Oraciones cortas para niños. Encuentra docenas de oraciones cortas para niños con fotos para copiar y compartir.
¿dices que nada se crea? no te importe, con el barro de la tierra, haz una copa para que beba tu hermano.
Ningún día es demasiado largo para el que trabaja.
Si quieres vivir, prepárate para morir.
Al conocimiento del pasado le atribuimos la capacidad de permitirnos comprender el presente y ese presente nos sirve para hacer previsiones sobre el futuro.
Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo.
Evidentemente debo muy poco a los esquimales o al congo; pero, en realidad, hago cuanto puedo para ser digno de la universidad del mundo.
Porque deleitarse es algo anímico, y para cada uno es placentero aquello de lo que se dice aficionado.
La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero no se masacran.
Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie.
Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.
Todos los hombres son aptos para perpetuar la especie; la naturaleza forma y escoge aquellos que son dignos de perpetuar la idea.
Para oidos impuros, por sermones, el cuco.
Los hombres, no obstante a que se les hace imposible existir en el aislamiento, sienten como un peso intolerable los sacrificios que la civilización les impone para hacer posible la vida en común.
He redactado esta carta más extensa de lo usual porque carezco de tiempo para escribirla más breve.
No me gusta trabajar, pero me gusta que en el trabajo tienes la oportunidad de encontrarte a ti mismo. Tu propia realidad, para ti mismo, no para otros, que ningún otro hombre puede conocer.
La discordia que divide a los amigos es la mejor arma para los enemigos.
Consejo vendo, y para mí no tengo.
El orgullo humano sabe inventar los nombres más serios para ocultar su propia ignorancia.
El que rompe algo para saber lo que es ha perdido el camino de la sabiduría.
La muerte de una mujer hermosa es pues incuestionablemente el tema más poético del mundo, e igualmente está fuera de duda que los labios más adecuados para ese tema son los del amante en duelo.
Un conservador es un hombre demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para huir.
De cualquier forma, quien es suficientemente perseverante para transitar este camino, si es necio, llegará a ver claro; si es débil, llegará a ser fuerte.
Una sola mano no basta para subirse a la palmera.
Viento de otoño; no hay para mí dioses, no hay budas.
Para que una relación entre un hombre y una mujer sea realmente interesante, es preciso que haya entre ellos goce, memoria o deseo.
El amor de mi hombre no querrá rotularme y etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria.
Para el que quiere, siempre hay trabajo.
Amantes viejos, sobran las palabras para entendernos. Todo lo hemos dicho y hasta nuestro silencio es un dulce silencio repetido.
Las lecturas que se hacen para saber no son, en realidad, lecturas. Las buenas, las fecundas, las placenteras son las que se hacen sin pensar que vamos a instruirnos.
Quisiera tener un rizo de tu oscura cabellera, para gastarme los ojos en solo mirar sus hebras.
Tierna mariposa, soy el mismo que hizo dios para hacerte feliz.
Estamos hechos para concebir lo inconcebible y soportar lo insoportable. Eso es lo que hace nuestra vida tan dolorosa y al tiempo tan inagotablemente rica.
Unos mueren para que otros hereden.
Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor, segundo, la técnica.
El carpintero hábil no se hace torpe para poder ser imitado por cualquiera de sus ayudantes.
Para que un matrimonio sea feiiz, el acuerdo entre los caracteres es más necesario que el acuerdo entre inteligencias.
Marilyn Monroe era de carne, y se fotografiaba de carne. Tenías la impresión de que bastaba con alargar la mano para poder tocarla.
Cualquier sociedad que renuncie a un poco de libertad para ganar un poco de seguridad, no merecen ninguna de las dos cosas.
Todos tenemos fortaleza suficiente para soportar los males ajenos.
El momento correcto para empezar no es mañana o la próxima semana, sino ahora.