Frases de John Locke ( 3 )

Como la gente está caminando todo el tiempo, en el mismo lugar, aparece un camino.

Conocimiento de nadie aquí puede ir más allá de su experiencia.

Toda riqueza es el producto del trabajo.

La moda, en su mayor parte, no es más que la ostentación de la riqueza.

Debemos tener un gran menos conflictos en el mundo si se tomaron las palabras como lo que son, los signos de nuestras ideas solamente, y no para las cosas mismas.

Las leyes se hicieron para los hombres y no los hombres para las leyes.

Nuestros ingresos son como los zapatos; si son demasiado pequeños, nos pellizcan y nos hacen daño; pero si son demasiado grandes, nos hacen tropezar y tropezar.
La Biblia es una de las mayores bendiciones otorgadas por Dios a los hijos de los hombres. Tiene a Dios como su autor, la salvación como su fin, y la verdad sin ninguna mezcla como su tema. Todo es p...

Es de gran utilidad para el navegante conocer la longitud de su ruta, aunque no puede con ello comprender toda la profundidad del océano.

Lo que te preocupa, te esclaviza.

Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos es una verdad para la regulación de la sociedad humana, por la cual se podría determinar todos los casos de la moral social.

Un hombre excelente, como el metal precioso, es invariable ante todo; Un villano, un hombre con maldad, como las vigas en equilibrio, siempre variable, hacia arriba y hacia abajo.

Somos como los camaleones, nos tomamos nuestro tono y el color de nuestro carácter moral, de los que están a nuestro alrededor.

La razón por la que los hombres entran en sociedad es la preservación de su propiedad.

Donde todo no es más que el sueño, el razonamiento y argumentos no sirven de nada, la verdad y el conocimiento nada.

La disciplina del deseo es el fondo del carácter.

No hay un solo error que no haya tenido sus seguidores

Tendríamos pocas disputas en el mundo si las palabras fueran tomadas como lo que son, solamente signos de nuestras ideas, y no por quién las dice.

Todo hombre tiene propiedad de si mismo. Nadie más tiene este derecho, solo él mismo.

Donde todo es un sueño, el razonamiento y los argumentos no tienen ningún uso, la verdad y el conocimiento tampoco.