Frases de Octavio Paz
La arquitectura es el testigo insobornable de la historia, por que no se puede hablar de un gran edificio sin reconocer en él el testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones. . .

La realidad es más real en blanco y negro.

En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación.

Ningún pueblo cree en su gobierno. A lo sumo, los pueblos están resignados.

La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos.

Todo es presencia, todos los siglos son este presente.

Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo. . . . Del miedo al cambio.

Un mundo nace cuando dos se besan.
La soledad, el sentimiento y conocimiento de que uno está solo, excluido del mundo, no es una característica exclusivamente mexicana. Todos los hombres, en algún momento de sus vidas, se sienten so...

Perder nuestro nombre es como perder nuestra sombra; ser solo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra.

El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos.

Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro.

La poesia es revelacion de la condicion humana y consagracion de una experiencia historica concreta.

América no es tanto una tradición que continuar como un futuro que realizar.

La arquitectura es el testigo menos sobornable de la historia.

Sin democracia la libertad es una quimera.

El amor nace de un flechazo; la amistad del intercambio frecuente y prolongado.

Nunca se va tan lejos como cuando no se sabe adónde se va.

Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos.

La sociedad liberal se paralizará si deja de ser autocrítica.