Frases de Marco Aurelio ( 5 )
Destruye la queja de se me ha dañado y destruido queda el daño
Contemplar la vida humana durante cuarenta años es lo mismo que contemplarla durante diez mil, pues ¿qué más veréis en diez mil años?
No malgastes lo que te queda de vida conjeturando sobre los demás, a no ser que busques un bien común. Pues imaginar qué pueden estar haciendo y por qué, qué están pensando y qué planean, te at...
El alma humana se avergüenza de sí misma cuando se deja vencer por el placer o el dolor
La perfección de las costumbres consiste en vivir cada día como si fuera el último.
Que el porvenir no te perturbe; tú lo abordarás, si es necesario, munido de la misma razón que empleas para el presente
Un hombre noble compara y estima a sí mismo por una idea que es superior a él, y un hombre malo, por uno menor que él. La produce una aspiración, y el otro ambición, que es la forma en la que un ...
Vive una buena vida. Si hay dioses y son justos, entonces no importa lo devota que ha sido, pero le dará la bienvenida en base a las virtudes que han vivido por. Si hay dioses, pero injusta, entonces...
Ponte contento de parecer lo que realmente eres.
No desprecies la muerte, pero acéptala de buen agrado, porque forma parte de lo establecido
Solo los locos persiguen lo imposible. Imposible es que los malos no cometan maldades
Acomódate a las cosas que la suerte te ha destinado, y ama con verdadero amor a los hombres con quienes debes convivir
El tiempo es como un río cuyo curso rápido arrastra todo lo que es. Tan pronto algo aparece, es arrastrado, y lo que detrás de él viene es arrastrado a su vez
Dejemos de discutir lo que debe ser un hombre bueno... y procuremos serlo
El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza.
Una sola es la luz del sol, aunque la obstaculicen muros, montes, incontables impedimentos
Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a l...
Aunque digan o hagan lo que quieran es preciso que yo sea un hombre de bien; lo mismo que el oro, la esmeralda o la púrpura, digan o hagan lo que quieran los hombres, tendrán su brillo propio
Es una tontería preocuparse del mundo, éste no se preocupa por ello
El tiempo es un río de acontecimientos, una corriente impetuosa