Enrique rojas la felicidad ( 3 )
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Los jóvenes españoles no saben divertirse sin dinero y los adultos muestran una obsesión excesiva por él. Han hecho que la felicidad dependa exclusivamente del dinero.
Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla.
La felicidad es saber unir el final con el principio.
No es en la ciencia que encontramos la felicidad, sino en su adquisición.
El saber es la parte más considerable de la felicidad.
Aunque sea justificada, la felicidad es un privilegio.
Cuando se acierta con la persona, el matrimonio da felicidad y tranquilidad.
En todos los caminos, siempre hay un desvío para ir a la felicidad.
La felicidad es algo que depende no de la posición, sino de la disposición.
Felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace.
Nada no es felicidad si no se comparte con otra persona, y nada es verdadera tristeza si no se sufre completamente solo.
La felicidad proviene de la capacidad de sentir profundamente, de disfrutar simplemente, de pensar libremente, de arriesgar la vida, de ser necesitado.
Amor es una forma de sentir felicidad
pero es la única forma de lastimar al corazón
amor es mas que un te quiero con cariño
son palabras incoherentes a la razón
La melancolía es la felicidad de estar triste.
La felicidad de cada uno no consiste en esto ni en aquello sino en conseguir y gozar cada uno de lo que le gusta.
La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.
Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta.
Busca En Todas Las Cosas...
Busca en todas las cosas un alma y un sentido
oculto; no te ciñas a la apariencia vana;
husmea, sigue el rastro de la verdad arcana,
escudriñante el ojo y aguzado el oí...
Prendan Y Apaguen La Luz...
Prendan y apaguen la luz a partir del segundo piso
un...... * paga esa cuenta
y no dejen la puerta abierta
los malandras causados por el régimen
o degenerados por �...
Hay un hambre que es tan grande como la del pan y es la de la injusticia, la de la incomprensión.
El Baño
Ya dejas el plumón. Las presurosas
manos desatan el discreto nudo,
y queda el cuerpo escultural desnudo
volcán de nieve en explosión de rosas.
El baño espera. De estrecharte ansiosas
es...
Ahora Sí Que Tú Y Yo...
Ahora sí que tú y yo estamos más lejos uno del otro
que dos estrellas de diferentes galaxias.
Ningún astrónomo logrará tenernos juntos
en su vertiginoso campo visual
n...
¡otra Vez Dios!
¡Otra vez Dios!... De nuevo la mañana.
De nuevo su pureza conseguida.
De nuevo en mi tarea, la encendida
propuesta de una estrofa soberana.
Florece el corazón. Cunde la sana
canc...
La mujer y el libro que han de influir en una vida, llegan a las manos sin buscarlos.
La poesía de mañana, después de la catástrofe del mundo, habra de ser reflejo del temblor universal.
Patrimonio es un conjunto de bienes; matrimonio es un conjunto de males.
La Muchacha Que No Ha Visto El Mar
Rosa, la pobre Rosa, no ha visto nunca el mar.
Echa a volar su sueño en el campo vecino,
a la alondra demanda el secreto del trino
cuando lanza a los vientos su c...
La mujer es como los autos, a la vejez es cuando más se pintan.
La sinceridad es el pasaporte de la mala educación.
Suicidarse es subirse en marcha a un coche fúnebre.
Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos.
La vida es tan amarga que abre las ganas de comer.
Lo vulgar es el ronquido, lo inverosímil, el sueño. La humanidad ronca, pero el artista está en la obligación de hacerla soñar o no es artista.
Del pecado, lo peor es la perseverancia.
El hombre que se ríe de todo es que todo lo desprecia. La mujer que se ríe de todo es que sabe que tiene una dentadura bonita.
Que Yo Sea
Las dudas surgen -trenzadas- de las dudas;
la tenaz certidumbre, del amor.
No dudes más, confía.
Come de mi mano, paloma;
de mi cuerpo, antropófaga.
Aliméntate de mí.
Que yo sea
hosti...
Las personas que comparten y expresan sus sentimientos se adaptan mejor a los cambios.
El fin de la religión, de la moral, de la política, del arte, no viene siendo desde hace cuarenta siglos más que ocultar la verdad a ojos de los necios.
Nocturno
Eres la primera que te me paseas por aquí
en mucho tiempo a la redonda:
«Víveme, víveme, yo soy inagotable»,
con tu absurda existencia al desnudo:
«has visto tú qué linda soy dímelo...
A Veces Una Hoja Desprendida
A veces una hoja desprendida
de lo alto de los árboles, un lloro
de las ninfas que pasan un sonoro
trino de ruiseñor, turban mi vida.
Vuelven a mí medrosos y lejanos
...
