Proverbios alemanes ( 3 )
Proverbios alemanes. Encuentra docenas de proverbios alemanes con fotos para copiar y compartir.
Era corriente que los cráneos bien formados fueran recuperados y vendidos a los guardias alemanes, que los utilizaban como pisapapeles.
Leon Uris
Esto parece haber dado a entender la divina escriptura en los proverbios de Salomón: El Rey que está sentado en el solio del juicio disipa todo mal con su mirada?
Rex, qui sedet in solio judicii, dissipat omne malum in tuitu suo
Rex, qui sedet in solio judicii, dissipat omne malum in tuitu suo
Bartolomé de las Casas
Los yanquis no tienen rivales en el mundo como mecánicos, y nacen ingenieros como los italianos nacen músicos y los alemanes metafísicos
Jules Verne
(Sobre la República de Weimar) "Hace ya mucho tiempo que mis esperanzas de ver una república alemana que merezca ser tomada en serio han desaparecido. Los tribunales son injustos, los funcionarios indiferentes y el pueblo es totalmente infantil. Aun hoy, de mil alemanes hay novecientos noventa y nueve que nada saben de la culpa de la guerra, que no la hicieron ni la perdieron, ni firmaron tampoco el Tratado de Versalles, al que consideran un rayo caído en un tiempo sereno.
Hermann Hesse
Los nazis ven toda Europa bajo dominación de alemanes. En cada país hay bellacos que están manejando las cosas para Hitler. Europa de Hitler = un estado policial. Hitler = tiranía de la peor.
Friedrich Kellner
El doctor Weiss, que tenía un amigo en los servicios secretos del ejército, afirmaba que había 110.000 alemanes defendiendo Berlín contra un millón de soviéticos. Con su habitual sarcasmo, dijo: «Pero tenemos la moral alta, y Adolf Hitler es el mayor genio de nuestra historia militar, así que estamos seguros de que ganaremos».
Ken Follett
En griego, «regreso» se dice nostos. Algos significa ?sufrimiento?. La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos puede emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y, además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos ?añoranza?; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto. Con frecuencia tan sólo significan la tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Morriña del terruño. Morriña del hogar. En inglés sería homesickness, o en alemán Heimweh, o en holandés heimwee. Pero es una reducción espacial de esa gran noción. El islandés, una de las lenguas europeas más antiguas, distingue claramente dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimfra: morriña del terruño. Los checos, al lado de la palabra ?nostalgia? tomada del griego, tienen para la misma noción su propio sustantivo: stesk, y su propio verbo; una de las frases de amor checas más conmovedoras es styska se mi po tobe: ?te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia?. En español, ?añoranza? proviene del verbo ?añorar?, que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber de algo). A la luz de esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti. Mi país queda lejos, y no sé qué ocurre en él. Algunas lenguas tienen alguna dificultad con la añoranza: los franceses sólo pueden expresarla mediante la palabra de origen griego (nostalgie) y no tienen verbo; pueden decir: je m? ennuie de toi (equivalente a «te echo de menos» o ?en falta?), pero esta expresión es endeble, fría, en todo caso demasiado leve para un sentimiento tan grave. Los alemanes emplean pocas veces la palabra ?nostalgia? en su forma griega y prefieren decir Sehnsucht: deseo de lo que está ausente; pero Sehnsucht puede aludir tanto a lo que fue como a lo que nunca ha sido (una nueva aventura), por lo que no implica necesariamente la idea de un nostos; para incluir en la Sehnsucht la obsesión del regreso, habría que añadir un complemento: Senhsucht nach der Vergangenheit, nach der verlorenen Kindheit, o nach der ersten Liebe (deseo del pasado, de la infancia perdida o del primer amor).
Milan Kundera
Yo no soy entendida en política ni economista. Soy simplemente una mujer que padeció, que perdió a su marido, a sus padres, a sus hijos y a sus amigos. Yo sé que el mundo tendrá que compartir colectivamente la responsabilidad. Los alemanes pecaron criminalmente, pero lo mismo hicieron las demás naciones aunque sólo sea por negarse a creer y a afanarse día y noche en salvar a los desventurados y desposeídos, por cuantos medios estuviesen a su alcance. Sé que si la gente de todo el mundo se propone que de ahora en adelante reine una justicia indivisible y que no haya más Hitlers, algos se conseguirá. Indudablemente, todos aquellos cuyas manos se hayan manchado con sangre nuestra, bien sea directa bien indirectamente, tienen que pagar por los crímenes que han cometido, lo mismo si son hombres que si son mujeres.
Olga Lengyel
Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.
Proverbio Chino
El amor es una flor de primavera entre dos personas que se desarrolla en verano y no se marchita en invierno.
Proverbio Turco
Cuando un hombre de letras alemán deseaba antiguamente dominar a su nación, le bastaba con hacerle creer que había alguien dispuesto a dominarla. Al punto quedaban todos tan intimidados que se dejaban dominar con gusto por quien fuese.
Johann Wolfgang Von Goethe
El verdadero alemán se distingue por su cultura plural y su unidad de carácter.
Johann Wolfgang Von Goethe
El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero solo el necio se queda sentado en él.
Proverbio Chino
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica.
Proverbio Chino
Con la primera copa el hombre bebe vino; con la segunda el vino bebe vino, y con la tercera, el vino bebe al hombre.
Proverbio Japonés
Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas.
Proverbio Chino
No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide en tu cabellera.
Proverbio chino