Frases para personas que ya no están con nosotros. Encuentra docenas de frases para personas que ya no están con nosotros con fotos para copiar y compartir.
Dos personas son un mundo y una persona es la mitad de sí mismo. Todas las matemáticas se estrellan contra esa realidad.
Nietzsche dice que nosotros viviremos la misma vida nuevamente. ¡dios!, yo tendré que ver de nuevo a mi agente de seguros.
Los progresos de la medicina y de la bioingeniería podrán considerarse verdaderos logros para la humanidad cuando todas las personas tengan acceso a sus beneficios y dejen de ser un privilegio para ...
En la vida solamente hay dos tipos de personas: los lobos y los corderos.
Nunca nada es tan claro como se ve en el cine. La mayoría de las personas no saben lo que desean o lo que sienten. Solamente en las - películas se sabe bien cuáles son los problemas y cómo resolve...
Tenemos la misma savia y la misma raíz, haya comercio, pues, entre nosotros.
El matrimonio, como el dinero, todavía está con nosotros, y, como el dinero, se devalúa progresivamente.
No he logrado nada solo. Millones de personas en todo el mundo ansiaban la paz. Por eso digo que no hay que minusvalorar el poder de la oración.
Hemos de saber anticiparnos a encontrar lo cómico que haya en nosotros. Así podremos evitar que otros se burlen de nuestra escasa perfección.
El mundo nace en nosotros, como Descartes hizo reconocer, y dentro de nosotros adquiere su influencia habitual.
El Arte es yo. . . La ciencia es nosotros.
El buen Dios ha de tenernos en verdad mucho cariño para acercarse siempre a nosotros con un tiempo tan malo.
Nunca se debe mirar a una persona que duerme. Es como sí abriéramos una carta que no ha sido dirigida a nosotros.
La vida es en parte lo que nosotros hacemos y en parte lo que hacen los amigos que elegimos.
Siente como vibra locamente en nosotros un viento feroz retorciendo la fibra.
Yo veo esto como un negocio que afecta la vida y cerebro de las personas.
El razonar riguroso y preciso es el único remedio universal válido para todas las personas y disposiciones.
Hay siempre dos personas en cada cuadro: el fotógrafo y el espectador.
Cuando podemos empezar a tomar nuestros fracasos sin seriedad, quiere decir que estamos dejando de temerles. Es de enorme importancia aprender a reírnos de nosotros mismos.
Cuando perdonamos nos hacemos superiores a nosotros mismos.
El que lucha contra nosotros nos refuerza los nervios y perfecciona nuestra habilidad.
Hay quienes esperan condiciones, nosotros las creamos.
A juicio de los gatos, las personas no somos más que muebles de sangre caliente.
Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos.
Tenemos más fuerza que voluntad, y a menudo para disculparnos a nosotros mismos suponemos que las cosas son imposibles.
A veces pienso que la prueba más fehaciente de que existe vida inteligente en el universo es que nadie ha intentado contactar con nosotros.
Lo que llamamos en otros pecado, consideramos en nosotros como experiencia.
La muerte se lleva todo lo que no fue, pero nosotros nos quedamos con lo que tuvimos.
Si vas a escuchar a la gente, escucha a los triunfadores. Escucha a las personas que saben lo que hacen y que demuestran el valor de lo que hacen.
La mejor fuente de información son las personas que han prometido no contárselo a otros.
Casi todo lo absurdo de nuestra conducta es el resultado de la imitación que hacemos a aquellas personas con las cuales no nos podemos asemejar.
Hay cien ingeniosos por uno que posee juicio, una frase muy cierta y que tranquilizará a más de un necio sin ingenio, que, no obstante, debería pensar -si no es mucho pedirle a un necio- que tambi�...
Sentir que se ríe de nosotros algo al mismo tiempo inferior y más fuerte que uno es espantoso.
Las relaciones cotidianas son tales que con la mayor parte de nuestros conocidos no volveríamos a intercambiar una sola palabra si oyéramos lo que dicen de nosotros en nuestra ausencia.
Nuestra fe en otros revela en qué quisiéramos creer en nosotros mismos.
Nuestras acciones hablan sobre nosotros tanto como nosotros sobre ellas.
Nos reímos del honor y luego nos sorprendemos de encontrar traidores entre nosotros.
La dependencia de las personas de la televisión es el hecho más destructivo de la civilización actual.
Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir a la Humanidad, excepto la Humanidad misma.
Nos interesan los demás cuando se interesan por nosotros.