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Tormenta ( 4 )

Tormenta. Encuentra docenas de tormenta con fotos para copiar y compartir.


El mito de la producción ilimitada trae guerras en su tren tan inevitablemente como las nubes anuncian tormenta.


Albert Camus


Los pueblos y ciudades en todo Estados Unidos han abierto sus corazones y sus hogares a miles de familias desplazadas de sus hogares como resultado de esta tormenta terrible.


Jo Bonner




Me gustan las cosas que te hacen apretar los dientes. Me gusta meter la barbilla y una especie de líder en la tormenta. Me gusta esa sensación. Me gusta mucho.


Daniel Day-Lewis


'Pong' golpeó la fantasía. Era una especie de tormenta perfecta de un juego que cuenta con dos jugadores muy sociales, un juego que las mujeres podían jugar mejor que un hombre, y una especie de aceptación de esta naturaleza social de juegos en un bar.


Nolan Bushnell


El capitalismo lleva en su esencia la guerra, como los nubarrones llevan la tormenta.


Jean Jaurès


Recuerde que la tormenta es una buena oportunidad para que el pino y el ciprés para mostrar su fuerza y ??su estabilidad.


Ho Chi Minh




Las mujeres en el liderazgo no pueden llorar sin levantar una tormenta de comentarios.


Madeleine M. Kunin


Viniendo por el fuego y por medio de la tormenta de la vida con un hombre fuerte, mi prometido Ashanti, a quien yo he estado saliendo desde hace ocho meses y dos hijos maravillosos a mi lado, estoy tan feliz que he sido capaz de mantener mi integridad y llegar a donde estoy hoy en día con la energía correcta a mi alrededor.


Angie Stone


El único barco seguro en una tormenta es el liderazgo.


Faye Wattleton




La apatía puede ser superado por el entusiasmo y el entusiasmo solo puede ser despertado por dos cosas: primero, un ideal, con la toma de la imaginación por la tormenta, y la segunda, un plan inteligible preciso para llevar a la práctica ese ideal.


Arnold J. Toynbee


Si la paciencia vale nada, tiene que perseverar hasta el fin de los tiempos. Y una fe viva durará en medio de la tormenta negra.


Mahatma Gandhi


'Robopocalypse' explora los destinos entrelazados de la gente común que se enfrentan a un futuro lleno de máquinas asesinas. Les sigue la humanidad fomenta la rebelión robot, no reconoce la tormenta que se avecinaba, y luego se sacudió hasta la médula por metódicos, ataques incapacitantes.


Daniel H. Wilson


Creo que hay un poeta que escribió una vez una tragedia de Shakespeare, una sinfonía de Beethoven y una tormenta eléctrica se basan en los mismos elementos. Creo que esa es una línea hermosa.


Maximilian Schell




Los pescadores saben que el mar es peligroso y la tormenta terrible, pero nunca han encontrado estos peligros razón suficiente para permanecer en tierra.


Vincent Van Gogh


La fe no es simplemente una paciencia que sufre pasivamente hasta que la tormenta haya pasado. Más bien, es un espíritu que lleva cosas - con renuncias, sí, pero sobre todo, con la ardiente, la esperanza serena.


Corazon Aquino


Ella camina silenciosamente, pero, bajo ese aspecto tranquilo, es todo furia, pura energia eléctrica. La mujer común es tan común como una tormenta.


Judy Grahn


Creo que estamos obligados a, y por, la naturaleza. Podemos querer negar esta relación y tratar de creer que controlamos el mundo exterior, pero cada vez que hay una tormenta de nieve o sequía, sabemos que nuestro destino está ligado al mundo que nos rodea.


Alice Hoffman


Dolores se reúnen alrededor de las grandes almas como las tormentas hacen alrededor de las montañas, pero, como ellos, se rompen la tormenta y purifican el aire de la llanura debajo de ellos.


Jean Paul


Recuerdo que cuando iba a Carolina del Norte cuando era una niña en una tormenta de nieve para bajar a la família de mi madre en las Carolinas. Había cadenas en el coche - que era a finales de los años sesenta - y estábamos cantando en el coche. Villancicos.


Tori Amos


Hace todo árbol unos minutos estaba emocionado, inclinándose ante la tormenta rugiente, agitando, girando, sacudiendo sus ramas en el entusiasmo glorioso como culto. Pero aunque en el oído externo estos árboles están en silencio, sus canciones nunca cesan.


John Muir


No rompería el corazón del niño en la desesperación cuando la primera tormenta fría del mundo barre sobre ella, si la luz del sol caliente del amor de los ojos de la madre y el padre no brille sobre él como el reflejo suave de la luz divina y el amor?


Max Muller


No es lo mismo la tormenta se avecina, que la vecina se atormenta.




Cuando estás en la cima y usted lleva el desfile, todo el mundo se lanza lirios de agua y lila en la cabeza. Pero cuando los desfiles han pasado y hay una tormenta en el corazón, hay muy pocas personas que van a sentarse y escuchar a usted la vida lamentan.


Sylvester Stallone


Soy crítico meteorológico, señor. La tormenta de anoche. Floja iluminación de los relámpagos, yuvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasatista, para un público poco exigente.


Roberto Fontanarrosa


La vejez es como un avión que volaba a través de una tormenta. Una vez que esté a bordo, no hay nada que puedas hacer.


Golda Meir


Entre los gestos del mundo
recibí el que me dan las puertas.
En la luz yo las he visto
o selladas o entreabiertas
y volviendo sus espaldas
del color de la vulpeja.
¿Por qué fue que las hicimos
para ser sus prisioneras?

Del gran fruto de la casa
son la cáscara avarienta.
El fuego amigo que gozan
a la ruta no lo prestan.
Canto que adentro cantamos
lo sofocan sus maderas
y a su dicha no convidan
como la granada abierta:
¡Sibilas llenas de polvo,
nunca mozas, nacidas viejas!

Parecen tristes moluscos
sin marea y sin arenas.
Parecen, en lo ceñudo,
la nube de la tormenta.
A las sayas verticales
de la Muerte se asemejan
y yo las abro y las paso
como la caña que tiembla.

«¡No!», dicen a las mañanas
aunque las bañen, las tiernas.
Dicen «¡No!» al viento marino
que en su frente palmotea
y al olor de pinos nuevos
que se viene por la Sierra.
Y lo mismo que Casandra,
no salvan aunque bien sepan:
porque mi duro destino
él también pasó mi puerta.

Cuando golpeo me turban
igual que la vez primera.
El seco dintel da luces
como la espada despierta
y los batientes se avivan
en escapadas gacelas.
Entro como quien levanta
paño de cara encubierta,
sin saber lo que me tiene
mi casa de angosta almendra
y pregunto si me aguarda
mi salvación o mi pérdida.

Ya quiero irme y dejar
el sobrehaz de la Tierra,
el horizonte que acaba
como un ciervo, de tristeza,
y las puertas de los hombres
selladas como cisternas.
Por no voltear en la mano
sus llaves de anguilas muertas
y no oírles más el crótalo
que me sigue la carrera.

Voy a cruzar sin gemido
la última vez por ellas
y a alejarme tan gloriosa
como la esclava liberta,
siguiendo el cardumen vivo
de mis muertos que me llevan.
No estarán allá rayados
por cubo y cubo de puertas
ni ofendidos por sus muros
como el herido en sus vendas.

Vendrán a mí sin embozo,
oreados de luz eterna.
Cantaremos a mitad
de los cielos y la tierra.
Con el canto apasionado
heriremos puerta y puerta
y saldrán de ellas los hombres
como niños que despiertan
al oír que se descuajan
y que van cayendo muertas.


Gabriela Mistral




Bajando los campos sembrados Saturándolos El agua en otoño.


Yosa Buson


Amor es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una fiera herida, una blanda muerte.


Fernando de Rojas


Inexpresable y sin nombre es aquello que constituye el tormento y la dulzura de mi alma, y que es incluso el hambre de mis entrañas.


Friedrich Nietzsche


Bajo tales tormentos sucumbió lo poco que había de bueno en mí. Infames pensamientos convirtiéronse en mis íntimos. Los más sombríos, los más malignos de todos los pensamientos eran acariciados por mi mente. La tristeza de mi humor de costumbre se acrecentó hasta hacerme aborrecer a todas las cosas y a la humanidad entera.


Edgar Allan Poe


Se anuncia entre los dos tiempo inestable, asoman a tus ojos las tormentas


Joaquín Sabina


El hombre no entiende que las ciudades construidas por él no son parte integrante de la naturaleza. Si quiere defender su cultura de los lobos, de las tormentas de nieve o de las malas hierbas no puede permitirse soltar el fusil, la pala o la escoba. Basta con que se quede mirando las musarañas, que se distraiga uno o dos años, para que todo se vaya a pique: los lobos salen del bosque, los cardos florecen y todo queda sepultado bajo la nieve y el polvo.


Vasili Grossman


Cada vez que te sonreía como dices, sentías que te ponían en tu lugar. Sin duda el sufrimiento era atroz pero también era como un retorno. La hija pródiga en la casa del tormento.


Alejandra Pizarnik


Foca

El nudo de la zoologia
es esta foca funcional
que vive en un saco de goma
o en la luz negra de su piel.

Circulan adentro de ella
los movimientos inherentes
a la monarquia del mar
y se ve a este ser encerrado
en la gimnasia del tormento
descubrir el mundo rodando
por las escaleras de hielo
hasta mirarnos con los ojos
mas penetrantes del planeta.


Pablo Neruda


Jesús va con nosotros en las tormentas.


Dave Earley


Y la memoria es el tormento de los celosos


Victor Hugo


Ella era un ángel de dinividad suprema, la destructora de todos los vicios y la reina de todas las virtudes, hasta tal punto que me inspiró una llamada de caridad que me hizo perdonar todo lo que me había ofendido en esta vida de tormentos.


Roberto Alifano


El odio no se quita con el tormento, ni se expía por el martirio, ni se borra con sangre derramada.


Isidoro de Sevilla


Si te viese aparecer entre las nubes, Eliacim, con unas alas bien cosidas a la espalda, como un ángel, e incluso con una varita de la virtud en la mano, como un hada, probablemente enloquecería de tristeza.
Las nubes, hijo mío, con sus blandas cárcavas y sus cimientos movibles, guardan indescifrables teoremas cuyo planteamiento no es sano para los hombres. ¿Te acuerdas de aquel escalatorres, Eliacim, que un día de niebla escaló, una por una, todas las nubes del cielo y desapareció para siempre? Según los pastores de las montañas, que lo vieron, tenía la cabeza hueca y en su calavera se empollaban los minúsculos huevecillos de las tormentas, los huevecillos que, al reventar, sobrecogen al mundo.
Las nubes, Eliacim, se forman con las almas de quienes mueren en la horca y con las almas, también, de los niños que pecan antes de tiempo. Por eso, en los países del sol, suceden, a veces, cosas inexplicables, misteriosas y agudísimas cosas inexplicables.
Si te viese aparecer entre las nubes, Eliacim, estoy segura que enloquecería de tristeza. No es como un ángel como yo te quiero, hijo mío. Tampoco como habitante de la nube blanca, de la nube gris, de la nube negra.
Es de una manera mucho más sencilla e imposible.


Camilo José Cela