones, mágicos, hermosos, tuyos. Cuando los vi por primera vez sentí que tenían que ser míos.Pero a mí no me hubiera importado tu aspecto con esa personalidad: cariñosa, fiel, educada, inteligente y sobre todo, como todo tu ser, dulce.
Siempre estuve a tu vera aguardando el momento en que me dijeras esas palabras que tanto deseaba al oído y me hicieras todo lo feliz que podría llegar a ser. Solo te pedí una cosa: que estuvieras conmigo. Pero ese día se me partió el corazón en mil pedazos cuando me dijeron la espantosa noticia.
“No prestó atención y un coche acabó con su vida”.Solo te pedí una cosa, tú me pedías muchas y todas te las di. En cambio tú, solo pensaste en ti.
ester juárez rodrÃguez
Quiero que sepa sin embargo que todas las noches que he dormido a su lado, incluso las discusiones más inútiles, siempre fueron algo espléndido y esas difíciles palabras que siempre temí decir pueden decirse ahora: te amo.
Charles Bukowski
Escoge a una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido escogerla más bella, pero no mejor.
Pitágoras
La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.
Oscar Wilde
Dos cosas quiere el hombre de verdad: el peligro y el juego. Por eso quiere la mujer, que es el juguete más peligroso.
Friedrich Nietzsche
En esta industria, todos sabemos que detrás de un buen guionista hay siempre una gran mujer, y que detrás de ésta está su esposa.
Groucho Marx
Es mejor ser hombre que mujer, porque hasta el hombre más miserable tiene una mujer a la cual mandar.
Isabel Allende