Muchas personas tienen una idea equivocada de lo que constituye la verdadera felicidad. No se alcanza a través de la auto-gratificación, sino a través de la fidelidad a un propósito digno.
La seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza, ni en los hijos de los hombres como una experiencia. Evitar peligros no es más seguro a largo plazo que exponerse a ellos...
La persona más patética en el mundo es alguien que tiene vista, pero no tiene visión.
Al igual que el egoísmo y la queja pervierten la mente, el amor con su alegría esclarece y agudiza la visión.
La fe es la fuerza por la cual un mundo roto saldrá a la luz.
Ningún pesimista ha descubierto nunca el secreto de las estrellas, o navegado hacia una tierra sin descubrir, o abierto una nueva esperanza en el corazón humano.
Como el egoísmo y la denuncia pervertir la mente, así que el amor con su alegría limpia y agudiza la visión.
Puedo ver, y por eso puedo ser feliz, en lo que se llama la oscuridad, pero que para mí es de oro. Veo un mundo Dios hecho, no es un mundo hecho por el hombre.
El mayor resultado de la educación es la tolerancia.
Es maravilloso subir a las montañas líquidas del cielo. Detrás de mí y ante mí hay Dios y no tengo miedo.
El mundo se mueve adelante, no solo por los poderosos empujones de sus héroes, sino también por la suma de pequeños empujones de cada trabajador honesto.
La universidad no es el lugar para ir en busca de ideas.
En lugar de comparar nuestra suerte con la de los que tienen más suerte que nosotros, debemos compararlo con la suerte de la gran mayoría de nuestros semejantes. Entonces parece que estamos entre lo...
Mucha gente se hace una idea equivocada sobre la verdadera felicidad. No se consigue satisfaciendo los propios deseos, sino siendo fieles a un cometido que merezca la pena.
Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se obró en la vida o en la vida de otro.
Todo el mundo está lleno de sufrimiento. Pero también está lleno de superación.
La única cosa peor que ser ciego es tener vista, pero no visión.
No importa lo aburrido, o cómo decir o lo sabio es un hombre, se siente que la felicidad es su derecho indiscutible.
El amor es como una flor hermosa que no puedo tocar, pero cuya fragancia, de todos modos, hace que el jardín sea un lugar de alegría.
Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto tiempo la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros.