Debes tener miedo, hijo mío. Así es como uno se convierte en un ciudadano honesto.
La vida comienza en el otro lado de la desesperación.
Actuar es una cuestión de absorción de personalidades de otras personas y adición de un poco de tu propia experiencia.
Ni el sexo, sin el enriquecimiento de la compañía de otro, es capaz de los más altos niveles del quehacer humano.
La política es una ciencia. Se puede demostrar que tienes razón y que los demás están equivocados.
Las palabras son más traicioneras y poderosas de lo que pensamos.
Todo lo que sé acerca de mi vida, al parecer, lo he aprendido de los libros.
El hombre no es la suma de lo que ya tiene, sino más bien de la suma de lo que todavía no tiene, de lo que podría tener.
La guerra total no es la guerra más larga llevada a cabo por todos los miembros de una comunidad nacional en contra de todos aquellos del otro bando. Es total... porque así puede implicar al mundo e...
Todo nos viene de los demás. Ser es pertenecer a alguien.
La actuación es la agonía feliz.
Que Dios no existe, no lo puedo negar. Que mi cuerpo entero pide a gritos a Dios no lo puedo olvidar.
No juzgamos a las personas que amamos.
Yo no creo en Dios, su existencia ha sido desmentida por la ciencia. Pero en el campo de la concentración, he aprendido a creer en los hombres.
El asesinato es abstracto. Aprietas el gatillo y después no entiendes nada de lo que sucede.
El fascismo no se define por el número de sus víctimas, sino por la forma en que los mata.
El ser es. El ser es en sí mismo. El ser es lo que es.
Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
Cuando la gente rica lucha en guerras entre ellos, los pobres son los que mueren.
El compromiso es un acto, no una palabra.