Frases de Jaume Perich ( 3 )
Yo solo quisiera que me respetaran mi derecho a no respetar nada.
Educar a un niño requiere mucha paciencia. En especial por parte del niño.
Aunque la mayoría de los ríos españoles no son navegables, en compensación casi todos son andables.
A la hora de predicar con el ejemplo, es aconsejable predicar algo que nos guste.
A partir de diez millones de pesetas, las personas honradas se pueden contar con los dedos de una oreja.
No se debe confundir la libertad con el libertinaje, pero no es fácil que tengamos ocasión.
Desde un punto exterior a un recta, en un papel, es posible trazar varias perpendiculares. Eso sí, hay que estar muy borracho.
Mucha gente que predica con el ejemplo podría ahorrarse perfectamente lo primero.
De los alemanes se puede esperar lo peor desde el momento en que para dar las gracias dicen tanque.
Nuestro sistema fiscal es una maravilla: el que tiene más, paga más, y el que tiene menos también paga más.
La experiencia nos enseña que la experiencia no sirve para nada.
El único producto de la naturaleza totalmente incoloro, inodoro e insípido es el pensamiento de mucha gente.
La geografía es la ciencia que nos permite saber exactamente cuántos kilómetros de patria debemos amar. Ni uno más ni uno menos.
¡En qué sociedad vivimos que hasta los ceros, para ser algo, han de estar a la derecha!
Un político es el tío que tiene soluciones cuando está en la oposición y problemas cuando está en el gobierno.
Los sadomasoquistas feos tienen su casa llena de espejos
El robo sin papeleo es un delito.
Los paracaidistas son los únicos militares que ascienden gracias a los descensos.
El nacionalismo es creer que el hombre desciende de distintos monos.
El único animal capaz de reírse de si mismo es el ser humano. No tiene ningún mérito: es el único que da motivos para ello.