Frases de Groucho Marx ( 8 )


He pasado una noche fantástica. Pero no ha sido ésta.

De todas mis admiradoras, mi ex-mujer es la más exigente: no solo quiere mi autógrafo, lo quiere sobre un cheque en blanco.

Cualquier persona que dice que puede ver a través de las mujeres no se encuentra mucho.

Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.

Aprende de los errores de otros. Nunca vivirás lo suficiente para cometer todos tu mismo.

Supriman a las esposas y ya no habrá divorcios.

La política no hace extraños compañeros de cama - el matrimonio hace.
Lo primero que puedo grabar de mí mismo es que yo naciera. Estas son palabras maravillosas. Esta vida, a la que ni el tiempo ni la eternidad puede traer una disminución - el alma viviente eterno, co...

Me casé por el juzgado. Debería haber pedido un jurado.

Ella consiguió su aspecto de su padre. Él es un cirujano plástico.

Me gustan los hombres que ni en las más adversas circunstancias dejan de fumar puros.

Perdonen que no me levante. (Epitafio de Groucho)
Es una tontería mirar debajo de la cama. Si tu mujer tiene una visita, lo más probable es que la esconda en el armario. Conozco a un hombre que se encontró con tanta gente en el armario que tuvo qu...

En los tiempos que no he podido mantener a mi mujer y a mi perro, siempre ha sido la mujer la que se ha marchado. Resulta más barato vestir a un perro.
Durante un tiempo fui socio de un club en el que mujeres y hombres comían en salones separados. De entonces proviene seguramente mi afición a travestirme y a visitar los servicios cada diez minutos.

-Presidente Truman a Groucho: "Usted me suena de algo". -Groucho a Truman: "Sí, soy el tipo del bigote negro al que siempre trata usted de imitar en sus discursos".

Siempre he soñado con ir a la cárcel por maniaco sexual. Si no lo he logrado, ha sido porque me ha traicionado el físico.

Arthur, hijo menor de Groucho le espeta: "Papá, el hombre de la basura está aquí". A lo que él responde: "Dile que hoy no queremos".

Mucha gente sostiene que el matrimonio acaba con el romance. Estoy de acuerdo: cada vez que tengo un romance mi mujer trata de acabar con él.

Descubrí que los gustos de la mujer con la que conviví durante dos años eran exactamente como los míos: a los dos nos encantaban las chicas.