Frases de john calvin

Dios tolera incluso nuestro balbuceo, y perdona nuestra ignorancia cada vez que algo se nos escapa involuntariamente - como, de hecho, sin esta misericordia no habría libertad para orar.

Sin embargo, consideran que ahora, si las mujeres no son de sentido bastante pasado y la razón, cuando quieren gobernar a los hombres.

No hay ni una brizna de hierba, que no hay color en este mundo que no tiene la intención de hacer que nos alegramos.

No hay trabajo, no obstante vil o miserable, que no brillan ante Dios.
Dios preordenado, para su propia gloria y la exhibición de sus atributos de la misericordia y de la justicia, una parte de la raza humana, sin ningún mérito propio, a la salvación eterna, y otra p...
Agustín no está en desacuerdo con esto cuando enseña que es una facultad de la razón y de la voluntad para escoger el bien con la ayuda de la gracia, el mal, cuando la gracia está ausente.

El conocimiento de las ciencias es tanto humo, aparte de la ciencia divina de Cristo.
Al ver que el piloto conduce el barco en el que navegamos, que nunca permitirá que perezcamos, incluso en medio de los naufragios, no hay ninguna razón por la que nuestros sentidos sean abrumados po...

Un perro ladra cuando se ataca a su amo. Yo sería un cobarde si me di cuenta de que la verdad de Dios es atacado y aún se mantendría en silencio.

No hay peor pantalla para bloquear el espíritu de confianza en nuestra propia inteligencia.

¿Es la fe de comprender nada, y se limitó a enviar sus convicciones implícitamente a la Iglesia?
Nadie está excluido de invocar a Dios, la puerta de la salvación se encuentra abierto a todos los hombres: ni hay otra cosa que nos guarda de nuevo la entrada en, guardar solo nuestra propia incredu...
La mente del hombre es como una tienda de la idolatría y la superstición, tanto es así que si un hombre cree que su propia mente, es cierto que va a renunciar a Dios y forjar un ídolo en su propio...

Sin embargo, muchas bendiciones que esperamos de Dios, su liberalidad infinita siempre será superior a todos nuestros deseos y nuestros pensamientos.