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La mitad de nuestras equivocaciones nacen de que cuando debemos pensar, sentimos, y cuando debemos sentir, pensamos.
Perdonar no es olvidar, y en el perdón sin olvido sobran palabras y falta corazón.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?
Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
El victorioso tiene muchos amigos. El vencido, buenos amigos.
La paciencia en un momento de enojo evitará cien días de dolor.
Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.
Por culpa de un clavo se callo la herradura, por culpa de la herradura se perdio un corcel, por culpa de un corcel no llego un mensaje y por culpa del mensaje que no llego se perdio la guerra...
La amistad termina donde la desconfianza empieza.
Los hijos, cuando son pequeños, entontecen a sus padres; cuando son mayores, los enloquecen.
El corazón de una persona mala nunca es puro.
Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.
La primera vez que me engañes la culpa será tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
Cuando la desgracia se asoma a la ventana, los amigos no se acercan a mirar.
La humildad es el hilo con el que se encadena la gloria.
El hombre que sabe y sabe lo que sabe, es un sabio, ¡síguelo!. El hombre que no sabe y sabe que no sabe, es simple, ¡enséñale!. El hombre que sabe y no sabe que sabe, está dormido, ¡despiértal...
Si no quieres que se sepa, no lo hagas.
La sabiduría es como una mujer legítima, no permite otra mujer en su casa.
Castiga a los que te envidian haciéndoles el bien.
El amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor
El amor está oculto como el fuego en la piedra.
Los ojos se fían de ellos mismos, las orejas se fían de los demás.
Solo triunfa en la lucha por la vida aquél que tiene la paciencia en sus buenos propósitos e intenciones.
Si te caes siete veces, levántate ocho.
Nunca des consejo sin que lo pidan.
Del mirar nace el amar y del no ver el olvidar.
Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.
Nuestro amor es como la llovizna que cae quedamente (silenciosmente), pero desborda el río.
Una vez terminado el juego el rey y el peón vuelven a la misma caja.
No abras los labios si no estás seguro de lo que vas a decir, es más hermoso el silencio.
Si un árbol cae, plantas otro.
Para el pobre, hasta su noche de bodas es corta.
Dar a un hijo mil onzas de oro no es comparable a enseñarle un buen oficio.
Solo los verdaderos amigos nos dicen que tenemos la cara sucia.
La família está como el bosque, si usted está fuera de él solo ve su densidad, si usted está dentro ve que cada árbol tiene su propia posición.
Una família unida come del mismo plato.
Todo gran amor no es posible sin pena.
Los tontos, si callan, lo parecen menos.
Si vives en mi corazón, viviras gratis.