Frases de Nikos Kazantzakis ( 2 )
Me recuerdo claramente. Antes de experimentar compasión por los hombres, experimenté en mí mismo la vergüenza. Tenía vergüenza de ver el sufrimiento de los hombres y de esforzarme por transforma...
¡Qué extraña máquina es el hombre!, usted le mete pan, vino, pescado y rábanos, y salen suspiros, risas y sueños.
Las puertas del cielo y el infierno son adyacentes e idénticas.
Todo hombre tiene un grito que lanzar antes de morir, su grito. Hay que darse prisa para tener tiempo de lanzarlo. Ese grito puede dispersarse, ineficaz, en el aire; puede no hallarse ni en la tierra ...
El comunismo no es para mí sino el precursor de la salvación. El comunismo no responde a mi corazón.
Hay una sola mujer en el mundo. Una mujer, con muchos rostros.
¡Sed sencillos y buenos! ¡Amad a los hombres, amad a los animales y a las plantas. Amad la naturaleza; no la violentéis!.
Mi alma entera es un grito, y toda mi obra es el comentario sobre ese grito.
Ellos piensan que soy un estudioso, un intelectual, un empujador de esferos.
Y no soy ninguno de ellos.
Cuando escribo, mis dedos se cubren no de tinta, sino de sangre.
Creo que no soy nada mas que...
Le dije al almendro: "Amigo, me habla de Dios," y el almendro floreció.
Espero que para nada. Me temo nada. Soy libre.
No somos gente sencilla que cree en la felicidad, ni alfeñiques que caen a tierra desolados ante el primer revés, ni escépticos que observan el esfuerzo sangriento de la marcha de la humanidad desd...
Cada viajero perfecto siempre crea el país al que viaja.
¿Qué maestro? ?aulló Judas, amenazando con el puño?. ¿Este? Pero, ¿es que no tenéis ojos para verlo y sesos para juzgarlo? ¿Es éste un maestro? ¿Qué nos decía? ¿Qué nos prometía? ¿Dón...