Frases de Iósif Stalin ( 3 )

Nuestra revolución es democrático-burguesa y no socialista, que debe terminar con la destrucción del feudalismo y no del capitalismo

Todo el mundo impone su propio sistema en tanto en cuanto su ejército puede alcanzar.

Un diplomático sincero es como el agua seca o el hierro de madera.
Ciertamente, la posesión monopolizadora de los secretos de la bomba atómica crea una amenaza, pero contra ella están dos cosas: primera, que la posesión absoluta del monopolio de la bomba atómica...

No tienen que dar las noticias, sino educar a las masas (Consejo a los periodistas)

El escritor es el ingeniero del alma humana.

Hace tiempo que nos despedimos de las consignas nebulosas de la autodeterminación y no hay necesidad de restablecerlas

Comunidad de territorio como uno de los rasgos característicos de la nación
¿De qué comunidad nacional puede hablarse respecto a hombres desligados económicamente unos de otros, que viven en territorios diferentes y que hablan, de generación en generación, idiomas distin...
A la pregunta de con qué aliados seguros puede contar el proletariado para llevar hasta el fin nuestra revolución, los bolcheviques contestan: el único aliado seguro y fuerte del proletariado es el...

La impresión es la más aguda y el arma más poderosa de nuestro partido.

La bomba atómica tiene por objeto atemorizar a los débiles, pero no puede decidir la suerte de una guerra

Permaneceremos amigos en cualquier circunstancia

Yo me hice socialista en el seminario porque el género de disciplina que allí reinaba me ponía fuera de mí

¿Desde cuándo los socialdemócratas se dedican a organizar naciones, a constituir naciones, a crear naciones?

Las barreras nacionales, lejos de reforzarse, se desmoronan y caen

El libro es una voz viviente. Es una inteligencia que nos habla y que escuchamos

Bauer, evidentemente, confunde la nación, que es una categoría histórica, con la tribu, que es una categoría étnica

Organizados sobre la base de la nacionalidad, los obreros se encierran en sus cascarones nacionales, separándose unos de otros con barreras en el terreno de la organización

Cuanto más democrático es un país, tanto menor es en él la opresión nacional, y al revés