Frases de Joseph Conrad

No me gusta el trabajo, a nadie le gusta; pero me gusta que, en el trabajo, tenga la ocasión de descubrirme a mí mismo.

Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!.

Vivimos como soñamos, solos.

La creencia en algún tipo de maldad sobrenatural no es necesaria. Los hombres por sí solos ya son capaces de cualquier maldad.

Creí que era una aventura y en realidad era la vida.
No me gusta trabajar, pero me gusta que en el trabajo tienes la oportunidad de encontrarte a ti mismo. Tu propia realidad, para ti mismo, no para otros, que ningún otro hombre puede conocer.

Juzga a un hombre tanto por sus amigos como por sus enemigos.

La mente de un hombre es capaz de todo, porque todo está en ella, el pasado y el futuro.

Dios es para los hombres y la religión para las mujeres.

La conquista de la tierra en su mayor parte no consiste más que en arrebatársela a aquellos que tienen una piel distinta o la nariz ligeramente más achatada que nosotros

Un despreocupado paseo o una borrachera accidental en tierra bastan para desvelarle los secretos de todo un continente, y con frecuencia descubre que el secreto no vale la pena.

Recuerdo mi juventud y aquel sentimiento que nunca más volverá. El sentimiento de que yo podría durar más que todo, más que el mar, más que la tierra, más que todos los hombres.

Un artista es un hombre de acción, si crea una personalidad, inventa un expediente, o considera la cuestión de una situación compleja.

Él atraía a los hombres por lo que en ellos había de más valioso.

La vida real de un hombre que se conceda a él en los pensamientos de otros hombres en razón de respeto o amor natural.

La creencia en una fuente sobrenatural del mal no es necesaria, los hombres solamente son absolutamente capaces de cada maldad.

La historia se repite, pero la llamada especial de un arte que ha fallecido no se reproduce. Se ha ido tan completamente fuera del mundo, como el canto de un pájaro salvaje destruida.

Es de notar que un buen número de personas nacen con curiosidad ineptos para el destino les espera en esta tierra.

Solo en la imaginación de los hombres no encontrar cada verdad una existencia eficaz e innegable. La imaginación, no invención, es el maestro supremo del arte como de la vida.

Como en honor - usted sabe - es una muy buena herencia medieval que las mujeres nunca se apoderó de. No fue la suya.