Poco más es necesario para llevar a un estado con el más alto grado de opulencia de la barbarie más bajo pero la paz, impuestos sencillos y una tolerable administración de justicia: el resto está...
Trabajo fue el primer precio, la compra original - el dinero que se pagó por todas las cosas. No fue por el oro o la plata, sino por el trabajo, que toda la riqueza del mundo se compró.
Pobre David Hume está muriendo rápido, pero con la alegría más real y el buen humor y resignación más real para el curso necesario de las cosas, que cualquier cristiano quejarse nunca teñida co...
El hombre es un animal que hace negocios: ningún otro animal hace esto - no hay intercambios perro huesos con otros.
La humanidad es la virtud de una mujer, la generosidad de un hombre.
La verdadera tragedia de los pobres es la pobreza de sus aspiraciones.
Aventura a todas las entradas de la lotería, y se pierde con certeza, y cuanto mayor sea el número de sus entradas más cerca su acercamiento a esta certeza.
La propensión al camión, trueque y el intercambio de una cosa por otra es común a todos los hombres, y que se encuentran en ninguna otra raza de animales.
Este es uno de esos casos en los que la imaginación está desconcertado por los hechos.
¿Qué se puede añadir a la felicidad de un hombre que está en la salud, de la deuda, y tiene la conciencia tranquila?
La virtud es más de temer que el vicio, porque sus excesos no están sujetos a la regulación de la conciencia.
La felicidad nunca pone su dedo en el pulso.
El verdadero precio de todas las cosas, lo que todas las cosas cuestan realmente al hombre que quiere adquirirlas es el esfuerzo y la molestia que supone adquirirlas
Todo el dinero es una cuestión de creencia.
La disciplina real y efectiva que se ejerce sobre un trabajador es la de sus clientes. Es el miedo de perder su empleo, que refrena sus fraudes y corrige su negligencia.
El resentimiento parece que nos ha dado por la naturaleza para la defensa y para una defensa única! Es la garantía de la justicia y la seguridad de la inocencia.
Muchas personas pasan por nuestra vida pero solo muy pocas llegan a ocupar un gran lugar en nuestro corazón
El hombre necesita a cada paso de la ayuda de sus semejantes, y es inútil que la espere tan solo de su benevolencia: le será más fácil obtenerla si puede interesar en su favor el amor propio de aq...
La humanidad es la virtud de la mujer; la generosidad, la del hombre. El bello sexo que posee mayor ternura que el nuestro, rara vez tiene tanta generosidad.
Todo para nosotros y nada para los demás parece haber sido la máxima abominable de los amos de la humanidad en todas las edades del mundo.