Poemas de aves cortos
Poemas de aves cortos. Encuentra docenas de poemas de aves cortos con fotos para copiar y compartir.
Se utilizan preferentemente productos del mundo vegetal y del mar; predominan también productos lácteos, frutos secos y otros productos que en su conjunto configuran una cocina ligera. En los últimos años se hace muy poco uso de la carne roja y de aves en grandes piezas.
Ferran AdriÃ
Delicia de las aves de día y de noche; el ruiseñor en la quebrada, la alondra en el cielo, festivamente, festivamente, festivamente, para darle la bienvenida al año.
William Blake
El Hombre no es gran cosa junto a las grandes aves y las fieras. Con todo, preferiría ser esa bestia que está allá abajo en las tinieblas del mar.
Ernest Hemingway
No puedes impedir que las aves de la tristeza vuelen hacia ti, pero puedes impedir que aniden en tus cabellos.
Proverbio Chino
La forma monárquica de gobierno es natural a los hombres como lo es a las abejas, a las hormigas, a las aves migratorias, a los elefantes, a los lobos y a otros animales, todos los cuales designan a uno de ellos para que dirija sus actividades
Arthur Schopenhauer
La estructura de una obra es siempre la historia de cómo las aves llegan a su casa volando.
Arthur Miller
Lo Infinito
Tú vives en el alba.
Los pájaros te aclaman.
De túnicas de aves te viste la alegría.
¡Qué aurora la que exaltas!
¡Qué noble luz la tuya!
Te escuchan las mañanas y las noches
porque eres como un cirio,
porque eres como un corzo.
Sentirte a ti que pasas
rozándome las rosas y los ayes...
Doler en tus rodillas, estrujada
por riscos y malezas.
Y que un céfiro de alondras venga dulce,
que tú llegues aventando mis heridas...
Ser mujer y tuya, ¡qué inefable
fundirse la conciencia entre tus brazos!
Tú vives en el alba.
Los pájaros te aclaman.
De túnicas de aves te viste la alegría.
¡Qué aurora la que exaltas!
¡Qué noble luz la tuya!
Te escuchan las mañanas y las noches
porque eres como un cirio,
porque eres como un corzo.
Sentirte a ti que pasas
rozándome las rosas y los ayes...
Doler en tus rodillas, estrujada
por riscos y malezas.
Y que un céfiro de alondras venga dulce,
que tú llegues aventando mis heridas...
Ser mujer y tuya, ¡qué inefable
fundirse la conciencia entre tus brazos!
Carmen Conde
Advenimiento
¡Oh luna, cuánto abril,
qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
volverá con las aves.
Sí, con las avecillas
que en coro de alborada
pían y pían, pían
sin designio de gracia.
La luna está muy cerca,
quieta en el aire nuestro.
El que yo fui me espera
bajo mis pensamientos.
Cantará el mi señor.
En la cima del ansia.
Arrebol, arrebol.
Entre el cielo y las auras.
¿Y se perdió aquel tiempo
que yo perdí?. La mano
dispone, dios ligero,
de esta luna sin año.
¡Oh luna, cuánto abril,
qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
volverá con las aves.
Sí, con las avecillas
que en coro de alborada
pían y pían, pían
sin designio de gracia.
La luna está muy cerca,
quieta en el aire nuestro.
El que yo fui me espera
bajo mis pensamientos.
Cantará el mi señor.
En la cima del ansia.
Arrebol, arrebol.
Entre el cielo y las auras.
¿Y se perdió aquel tiempo
que yo perdí?. La mano
dispone, dios ligero,
de esta luna sin año.
Jorge Guillén
Rito Menor
Incendiar los orígenes como se queman labios
Y rechazar la máscara que el día nos prepara,
He ahí la forma secreta de pasar por otoño
Sin perder la ebriedad de los culpados jardines.
Que nunca aquellos ojos a los que dimos
El reposo de las aves solitarias,
La lejanía clara de los ponientes
Se claven en los espejos de la tarde.
Como fuegos perdidos
Que buscasen al hombre,
Su cuerpo sin lluvias atravesando abril
Viven en los libros rotos de las fronteras.
Quién destejió banderas en el hastío
De las playas siendo agosto
Y contempló el mar sin escuchar el canto
Del marino apresado por las lunas del sur,
Maldito sea!,
Y en la hora futura de las amapolas,
En el alto mástil de las noches en nuestros corazones,
Sea maldito,
Y toda esa estación a la que pueda darse,
Y todos sus puertos.
De Designium, 1984
Incendiar los orígenes como se queman labios
Y rechazar la máscara que el día nos prepara,
He ahí la forma secreta de pasar por otoño
Sin perder la ebriedad de los culpados jardines.
Que nunca aquellos ojos a los que dimos
El reposo de las aves solitarias,
La lejanía clara de los ponientes
Se claven en los espejos de la tarde.
Como fuegos perdidos
Que buscasen al hombre,
Su cuerpo sin lluvias atravesando abril
Viven en los libros rotos de las fronteras.
Quién destejió banderas en el hastío
De las playas siendo agosto
Y contempló el mar sin escuchar el canto
Del marino apresado por las lunas del sur,
Maldito sea!,
Y en la hora futura de las amapolas,
En el alto mástil de las noches en nuestros corazones,
Sea maldito,
Y toda esa estación a la que pueda darse,
Y todos sus puertos.
De Designium, 1984
Ramiro Fonte
Mientras de Luz Y de Esperanza Herido
Mientras de luz y de esperanza herido
mi corazón te piensa y te edifica,
un llanto luminoso purifica
tu cielo claro en claridad crecido.
Las aves hacia ti me han conducido,
cuando el silencio el cántico amplifica,
que en ti las luces íntimas explica,
y esta pasión, primaveral latido.
El alma te construye entre azucenas
sobre el paisaje que la brisa hiere,
donde los aires tiemblan en tu ensueño.
Tu nombre vivo fluye por mis venas,
y toda mi nostalgia te prefiere
en la espiga y la hierba de mi sueño.
Mientras de luz y de esperanza herido
mi corazón te piensa y te edifica,
un llanto luminoso purifica
tu cielo claro en claridad crecido.
Las aves hacia ti me han conducido,
cuando el silencio el cántico amplifica,
que en ti las luces íntimas explica,
y esta pasión, primaveral latido.
El alma te construye entre azucenas
sobre el paisaje que la brisa hiere,
donde los aires tiemblan en tu ensueño.
Tu nombre vivo fluye por mis venas,
y toda mi nostalgia te prefiere
en la espiga y la hierba de mi sueño.
Germán Bleiberg
Canciones
Cántame tus canciones,
tus esbeltas, desnudas canciones,
esas que se visten de menudas hojas verdes
y hojas rojas,
y hojas verdidoradas,
con cortezas resinosas
y pequeñas piedras pulidas por el agua.
Cántame tus canciones:
las de los delgados cielos azules,
de las nubes azules,
de las montañas azules.
Y las otras:
las de las aguas hechizadas
que se precipitan gritando por las rocas,
y aquellas en las que bandadas de alondras
levantan la mañana.
Y la canción de los hermosos caballos,
en la que se enumeran los caballos por sus colores,
y sus nombres
y sus orígenes y linajes.
Y la canción de los pájaros, las aves
que se nombran según sus plumajes
y sus vuelos y sus melodías.
Y la canción de las lluvias,
de las lluvias inmemoriales. Y de las otras,
las frívolas y danzarinas.
Y la honda canción de las noches
que hablan doradas palabras
que rebrillan por instantes,
las pacientes noches de larga memoria.
Cántame tus canciones,
tus esbeltas, desnudas canciones,
esas que se visten de menudas hojas verdes
y hojas rojas,
y hojas verdidoradas,
con cortezas resinosas
y pequeñas piedras pulidas por el agua.
Cántame tus canciones:
las de los delgados cielos azules,
de las nubes azules,
de las montañas azules.
Y las otras:
las de las aguas hechizadas
que se precipitan gritando por las rocas,
y aquellas en las que bandadas de alondras
levantan la mañana.
Y la canción de los hermosos caballos,
en la que se enumeran los caballos por sus colores,
y sus nombres
y sus orígenes y linajes.
Y la canción de los pájaros, las aves
que se nombran según sus plumajes
y sus vuelos y sus melodías.
Y la canción de las lluvias,
de las lluvias inmemoriales. Y de las otras,
las frívolas y danzarinas.
Y la honda canción de las noches
que hablan doradas palabras
que rebrillan por instantes,
las pacientes noches de larga memoria.
Aurelio Arturo
Te Quiero Porque Un Día ...
A Alexis Amador
Te quiero porque un día me llevaste hasta el río
y al vuelo de las aves que anidan en el agua.
Y me tocaste el hombro para darme el aliento
que pierdo en ocasiones.
Porque me miras grave
y me guiñas los ojos para poder seguirte.
Y me alientas,
y me acoges,
y me retienes por el aire cuando vuelo sin rumbo
o he perdido el oriente.
A Alexis Amador
Te quiero porque un día me llevaste hasta el río
y al vuelo de las aves que anidan en el agua.
Y me tocaste el hombro para darme el aliento
que pierdo en ocasiones.
Porque me miras grave
y me guiñas los ojos para poder seguirte.
Y me alientas,
y me acoges,
y me retienes por el aire cuando vuelo sin rumbo
o he perdido el oriente.
Elsa López
El Mundo Por Dentro
Siento correr los ríos por mis venas
y crecer las estrellas en mi frente.
Siento que soy el mundo y que la gente,
habita mis pulmones y colmenas.
De flores tengo las entrañas llenas
y de peces la sangre, la corriente
que caudalosa y permanentemente
inunda mis canciones y mis penas.
Llevo por dentro el fuego que por fuera
dora los panes, seca la madera
y produce el incendio del verano.
Las aves hacen nidos en mi pelo,
crece hierba en mi piel, como en el suelo,
y galopan caballos en mi mano.
Siento correr los ríos por mis venas
y crecer las estrellas en mi frente.
Siento que soy el mundo y que la gente,
habita mis pulmones y colmenas.
De flores tengo las entrañas llenas
y de peces la sangre, la corriente
que caudalosa y permanentemente
inunda mis canciones y mis penas.
Llevo por dentro el fuego que por fuera
dora los panes, seca la madera
y produce el incendio del verano.
Las aves hacen nidos en mi pelo,
crece hierba en mi piel, como en el suelo,
y galopan caballos en mi mano.
Carlos Castro Saavedra
Cuando Al Caer La Tarde Reconozca Tus Huellas
en un rastro lejano de añiles putrefactos,
sabré que me has amado
y te has muerto en mis brazos
al final de la ruta de las aves del mundo.
Allí, al final del agua,
donde se pierde el aire y mi pecho sin nubes,
allí donde termina tu amor y mi horizonte.
1993
en un rastro lejano de añiles putrefactos,
sabré que me has amado
y te has muerto en mis brazos
al final de la ruta de las aves del mundo.
Allí, al final del agua,
donde se pierde el aire y mi pecho sin nubes,
allí donde termina tu amor y mi horizonte.
1993
Elsa López
Hasta La Muerte
En el paisaje oscuro
oigo tu voz, tu voz,
tu larga voz de espesas
caricias resbaladas,
mojadas y olorosas.
La noche me suspende
en un vuelo pausado
e, inmóvil, pone en vilo
lo que el hombre no entiende:
tu voz, tu voz querida
hundiéndome en lo ausente.
Uno cierra los ojos
(¡me da miedo mirarte!);
uno tiende las manos
-aves heridas y leves-,
y en sus raíces siente
que tú eres y no eres.
En el paisaje oscuro
oigo tu voz, tu voz,
tu larga voz de espesas
caricias resbaladas,
mojadas y olorosas.
La noche me suspende
en un vuelo pausado
e, inmóvil, pone en vilo
lo que el hombre no entiende:
tu voz, tu voz querida
hundiéndome en lo ausente.
Uno cierra los ojos
(¡me da miedo mirarte!);
uno tiende las manos
-aves heridas y leves-,
y en sus raíces siente
que tú eres y no eres.
Gabriel Celaya
Hallazgo
Desnuda y adherida a tu desnudez.
Mis pechos como hielos recién cortados,
en el agua plana de tu pecho.
Mis hombros abiertos bajo tus hombros.
Y tú, flotante en mi desnudez.
Alzaré los brazos y sostendré tu aire.
Podrás desceñir mi sueño
porque el cielo descansará en mi frente.
Afluentes de tus ríos serán mis ríos.
Navegaremos juntos, tú serás mi vela,
y yo te llevaré por mares escondidos.
¡Qué suprema efusión de geografías!
Tus manos sobre mis manos.
Tus ojos, aves de mi árbol,
en la yerba de mi cabeza.
Desnuda y adherida a tu desnudez.
Mis pechos como hielos recién cortados,
en el agua plana de tu pecho.
Mis hombros abiertos bajo tus hombros.
Y tú, flotante en mi desnudez.
Alzaré los brazos y sostendré tu aire.
Podrás desceñir mi sueño
porque el cielo descansará en mi frente.
Afluentes de tus ríos serán mis ríos.
Navegaremos juntos, tú serás mi vela,
y yo te llevaré por mares escondidos.
¡Qué suprema efusión de geografías!
Tus manos sobre mis manos.
Tus ojos, aves de mi árbol,
en la yerba de mi cabeza.
Carmen Conde
y me quede dormido
pensando en las aves al volar
desatan un brillo
y en invierno un aroma a soledad
pero es solo un sueño , del cual no podre despertar
tal ves sea cierto
que en ellas me pueda reflejar
pensando en las aves al volar
desatan un brillo
y en invierno un aroma a soledad
pero es solo un sueño , del cual no podre despertar
tal ves sea cierto
que en ellas me pueda reflejar
cesarobregone
I AMANECIO LA BRISA DESPERTO LOS CORALES Y PECES Y LA BALLENA A LO LEJOS ME MIRABA
CON OJOS DE CHAPUSON EL SOL RADIANTE APRECIABA A DIOS MAR SALUDABA
I AL SON DE GAVIOTAS Y AVES SILVESTRES ME MOSTRABA LO BELLA Q ES LA NATURALEZA
Y EN MI SE POSTRABA UN AROMA A PAZ Y TRANQUILIDAD DICIENDOME LO INCREIBLE Q ERA LA REALIDAD
la sal cocinaba el ahogo q el calor n mi sofocaba
y el agua calmaba lo ardiente q mi cuerpo estaba
difisil de explicar la sensacion de lo q imaginaba y lo q en mi provocaba
bellos momentos que parecian sakados de cuentos q tanto esperaba
una sensacion peculiar algo explosiva añadia verano y día
y exclamando me decia cesar esto es vida y que la tarde que aproximaba para mi seria!!
CON OJOS DE CHAPUSON EL SOL RADIANTE APRECIABA A DIOS MAR SALUDABA
I AL SON DE GAVIOTAS Y AVES SILVESTRES ME MOSTRABA LO BELLA Q ES LA NATURALEZA
Y EN MI SE POSTRABA UN AROMA A PAZ Y TRANQUILIDAD DICIENDOME LO INCREIBLE Q ERA LA REALIDAD
la sal cocinaba el ahogo q el calor n mi sofocaba
y el agua calmaba lo ardiente q mi cuerpo estaba
difisil de explicar la sensacion de lo q imaginaba y lo q en mi provocaba
bellos momentos que parecian sakados de cuentos q tanto esperaba
una sensacion peculiar algo explosiva añadia verano y día
y exclamando me decia cesar esto es vida y que la tarde que aproximaba para mi seria!!
cesarobregone
Elegía
Morir serenamente como nunca he vivido
y ver pasar los coches como en una pantalla
y las canciones lentas de Nat King Cole
un saxofón un piano los atardeceres en las terrazas bajo los
parasoles
esta vida que nunca llegué a interpretar
el viento en los pasillos las ventanas abiertas todo es blanco
como en una clínica
todo disuelto como una cápsula de cianuro en la oscuridad
Se proyectan diapositivas con mi historia
entre el pesado olor del cloroformo
Bajo la niebla del quirófano extrañas aves de colores anidan
"Extraña fruta y otros poemas" 1968 - 1969
Morir serenamente como nunca he vivido
y ver pasar los coches como en una pantalla
y las canciones lentas de Nat King Cole
un saxofón un piano los atardeceres en las terrazas bajo los
parasoles
esta vida que nunca llegué a interpretar
el viento en los pasillos las ventanas abiertas todo es blanco
como en una clínica
todo disuelto como una cápsula de cianuro en la oscuridad
Se proyectan diapositivas con mi historia
entre el pesado olor del cloroformo
Bajo la niebla del quirófano extrañas aves de colores anidan
"Extraña fruta y otros poemas" 1968 - 1969
Pere Gimferrer
Insomnio
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo,
y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño, y por el mar las naves.
En cárceles de espacio, aéreas llaves
te me encierran, recluyen, roban. Hielo,
cristal de aire en mil hojas. No. No hay vuelo
que alce hasta ti las alas de mis aves.
Saber que duermes tú, cierta, segura
- cauce fiel de abandono, línea pura -,
tan cerca de mis brazos maniatados.
Qué pavorosa esclavitud de isleño,
yo, insomne, loco, en los acantilados,
las naves por el mar, tú por tu sueño.
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo,
y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño, y por el mar las naves.
En cárceles de espacio, aéreas llaves
te me encierran, recluyen, roban. Hielo,
cristal de aire en mil hojas. No. No hay vuelo
que alce hasta ti las alas de mis aves.
Saber que duermes tú, cierta, segura
- cauce fiel de abandono, línea pura -,
tan cerca de mis brazos maniatados.
Qué pavorosa esclavitud de isleño,
yo, insomne, loco, en los acantilados,
las naves por el mar, tú por tu sueño.
Gerardo Diego
Como sentir la brisa del mar
si estoy entre las cuatro paredes de la soledad
como escuchar el canto de las aves al volar
si me concentro solo en escuchar tu voz una vez mas
como mirar los rayos del sol al atardecer
si estoy ciego y aferrado a ver tu mirada en mi mente
como, dime como disfrutar lo que mas amo
nadar, cantar, correr, volar
volar? solo contigo sentia que podia volar
como, dime como disfrutar lo que te llevaste en tu adios
las sonrisas, las cosas bellas de la vida
esa perfeccion tuya, tan relativa
dime como hacer, para que sepas
cuanto te extraño, te extraño, te amo.
si estoy entre las cuatro paredes de la soledad
como escuchar el canto de las aves al volar
si me concentro solo en escuchar tu voz una vez mas
como mirar los rayos del sol al atardecer
si estoy ciego y aferrado a ver tu mirada en mi mente
como, dime como disfrutar lo que mas amo
nadar, cantar, correr, volar
volar? solo contigo sentia que podia volar
como, dime como disfrutar lo que te llevaste en tu adios
las sonrisas, las cosas bellas de la vida
esa perfeccion tuya, tan relativa
dime como hacer, para que sepas
cuanto te extraño, te extraño, te amo.
Tovléz
Soledad Y Gaviota
Cuaderno albo del mar,
la gaviota o mensaje
se despliega al volar
en dos hojas de viaje.
Su marítima hermana
la soledad, la mira
y, en una espera vana,
en la costa suspira.
Insectos, vegetales,
se enredan en el suelo:
torcidas iniciales
de un subterráneo anhelo.
Aquí, en el centro, vivo
con las aves marinas,
de mí mismo cautivo,
compañero de ruinas,
y mirando y oyendo
sólo la lluvia armada
la soledad batiendo
con su líquida espada.
Cuaderno albo del mar,
la gaviota o mensaje
se despliega al volar
en dos hojas de viaje.
Su marítima hermana
la soledad, la mira
y, en una espera vana,
en la costa suspira.
Insectos, vegetales,
se enredan en el suelo:
torcidas iniciales
de un subterráneo anhelo.
Aquí, en el centro, vivo
con las aves marinas,
de mí mismo cautivo,
compañero de ruinas,
y mirando y oyendo
sólo la lluvia armada
la soledad batiendo
con su líquida espada.
Jorge Carrera Andrade
Vive a plenitud.
Vive la vida por completo, cada minuto,
cada momento...
Vive la vida con sus alegrias y tristezas.
Vive cada rayo del sol y cada brillo de las estrellas...
Vive el sonido del mar y trinar de las aves...
Vive el viento y la tormenta...
Vive al máximo tu existencia...
Vive la vida que te haya tocado vivir...
Vive la vida por completo, cada minuto,
cada momento...
Vive la vida con sus alegrias y tristezas.
Vive cada rayo del sol y cada brillo de las estrellas...
Vive el sonido del mar y trinar de las aves...
Vive el viento y la tormenta...
Vive al máximo tu existencia...
Vive la vida que te haya tocado vivir...
Rodolfo Alfonso
Palmera Brasileña
Palmera brasileña, que al caminante herido
ofrendaras tus dátiles de pasión y de olvido,
en el desierto único: tu eres la apoteosis
que, nimbando de incendios sus fecundas neurosis,
cruzas por los vaivenes de su hondos desvelos
como si fueras luna de sus noches de duelos.
Yo traigo a tu floresta la alondra moribunda
que, en el violín del bosque, preludió la errabunda
sinfonía terrena de aquel ardor eterno,
que ahuyenta suavemente las aves del invierno,
y en las horas tranquilas descubre su cabeza
como un símbolo vago de amor y de belleza.
Palmera brasileña, que al caminante herido
ofrendaras tus dátiles de pasión y de olvido,
en el desierto único: tu eres la apoteosis
que, nimbando de incendios sus fecundas neurosis,
cruzas por los vaivenes de su hondos desvelos
como si fueras luna de sus noches de duelos.
Yo traigo a tu floresta la alondra moribunda
que, en el violín del bosque, preludió la errabunda
sinfonía terrena de aquel ardor eterno,
que ahuyenta suavemente las aves del invierno,
y en las horas tranquilas descubre su cabeza
como un símbolo vago de amor y de belleza.
Evaristo Carriego
.........
Con la gracia de las aves al volar
O el más hermoso atardecer
Se puede comparar tu belleza
Injusto sería no hacerlo
Tema que acarrearía a debate
Aunque no será necesario hacerlo…
Con la gracia de las aves al volar
O el más hermoso atardecer
Se puede comparar tu belleza
Injusto sería no hacerlo
Tema que acarrearía a debate
Aunque no será necesario hacerlo…
Daniel Navarro
Cuando El Cansancio Es Grande Y Tiene Forma Oblicua,
se sienta en el rincón más tibio de la casa
y reconstruye el mapa completo de la isla:
El reborde de espuma rizado de gaviotas.
Los volcanes al sur,
al norte los barrancos.
La palma de su mano abierta bajo el cielo
en forma de caldera.
Las nubes esmaltadas,
el viento,
los muros de la casa,
y la abuela sentada en el sillón de mimbre
viendo morir los barcos encima del estanque.
En ese itinerario de océano amargos,
el llanto se repliega de nuevo en lo más hondo
a contemplar, sin ruido, el paso de las aves.
1985
se sienta en el rincón más tibio de la casa
y reconstruye el mapa completo de la isla:
El reborde de espuma rizado de gaviotas.
Los volcanes al sur,
al norte los barrancos.
La palma de su mano abierta bajo el cielo
en forma de caldera.
Las nubes esmaltadas,
el viento,
los muros de la casa,
y la abuela sentada en el sillón de mimbre
viendo morir los barcos encima del estanque.
En ese itinerario de océano amargos,
el llanto se repliega de nuevo en lo más hondo
a contemplar, sin ruido, el paso de las aves.
1985
Elsa López
Dejame ser tu pensamiento
cada mañana cuando despiertas,
dejame ser tu pensamiento
cuando los rayos del sol entran
por la ventana y acarician tu cuerpo
Dejame ser tu pensamiento
cuando las aves te arrulan con
su matinal canción.
Dejame ser tu pensamiento
cuando la brisa de la mañana
besa tu cara.
Dejame ser tu pensamiento
cuando el agua recorre
y acariacia cada parte
de tu cuerpo.
Dejame ser tu pensamiento
cuando la ventana de tu
ojos miran el azul del cielo.
Dejame ser tu pensamiento
y abrir tu corazón como
una flor de primavera.
Dejame ser tu pensamiento
y volar en las alas del viento
sintiendo tu amor y tu aliento
cuando yo soy
tu pensamiento.
cada mañana cuando despiertas,
dejame ser tu pensamiento
cuando los rayos del sol entran
por la ventana y acarician tu cuerpo
Dejame ser tu pensamiento
cuando las aves te arrulan con
su matinal canción.
Dejame ser tu pensamiento
cuando la brisa de la mañana
besa tu cara.
Dejame ser tu pensamiento
cuando el agua recorre
y acariacia cada parte
de tu cuerpo.
Dejame ser tu pensamiento
cuando la ventana de tu
ojos miran el azul del cielo.
Dejame ser tu pensamiento
y abrir tu corazón como
una flor de primavera.
Dejame ser tu pensamiento
y volar en las alas del viento
sintiendo tu amor y tu aliento
cuando yo soy
tu pensamiento.
Omar Rubio
Ayer despidiéndonos,para nunca hallarnos,
suspirando esa canción del "adios ya me quedo sin tí",
aves en el horizonte,compartiendo vías diferentes,
distantes,ya no el ayer,ya no el de antes.
suspirando esa canción del "adios ya me quedo sin tí",
aves en el horizonte,compartiendo vías diferentes,
distantes,ya no el ayer,ya no el de antes.
Miguel Visurraga Sosa
Cantos dulces de aves de madrugada,
son invitaciones a seguir con tu amor,
ahora y siempre...
son invitaciones a seguir con tu amor,
ahora y siempre...
Miguel Visurraga Sosa
Adios eh dicho,
vuela en ese mundo en el que nunca estuve,
vuela como las aves y se feliz,
feliz como yo lo sere.
...Adios hermosura,
te llevare en mis grandes recuerdos,
recuerdos que permaneceran bien guardados
y se yo que algún día te acordaras de mi y te arrepentiras.
vuela en ese mundo en el que nunca estuve,
vuela como las aves y se feliz,
feliz como yo lo sere.
...Adios hermosura,
te llevare en mis grandes recuerdos,
recuerdos que permaneceran bien guardados
y se yo que algún día te acordaras de mi y te arrepentiras.
zara castro
AMOR:
El amor es accidente como la muerte de una ilusión
Cuando miro la luna, miro lo grande que es como el
Amor que siento por ti lo alegre que me sentí al saber
Que te amaba como los besos que te daba miro el mar
Y me acuerdo de tus ojos, me puse roja como la rosa
Primera rosa que me regalaste de tu verde jardín…
Cuando cojes mi cabello lo largo que es como la distancia
Que se que aunque es larga podemos tener un laso de amor
Corto… Miro al cielo y veo pasar las aves, Tan lindas como
La sonrisa de tu alma…Miro el sol y me brillan los ojos al
Saber que estas en mi alma mente y corazón...
TE AMO….
El amor es accidente como la muerte de una ilusión
Cuando miro la luna, miro lo grande que es como el
Amor que siento por ti lo alegre que me sentí al saber
Que te amaba como los besos que te daba miro el mar
Y me acuerdo de tus ojos, me puse roja como la rosa
Primera rosa que me regalaste de tu verde jardín…
Cuando cojes mi cabello lo largo que es como la distancia
Que se que aunque es larga podemos tener un laso de amor
Corto… Miro al cielo y veo pasar las aves, Tan lindas como
La sonrisa de tu alma…Miro el sol y me brillan los ojos al
Saber que estas en mi alma mente y corazón...
TE AMO….
Maria Fernanda Lancheros
los pajaros cantan
al salir el sol
las ramas y las ojas de los arboles
se ajitan al soplar de la brisa,
en el cielo las aves observando
el paisaje desde arriba
volando libres haciendo su canto,
el cielo esta celeste,
solo unas nubes alla a lo lejos
parecen formar unas figuras...
las mariposas de colores
se posan sobre las flores
sacando su polem,
todo refleja felicidad y armonia
en un calido dia.
la noche ya empiesa a caer,
los pajaros, las aves
ya todos se empiesan a esconder
empiesa a caer el sol y la luna
cominza a aparecer y las estrellas
una a una se comienzan a ver....
al salir el sol
las ramas y las ojas de los arboles
se ajitan al soplar de la brisa,
en el cielo las aves observando
el paisaje desde arriba
volando libres haciendo su canto,
el cielo esta celeste,
solo unas nubes alla a lo lejos
parecen formar unas figuras...
las mariposas de colores
se posan sobre las flores
sacando su polem,
todo refleja felicidad y armonia
en un calido dia.
la noche ya empiesa a caer,
los pajaros, las aves
ya todos se empiesan a esconder
empiesa a caer el sol y la luna
cominza a aparecer y las estrellas
una a una se comienzan a ver....
cesar gustavo benitez
La diferencia entre mi invierno y mi primavera
En invierno no tenia frío pues tenia tu amor y hoy que no estas ni el día mas cálido puede con la frialdad de mi alma incompleta. Ni el dulce cantar de las aves en el horizonte trae alegría a mi corazón pues fue por ese horizonte por el que te vi partir, amor.
En invierno no tenia frío pues tenia tu amor y hoy que no estas ni el día mas cálido puede con la frialdad de mi alma incompleta. Ni el dulce cantar de las aves en el horizonte trae alegría a mi corazón pues fue por ese horizonte por el que te vi partir, amor.
Edgar Rubén Leõn Galicia
EVOCACIÓN
Evoco mi niñez mi infancia
así la vivencia de esos días
Los cuales dejan distancia
al paso de las horas ya idas
Todo allí maravilloso me era
nunca había afán premura
Todo era florida primavera
Igual inocencia y travesura
Crecimos en el boscoso campo
oyendo el arpegio de las aves
Que vieron lo que añoro tanto
lo cual conmigo hiciste sabes
En mí hay reminiscencias idas
de esos instantes compartidos
Los cuales como yo no olvidas
aunque solo fueron furtivos
Evoco mi niñez mi infancia
así la vivencia de esos días
Los cuales dejan distancia
al paso de las horas ya idas
Todo allí maravilloso me era
nunca había afán premura
Todo era florida primavera
Igual inocencia y travesura
Crecimos en el boscoso campo
oyendo el arpegio de las aves
Que vieron lo que añoro tanto
lo cual conmigo hiciste sabes
En mí hay reminiscencias idas
de esos instantes compartidos
Los cuales como yo no olvidas
aunque solo fueron furtivos
jureme
SIN PRIMAVERA
En aquella estación ayer primaveral
Las flores todas su aroma exhalaban
Las alas de la dicha igual revoleteaban
La paz y el contento subían su caudal
Hoy sin primavera las flores acabaron
Por ende los aromas estos extinguieron
Las delicias como aves igual huyeron
los deleites vividos todos se alejaron
A mi entorno mirando, mustio se halla
De la primavera extraña su esplendor
El canto de la alegría igualmente calla
El arpegio de la ilusión no da sonido
La flora del amor en si perdió verdor
en mi la esperanza; veo no hace nido
En aquella estación ayer primaveral
Las flores todas su aroma exhalaban
Las alas de la dicha igual revoleteaban
La paz y el contento subían su caudal
Hoy sin primavera las flores acabaron
Por ende los aromas estos extinguieron
Las delicias como aves igual huyeron
los deleites vividos todos se alejaron
A mi entorno mirando, mustio se halla
De la primavera extraña su esplendor
El canto de la alegría igualmente calla
El arpegio de la ilusión no da sonido
La flora del amor en si perdió verdor
en mi la esperanza; veo no hace nido
jureme
Entonces… ¿por qué temerle al miedo y al zarpazo
ambicioso de esas aves de rapiña
que solo transpira deshonra?
No!, la verdad que a mí, ya no me asusta el infierno
y mucho menos las carroñas.
ambicioso de esas aves de rapiña
que solo transpira deshonra?
No!, la verdad que a mí, ya no me asusta el infierno
y mucho menos las carroñas.
Azul Strauss Markuart
A ...
Las enramadas donde veo
en sueños, las más variadas
aves cantoras, son labios y son
tus musicales palabras susurradas.
Tus ojos, entronizados en el cielo,
caen al fin desesperadamente
¡oh Dios!, en mi funérea mente
como luz de estrellas sobre un velo.
Oh, tu corazón... suspiro al despertar
y duermo para soñar hasta que raya el día
en la verdad que el oro jamás podrá comprar
y en las bagatelas que sí podría.
Las enramadas donde veo
en sueños, las más variadas
aves cantoras, son labios y son
tus musicales palabras susurradas.
Tus ojos, entronizados en el cielo,
caen al fin desesperadamente
¡oh Dios!, en mi funérea mente
como luz de estrellas sobre un velo.
Oh, tu corazón... suspiro al despertar
y duermo para soñar hasta que raya el día
en la verdad que el oro jamás podrá comprar
y en las bagatelas que sí podría.
Edgar Allan Poe
Detras del llanto queda el silencio, detras del silencio queda el recuerdo y detras del recuerdo quedo el momento somos como aves y por naturaleza debemos emigrar asi como las piedras rodar, y cuando exista una despedida al final siempre la vida continua...
Alessandro Mazariegos
Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho. Si digo manzana no es la maravilla innombrable que enamora el verano, si digo árbol apenas me acerco a lo que saben las aves, el caballo siempre fue y será lo que es sin saber que así lo nombro.
Facundo Cabral
la grandeza del hombre se perdió cuando olvido enseñar a las aves el vuelo... ahora solo tenemos maquinas que se esfuerzan por querer enseñarnos a volar de nuevo.
Hersson Piratoba