La ciencia es el análisis espectral. El arte es la síntesis de la luz.
Las instituciones humanas deben volverse tan perfectas que podamos pensar sin que nos disturbe cuán imperfectas son las divinas.
La misión de la prensa es difundir la cultura, mientras que la destrucción de la capacidad de atención.
La democracia significa la oportunidad de ser el esclavo de todos.
El erotismo es a la sexualidad lo que la ganancia a la pérdida.
No tener una idea y poder expresarla: eso hace al periodista.
El secreto del agitador es hacerse tan estúpido como lo son sus oyentes con el objeto de que éstos crean que son tan listos como él.
En el Estado hay personalidades de las que nada se sabe, sino que no debemos ofenderlas.
Un pesimista es una persona que espera lo peor y está aferrada a lo mejor.
La democracia divide a los hombres en trabajadores y perezosos. No está destinada a aquellos que no tienen tiempo para trabajar.
Las mujeres son casos límites.
El escepticismo ha evolucionado del, que sais-je? al '¡yo qué sé!
Si hay que creer en algo que no se ve, prefiero los milagros a los bacilos.
La psicología es tan superflua como una indicación para usar veneno.
El erotismo es la superación de los obstáculos. El obstáculo más seductor y profundo es la moral.
Los artistas tienen el derecho de ser modestos y el deber de ser vanidosos.
La mujer participa con su sexo en todas las cosas de la vida. A veces en el amor.
El mundo exterior es el fastidioso fenómeno concomitante de una situación incómoda.
La humanidad, la educación y la libertad. Son bienes preciosos que nunca se pagan demasiado caro, con la sangre, la inteligencia y la dignidad humanas.
El psicoanálisis es aquella enfermedad mental consistente en creer que ella es su terapéutica.