Palabras de despedida al jefe ( 2 )
Palabras de despedida al jefe. Encuentra docenas de palabras de despedida al jefe con fotos para copiar y compartir.
Moisés ordenó que todos los comprendidos entre los veinte y los sesenta años de edad tomasen las armas para el servicio militar y que solo del pueblo se formaran los ejércitos. Éstos no juraban por el jefe del ejército ni por el sumo pontífice, sino por la religión o por Dios;...
Baruch Spinoza
Aquí estoy parado firme. Mándenme el pueblo, que yo sabré obedecerle. Soldado soy del pueblo, ustedes son mi jefe.
Hugo Chávez
Las democracias deben encontrar los medios que permitan nombrar jefe a quien no desea ni busca serlo.
Albert Jacquard
Ley de Conway: En cualquier organización hay siempre una persona que sabe de qué va la cosa. Esa persona debe ser despedida.
Si su jefe percibe que usted se preocupa por el balance de la empresa lo apreciará como a ninguno
Donald Trump
Realidad o imaginación han dado órdenes al jefe de estado de cada nación; conspiración contra nuestra libertad, lo llamo
Nach
Mi pasión es la transmisión del saber. Quiere decir: formar colaboradores profesionales a los que les doy la posición de jefe de cocina o de director.
Alain Ducasse
Ante situaciones excepcionales en las que la democracia estuvo en peligro, asumió plenamente su papel como Jefe del Estado de una monarquía democrática y respaldó la Constitución y las instituciones
José Luis RodrÃguez Zapatero
En estos tiempos, un diplomático no es más que un jefe de camareros a quien, de cuando en vez, se le invita a sentarse.
Peter Ustinov
Un Jefe en el Cielo es la mejor excusa para un jefe en la tierra, es por eso que si un Dios existiera, tendría que ser abolido
MijaÃl Bakunin
El Rey es tan Jefe de Estado como soy yo. Solo que yo he sido electo tres veces con 63 por ciento. Somos iguales, Jefes de Estado igual. Somos tan Jefes de Estado el indio Evo Morales como el rey Juan Carlos de Borbón y yo
Hugo Chávez
Ahora, si tu jefe es un sádico, tienes un gran problema. En ese caso, despide a tu jefe y consigue un trabajo nuevo
Donald Trump
No existe un Estado cuyo jefe no desee asegurarse una paz constante por medio de la conquista del universo entero si ello fuera posible
Immanuel Kant
Solo se deja guiar un pueblo cuando se le enseña un porvenir; un jefe es un comerciante de esperanzas
Marlene Dietrich
Solo habrá tranquilidad en Europa cuando haya un solo jefe, un solo emperador que tenga por oficiales a los reyes y distribuya los reinos a sus capitanes
Marlene Dietrich
No existía un "nuevo enfoque" como lo llamaba el comisario Zhang, a no ser en las novelas policíacas que traducía el inspector jefe Chen.
Qiu Xiaolong
La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es a través de la educación como la hija de un campesino puede convertirse en una médica, el hijo de un minero puede convertirse en el jefe de la mina, o el hijo de trabajadores agrícolas puede llegar a ser presidente de una gran nación
Nelson Mandela
... después de la muerte de Moisés, nadie ejerció todas las funciones de jefe supremo.
Baruch Spinoza
Todo hombre que no tiene gana de trabajar se erige en jefe para organizar y vigilar el trabajo de los demás
Enrique Jardiel Poncela
El casting de Pasión de Gavilanes parece recién sacado de la despedida de soltero de Nacho Vidal.
Andreu Buenafuente
Donde rompen los amantes para siempre queda el monumento de su despedida. Lo volverán a ver intacto y marmóreo cuantas veces pasen por este sitio.
Ramón Gómez de la Serna
Tengo un beso que estuvo esperando por una despedida y otro que sueña ser recordado de por vida. Así son los besos no se pueden dar si no hay alguien que los reciba. Frases sueltas.
Roque Valero
A mis entrañables compatriotas (...) les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe
Fidel Castro
El hombre no se ha desarrollado en libertad. Como miembro de aquella pequeña tribu a la que tenía que pertenecer para sobrevivir, el hombre era todo menos libre. La libertad es una construcción de la civilización, que ha liberado al hombre de los obstáculos del pequeño grupo y de sus humores momentáneos, a los que incluso el jefe tenía que obedecer. Lo que hizo posible la libertad fue la gradual evolución de la disciplina de la civilización que es al mismo tiempo la disciplina de la libertad.
Friedrich August von Hayek
Según el gilipollas del jefe, de lo que se trataba era precisamente de malgastar el dinero. Una empresa que mantiene en su local una temperatura tropical en pleno enero, y ártica en agosto, alentaba a los clientes a creer que el negocio iba viento en popa. Era un signo de prosperidad, igual que estar gordo solía ser símbolo de abundancia. Antes uno se podía permitir sobrealimentarse; ahora se podía permitir sobrecalefaccionarse.
Lionel Shriver
la admiración por el Padre, símbolo de lo cerrado y agresivo, capaz de chingar y abrir, se transparenta en una expresión que empleamos cuando queremos imponer a otro nuestra superioridad: "Yo soy tu padre" [?] No es el fundador de un pueblo; no es el patriarca que ejerce la patria protestad; no es rey, juez, jefe de clan. Es el poder, aislado en su misma potencia, sin relación ni compromiso con el mundo exterior. Es la incomunicación pura, la soledad que se devora a sí misma y devora lo que toca. No pertenece a nuestro mundo; no es de nuestra ciudad; no vive en nuestro barrio. Viene de lejos, está lejos siempre. Es el extraño. Es imposible no advertir la semejanza que guarda la figura del "macho" con la del conquistador español. Ése es el modelo ?más mítico que real? que rige las representaciones que el pueblo mexicano se ha hecho de los poderosos: caciques, señores feudales, hacendados, políticos, generales, capitanes de industria. Todos ellos son "machos, "chingones".
Octavio Paz
Moreno es uno de los hombres más incapaces e inútiles que tiene este Gobierno. En todos los lugares que tocó hizo desastres."
Ernesto Sanz, jefe del bloque de la Unión Cívica Radical en el Senado nacional.
Ernesto Sanz, jefe del bloque de la Unión Cívica Radical en el Senado nacional.
Guillermo Moreno
¿Usted Juez no quiere ser jefe de campaña de Cristina Kirchner en Córdoba, como se proclamó Schiaretti? ? Es como ponerlo a Drácula padrino de casamiento de Cristo.
Luis Juez
El proletariado es único jefe de nuestra revolución; sólo él esta interesado en llevar tras de sí las fuerzas revolucionarias de Rusia al asalto de la autocracia zarista, y sólo él puede hacerlo. Sólo el proletariado agrupará en torno suyo a los elementos revolucionarios del país, sólo él llevará hasta el fin nuestra revolución. La misión de la socialdemocracia consiste en preparar lo mejor posible al proletariado para que desempeñe el papel de jefe de la revolución.
Iósif Stalin
¿Ha visto usted los periódicos? Los conformistas nos la están preparando buena, ¿no?
- ¿Eh...? Sí..., sí, señor -murmuró Claude.
- Esos cerdos... Ha llegado el momento de espabilarse... Como usted sabe, están todos armados.
- Oh... -dijo Claude.
- Claramente se vio durante el Liberacionamiento. Llevaban armas para llenar camiones. Y, naturalmente, las personas decentes, como usted o como yo, no tenemos armas.
- Muy cierto.
- Usted, ¿no tiene?
- No, señor Saknussem.
- ¿Podría usted agenciarme un revólver? -preguntó Saknussem a quemarropa.
- Es que... -dijo Claude-. Quizás el cuñado de la señora que me alquila la habitación... No sé...
- Perfecto -dijo su jefe-. Cuento con usted, ¿eh? Que tampoco resulte demasiado caro; y con cartuchos, eh. Esos cerdos conformistas... No queda más remedio que ser precavido, ¿eh?
- Indudablemente -dijo Claude.
- Gracias, Léon. Cuento con usted. ¿Cuándo podría traérmelo?
- Tengo que preguntar.
- Por supuesto. Tómese el tiempo que necesite. Si quiere salir un poco antes...
- Oh, no. No merece la pena.
- Perfectamente. Y, por otra parte, cuidado con los borrones, ¿eh? Preocúpese de su trabajo. Qué diablos, no se le paga para no hacer nada.
- Tendré cuidado señor Saknussem -prometió Claude.
- Y llegue a su hora -concluyó el jefe-. Ayer llegó usted con seis minutos de retraso.
- Sin embargo, hoy estaba aquí nueve minutos antes... -dijo Claude.
- Sí -dijo Saknussem-, pero habitualmente llega usted con cuarto de hora de adelanto.
- ¿Eh...? Sí..., sí, señor -murmuró Claude.
- Esos cerdos... Ha llegado el momento de espabilarse... Como usted sabe, están todos armados.
- Oh... -dijo Claude.
- Claramente se vio durante el Liberacionamiento. Llevaban armas para llenar camiones. Y, naturalmente, las personas decentes, como usted o como yo, no tenemos armas.
- Muy cierto.
- Usted, ¿no tiene?
- No, señor Saknussem.
- ¿Podría usted agenciarme un revólver? -preguntó Saknussem a quemarropa.
- Es que... -dijo Claude-. Quizás el cuñado de la señora que me alquila la habitación... No sé...
- Perfecto -dijo su jefe-. Cuento con usted, ¿eh? Que tampoco resulte demasiado caro; y con cartuchos, eh. Esos cerdos conformistas... No queda más remedio que ser precavido, ¿eh?
- Indudablemente -dijo Claude.
- Gracias, Léon. Cuento con usted. ¿Cuándo podría traérmelo?
- Tengo que preguntar.
- Por supuesto. Tómese el tiempo que necesite. Si quiere salir un poco antes...
- Oh, no. No merece la pena.
- Perfectamente. Y, por otra parte, cuidado con los borrones, ¿eh? Preocúpese de su trabajo. Qué diablos, no se le paga para no hacer nada.
- Tendré cuidado señor Saknussem -prometió Claude.
- Y llegue a su hora -concluyó el jefe-. Ayer llegó usted con seis minutos de retraso.
- Sin embargo, hoy estaba aquí nueve minutos antes... -dijo Claude.
- Sí -dijo Saknussem-, pero habitualmente llega usted con cuarto de hora de adelanto.
Boris Vian
¿Y por qué tuvo que elegir precisamente a Alzbeta? ?gritó el médico jefe.
?Precisamente porque no había ningún motivo. Si hubiera algún motivo, podría
encontrarse de antemano y mi actitud podría determinarse de antemano. Precisamente en esa falta de motivo consiste esa pequeña parcelita de libertad que nos es dada y que
tenemos que tratar encarnizadamente de atrapar para que en este mundo de férreas leyes quede un poco de desorden humano. Queridos colegas, viva la libertad ?dijo Havel y levantó con tristeza el vaso para brindar.
?Precisamente porque no había ningún motivo. Si hubiera algún motivo, podría
encontrarse de antemano y mi actitud podría determinarse de antemano. Precisamente en esa falta de motivo consiste esa pequeña parcelita de libertad que nos es dada y que
tenemos que tratar encarnizadamente de atrapar para que en este mundo de férreas leyes quede un poco de desorden humano. Queridos colegas, viva la libertad ?dijo Havel y levantó con tristeza el vaso para brindar.
Milan Kundera
Las armas nacionales se han cubierto de gloria. Las tropas francesas se portaron con valor en el combate y su jefe con torpeza
Ignacio Zaragoza
Que la divinidad que está en ti sea guía de un ser varonil, respetable, social, romano, de un jefe que se coloca en su puesto como alguien que, liberado, esperara el toque de retreta para escapar de la vida, sin necesidad de un juramento ni de ningún hombre como testigo[213]. Por dentro, radiante[214] sin necesidad de servidumbre o tranquilidad exteriores. Hay que ser recto, no corregido.
Marco Aurelio
Moreno no solamente comete delitos periódicos, sino que, además, es completamente ineficiente."
Adrián Pérez, jefe de la bancada de la Coalición Cívica en la Cámara de Diputados nacionales.
Adrián Pérez, jefe de la bancada de la Coalición Cívica en la Cámara de Diputados nacionales.
Guillermo Moreno